Uber, la empresa de plataforma de conductores más importante del mundo, apostó a un agresivo lobby en Argentina luego de producirse el triunfo de Macri en 2015, logró reducir el pago del impuesto a las Ganancias mediante un dictamen de Nicolás Dujovne y operó contra el gobierno porteño para instalarse en la Ciudad de Buenos Aires, según reveló una investigación periodística que se conoció este domingo.
Se trata de una serie de documentos analizados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) integrado por los diarios argentinos La Nación, Infobae y elDiarioAR, en una investigación denominada The Uber Files. Los archivos, que incluyeron mensajes de chat, correos electrónicos y documentos internos de directivos de la empresa que datan de entre 2013 y 2017, revelaron el fuerte lobby que desplegó la empresa para desembarcar en el país.
Uber anunció su llegada a Argentina el 15 de diciembre de 2015, apenas una semana después de la asunción de Macri. Al día siguiente, la empresa solicitó que el entonces presidente se reuniera con su CEO y fundador, Travis Kalanick, aunque finalmente el encuentro no pudo concretarse por motivos de agenda del mandatario.“Pensamos que la llegada de Macri iba a generar un contexto más pro mercado que eso nos permitiría sortear los problemas con los sindicatos”, afirmó una fuente con conocimiento del lobby de Uber en el país, según consignó La Nación.
La investigación revela también que en 2019 Uber logró un dictamos favorable de la AFIP y del Ministerio de Hacienda de la Nación, a cargo todavía de Nicolás Dujovne, para reducir el pago del impuesto a las Ganancias. Y que, más allá de eso, la empresa no tributa en Argentina y no tiene ni siquiera el CUIT habilitado. Además, desde 2021 la AFIP reclama a Uber una deuda millonaria, cuyo monto no se especificó, y la empresa tiene en Argentina tres expedientes judiciales sin sentencia firme .
Uber tenía un especial interés por instalarse en Buenos Aires, ya que la consideraba "la única gran capital o incluso gran ciudad del mundo" en la que todavía no operaba, mostró The Uber Files. Para ello, en marzo de 2016 le expresó al equipo de Horacio Rodríguez Larreta su intención de adecuarse a la legislación local, que implicaba para la empresa encuadrarse como agencia remís. Sin embargo, la empresa decidió finalmente no acatar la normativa porteña y comenzó a funcionar en abril de ese año sin respetar ningún marco regulatorio.
Macron estuvo involucrado en el lobby de Uber
The Uber Files también mostró que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, estuvo involucrado -cuando era ministro de Economía- en la gigantesca campaña de negociaciones que realizó Uber, incluso presionando a destacados políticos, para convertirse en una empresa líder de la industria del transporte, afectando el sector de los taxis.
El Elíseo indicó a la agencia AFP que Macron, cuando era ministro de Economía, se vio "naturalmente llevado a discutir con muchas empresas implicadas en la profunda transformación de los servicios que se ha producido a lo largo de los años mencionados, que debía ser facilitada por la eliminación de ciertas barreras administrativas o reglamentarias".
Según Le Monde, el 1 de octubre de 2014 Macron recibió a un grupo de ejecutivos de Uber, entre ellos Kalanick, en una reunión secreta que no figuraba en la agenda del entonces ministro. En aquella época el Gobierno socialista de Francois Hollande no era propicio a la implantación de Uber en Francia.
Macron, en aquella época, no ocultaba su simpatía por Uber, ya que consideraba que podría crear muchos empleos para personas poco calificadas. Los documentos de Uber revelan que el entonces ministro de Economía sugirió a los directivos de la firma enviar enmiendas "llave en mano" a un diputado confiable, Luc Belot, y posteriormente ayudó a la compañía a trabajar "sorteando" una ley de 2014 que les ponía trabas.