El plenario de delegados del Comité Nacional de la UCR eligió, de forma unánime, a Gerardo Morales como el nuevo presidente del partido por los próximos dos años. Después de una agitada mañana de negociaciones, lograron el consenso con el sector de Evolución y evitaron una interna que se había anticipado feroz.
A las 16.30 comenzó, en el barrio de Congreso, el plenario con delegados de todo el país. A voz alzada, se propuso una boleta de unidad comandada por el jujeño, que estuvo acompañado del apoyo de la militancia que se concentró en las puertas del Comité ubicado en la calle Alsina. Con globos y canticos, los presentes anticiparon el "Morales presidente". Su mandato comenzó de forma inmediata y durará dos años. La mesa también estará integrada por María Luisa Storani como vicepresidenta primera y Martín Lousteau como segundo.
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La lista se escribió teniendo en cuenta la paridad de género y la representación de las distintas ramas del radicalismo con la intención de volver a conseguir la unidad en aquellos espacios dónde se rompió. De hecho, hubo un pronunciamiento para que en los próximos se apueste a la reunificación del bloque en Diputados. Luis Naidenoff, delegado por Formosa, fue el encargado de pedir que los que se fueron del espacio vuelvan y que el Comité será el encargado de conformar un organismo para vehiculizar esa tarea.
Lejos de un clima de tensión, el Comité mostró un escenario de cánticos, música y muchos abrazos. Sin embargo, las más altas figuras del partido se concentraron en la negociación. En un primer momento se barajó la posibilidad de que Martin Lousteau sea el nuevo vicepresidente segundo pero desde Evolución también dejaron trascender, durante la tarde, que podía ser Daniel Angelici, ambos habilitados por ser delegados de la CABA. Finalmente, el senador aceptó el cargo.
El porteño tomó la palabra antes de la elección, celebró la jornada radical pero aseguró que el partido tiene una deuda con la juventud y con las mujeres. Reflexionó sobre su novedosa afiliación al espacio pero remarcó que en soledad es imposible lograr objetivos, que para eso están los partidos políticos que necesitan abrirse a la sociedad y la renovación.
Anoche, la UCR todavía no había sellado la unidad y el bando de Evolución tenía entre manos la opción de presentar una nómina propia. Con el correr de la mañana y el tránsito por la ancha avenida del medio que hizo Alfredo Cornejo, se llegó al acuerdo. De hecho, la organización del plenario quedó en manos de Morales.
De este modo, después de peleas públicas y de una batalla cuerpo a cuerpo que tuvieron que frenar hace dos semanas, cuando se rompió el bloque en Diputados, el radicalismo selló una paz temporal que le daría un alivio a todo Juntos por el Cambio.
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