La Universidad de Buenos Aires (UBA), a través de su rector Ricardo Gelpi, convocó hoy a los referentes de las principales religiones del país, para integrar un panel denominado "Diálogo para la convivencia" con el fin de "promover la diversidad pacífica" y "la preservación del ámbito universitario libre de violencia".
Las disertaciones estuvieron a cargo del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, el presidente del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA), Fabian Ankah; el vicepresidente de Relaciones Externas de la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas (ACIERA), Rafael Pedace y el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Jorge Knoblovits.
En la apertura, Gelpi destacó que el "empeño" de la Universidad de Buenos Aires "está puesto en educar en la inclusión, en la defensa de la democracia, la convivencia y la promoción de los derechos humanos". Y sostuvo: "Como esto es muy importante, lo voy a repetir y que se debe pensar la educación como un espacio de reconstrucción de la sociabilidad y los buenos usos del espacio público".
"Tenemos que ser capaces de desarrollar el pensamiento crítico en las y los jóvenes para poder cimentar un futuro diferente. Ante este gran desafío, nuestro compromiso está intacto. Hoy los invitamos a trabajar juntos y a renovar ese compromiso en favor de la preservación de un ámbito universitario libre de violencia", manifestó.
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Por su parte, Knoblovits resaltó que el panel era significativo "no solamente en Argentina, sino en el mundo" porque en la Argentina "es un acto posible, pero imposible en otras regiones del mundo". Así, resaltó: "Venimos a ponernos de acuerdo en la diversidad. Estamos celebrando que cada uno piensa distinto sobre algunos temas, pero que nuestro límite es el odio y aquellos discursos que nos perjudican. Los que estamos acá sentados, en muchos temas, pensamos de diferente manera. Sin embargo, nos enriquecemos por pensar de distinto. Lo hablamos entre nosotros permanentemente". A su vez, aseguró que es muy importante que la UBA tenga la posibilidad "de convocar a todos" para poder decir que, dentro de esa institución, no van a permitir ningún acto de violencia.
Posteriormente, Pedace determinó que es "tan importante entregar conocimientos como también educación, respeto y valores" a los estudiantes universitarios. "Apoyamos y respaldamos la educación, el respeto y la convivencia, a pesar de cualquier discrepancia de teorías o de teologías que podamos tener. La convivencia implica respeto, reconocimiento del pensamiento del prójimo y, en ningún momento, llegar a la violencia ni hacer daño", indicó.
Para Ankah, Argentina "es un ejemplo de convivencia y respeto a nivel mundial" porque, como sociedad, se tiene la capacidad de que convivan "distintas religiones en paz y tranquilidad" y "se respetan las ideas y los pensamientos del otro".
"Estamos en un punto muy convulsionado y no tenemos que dejar que llegue acá todo ese desparpajo que hay en el mundo, esa intolerancia. Acá estamos todos reunidos, las distintas religiones que están dentro del suelo argentino, en paz, en convivencia. Dios quiera que sigamos siendo este ejemplo de convivencia, de respeto del uno al otro. Este es un país hermoso y tenemos que lograr lo mejor para él y para que nuestros hijos no se vayan", subrayó el presidente de CIRA.
En representación a la Iglesia Católica, Ojea afirmó que "el diálogo interreligioso tiene una historia en la Argentina, y gracias a Dios camina, aún en medio de muchas dificultades", al tiempo que resaltó que ninguna religión habilita "ejercer la
violencia en nombre de Dios". Asimismo, destacó: "Recuerdo que, cuando era párroco, hicimos algunos emprendimientos con iglesias evangélicas y con la comunidad judía, para el servicio de comedores. Cuando nos reunimos para esa tarea común, expresamos un modo de conducta que es ejemplo también para futuras generaciones".
Para finalizar el encuentro, todos los presentes procedieron a la firma de la declaración, a la que también se sumó Emiliano Yacobitti, el vicerrector de la UBA. El documento establece que todos los asistentes se comprometen "a desarrollar un trabajo constante y constructivo" en pos de "la preservación del ámbito universitario libre de violencia", la "sana convivencia" y la "diversidad de pensamiento". Y concluyó: "Nos encontramos en un diálogo positivo que tiene como objetivos primordiales estimular el intercambio y la cooperación, el respeto por la diferencia, el esfuerzo compartido por la cultura de la paz. la condena de cualquier tipo de agresión y el cuidado de los derechos y libertades individuales".