UCR: la fractura en Diputados se expande a las provincias

Los dos sectores centenarios se apuntaron mutuamente por los problemas en el Congreso. El impacto en las provincias y nuevos pedidos de expulsión.

25 de octubre, 2024 | 00.05

Lejos de calmar los ánimos, las horas posteriores a la ruptura del radicalismo en Diputados escalaron la interna entre los centenarios. Acusaciones cruzadas, responsabilidades, pedidos de expulsión y la discusión por el sentido del partido fueron algunas de las cuestiones que se pusieron sobre la mesa a la espera de que se resuelvan los pedidos de desafiliación de los cinco legisladores “con peluca”.

Poca prensa tuvieron los que decidieron no romper y quedarse dentro del bloque de la UCR. Para ellos, los ahora miembros de Democracia para Siempre fueron algo caprichosos. La calificación hace referencia a su incapacidad de aceptar la derrota dentro del bloque a la hora de pedir la expulsión de quienes bancaron el veto.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

“Me hace acordar a, en el colegio, cuando uno no quería ser amigo tuyo si eras del otro”, resumió un dirigente radical para cuestionar a los que decidieron separarse del espacio. Los miembros de Democracia para Siempre habían pedido, antes de irse del bloque, echar a los cinco diputados con peluca, sin éxito.

Las acusaciones cruzadas no tardaron en llegar después del quiebre. Desde el sector que se quedó bajo el sello de la UCR se apuntó contra Martín Lousteau, mientras que desde el nuevo espacio se acomodaron los cañones hacia Alfredo Cornejo. Dos dirigentes que tienen una relación tensa hace tiempo.

Lousteau fue visto como el presidente de un un sector del radicalismo y no de todo el radicalismo. Se lo criticó por, desde su lugar de conducción, romper el bloque de la UCR en vez de buscar y promover la unidad y buscar la expulsión de diputados. Evolución se despegó de estas acusaciones y cambió el sentido de los cañonazos.

Para el sector referenciado en Lousteau, el responsable del rompimiento fue Rodrigo de Loredo, que supo formar parte de este espacio y hace tiempo está distanciado. Evolución, se sostuvo, tuvo buena voluntad y buscó generar una mesa de diálogo para saldar algunas diferencias pero recibió, como respuesta, la visita del cordobés a Casa Rosada en lugar de embarcarse en la búsqueda de soluciones internas.

Las discrepancias iniciaron, se recordó, cuando cinco diputados cambiaron su postura respecto a los haberes jubilatorios y votaron en contra de lo dispuesto por la UCR, tanto en esa ocasión como con el veto a las universidades. Lejos de habilitar o facilitar su expulsión del bloque, De Loredo los cobijó, una suerte de provocación. Los cinco libertarios publicaron en redes sociales, el día del rompimiento, una selfie con Martín Menem. “En el mejor de los casos, hay un bloque radical mileista y otro radical, y en el peor, quedaron tres bloques por la mezquindad y cinismo de Rodrigo. Él es el que debe responder”, se lanzó contra la conducción del espacio en la Cámara Baja.

Lousteau no fue visto con buenos ojos desde el bando que no rompió el bloque. A la acusación por sectario se le sumó un señalamiento por débil. Quebró el espacio y no se quedó con la presidencia, que fue a manos del sector de Facundo Manes. Evolución dijo nunca haber querido la conducción del nuevo armado. La representatividad de este sector de la UCR fue puesta en duda por los que permanecieron, porque perdieron en sus respectivas internas partidarias provinciales, por las encuestas y por ser una minoría ruidosa que va en contra de la actitud mayoritaria de los correligionarios.

Esta ruptura de la UCR no sólo mostró el quiebre del bloque sino también el de Evolución. En 2021, cuando el sector rompió, conformó un espacio de 12 diputados. De ellos, hoy solo quedaron algunos pocos y la mayoría de ese listado deberá renovar sus bancas el año que viene. Se los vio queriendo volver debajo del gran paraguas de la UCR.

Uno de esos legisladores que estuvo en Evolución en 2021, que ahora no rompió y verá vencer su mandato en 2025 es Martín Tetaz. El diputado fue duramente cuestionado por Agustín Rombolá, ex presidente de la Juventud Radical de la CABA y pidió su renuncia a la banca por no cumplir con la promesa electoral, por lo que lo invitó a ser candidato del PRO o de La Libertad Avanza y no de la UCR.

Rombolá es una de las figuras más combativas. Pidió varias expulsiones del partido, entre las que están la de Luis Petri – que es ministro libertario -, la de los diputados con peluca y también la de De Loredo, por considerarlo el armador de la panquequeada centenaria. Estas solicitudes tramitan en el Tribunal de Ética de la Convención, con calma pero algo de prisa.

La pregunta es si este rompimiento perjudicará a los gobernadores radicales. En principio, se leyó que no. Pero el escenario se mostró cuanto menos llamativo. Por mencionar algunos casos, un diputado de Jujuy quedó dentro del nuevo bloque mientras que otra permaneció en el viejo; lo mismo con representantes de Santa Fe, Corrientes y Chaco, distritos comandados por la UCR. Igual situación ocurrió con Entre Ríos, en este caso bajo manos PRO. Una división casi en mitades de los distritos.