Los ganadores de las elecciones en Santa Fe tienen una ventaja en particular y es que, luego de los resultados en septiembre, tienen tres meses para afilar los lápices con los que gobernarán los siguientes cuatro años y pulir las medidas de gobierno. Maximiliano Pullaro desarrolló su primer mes con la contundente parsimonia de un bailador de tango. Políticas públicas apuntadas a sectores y fines específicos, demostración de músculo político, convicción a la hora de efectuar acciones desde el área de Seguridad y un mesurado estire y afloje con el gobierno nacional de Javier Milei definieron los primeros 31 días de gestión del primer gobernador santafesino radical desde la restitución de la democracia.
Como aconseja Maquiavelo, la demostración de fuerza se debe dar en el momento cero con un golpe duro, certero, pero no fulminante. La sanción completa de la noche a mañana del Presupuesto 2024 y la ley tributaria que le allanaría el terreno financieramente al gobierno, el rápido llamado a paritarias durante la semana de Navidad a los gremios docentes para extender la paz social en las calles durante diciembre y la reasignación y posterior traslado de los presos de gran alcurnia a un pabellón de internos de alto perfil para ponerle el sello al principal eje de campaña de la alianza antiperonista fueron los primeros compases de gobierno: todo en menos de veinte días.
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Pero Pullaro tuvo más de dos años de preparación para el cargo que hoy encabeza: comenzó su campaña luego de las elecciones de medio término en Santa Fe. El verdadero desafío recién tomó nombre y forma la noche del 19 de noviembre. Javier Milei es un hombre que pocos entienden, pero Pullaro parece entender que no se trata de fraternizar, sino de negociar. Si bien no reniegan de la chapa de “fuerza de oposición”, el mantra que cantan sus funcionarios más cercanos es “acompañar lo que hay que acompañar y rechazar lo que hay que rechazar”.
La seguridad de la confianza
No hace falta ser muy audaz ni muy profundo. Corto y sin vueltas: el principal capital de Javier Milei para tener una buena relación con Maximiliano Pullaro es la aceitada y longeva relación que el hughense tiene con Patricia Bullrich, la titular de la cartera de Seguridad de la Nación.
Los dos fueron ministros del área más incómoda de gestión entre 2015 y 2019, momentos en donde ambos trabajaron juntos en el territorio del sur santafesino, lo que los acercó en tanto a cómo entienden las formas de hacer política de seguridad pública. Un operador de confianza de Pullaro apuntó a El Destape que tanto la exministra de Trabajo en 2001 como el exministro de Seguridad santafesino tienen miradas “parecidas de cómo enfrentar a la problemática de seguridad”.
El conocimiento del territorio que le han dado sus viajes y al experiencia, más los recursos nacionales puestos a disposición de las autoridades provinciales que dirigen los operativos (crucial diferencia con la gestión Perotti, que no supo dar pie con bola en esta materia) son el portal de la buena voluntad de Pullaro para con el gobierno nacional y viceversa: “No habría sido lo mismo si el ministro de Seguridad nacional era otro”.
La provincia de Santa Fe cerró el ciclo Perotti con un número redondo: el peronismo terminó su gobierno con exactamente 1000 homicidios dolosos en sus cuatro años de gestión. Las demostraciones bukelescas de fuerza a través de fotos, videos, transmisiones televisivas y publicaciones en redes sociales alteraron a las organizaciones criminales, las cuales no se hicieron esperar. Pullaro recibió tres amenazas contra él y su familia sólo en el primer mes de mandato. No obstante, el radical se mostró firme e inconmovible en su postura contra el crimen organizado. Deberá hacerlo, porque esa prueba será el fiel que balanceará su gobierno.
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Por la plata baila el mono
El paquete de reformas (Ley Ómnibus y el DNU 70/23) fue confeccionado para desordenar por completo la vida económica de todos los argentinos, desde la desregulación del precio y moneda con los que los inquilinos negociarán sus alquileres hasta los papeles con los que los conductores deberán salir a la calle a la hora de conducir. Y se encuentran en plena discusión en el Congreso.
Santa Fe se ve perjudicada en varios aspectos. En primera instancia, la bota del Litoral es el hogar de la producción del 90% del biodiesel del país. Argentina tiene la capacidad instalada para producir 4,5 millones de toneladas, con la posibilidad real de agregar hasta otros tres millones. Según la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer), la desregulación acabaría por completo con este sector que involucra a 600 Pymes sólo en el interior provincial y da trabajo a 4000 personas de forma directa y a otras 120 mil de manera indirecta.
Por otro lado, la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos dispone la suba de 0 a 15% a las retenciones del maíz pisingallo, un producto clave en el entramado productivo santafesino. Otro tanto sucede con la soja, cosecha mimada del campo litoraleño. En este sentido, el ministro Gustavo Puccini mantuvo una reunión con las recién nombradas autoridades energéticas del país para que se vuelva atrás de esta decisión.
El titular de un área clave para el gobierno santafesino apuntó a este medio que no hubo contacto alguno con los titulares o con funcionarios vinculados siquiera del área económica. No obstante, la posición del gobierno de Pullaro ante estas claras afrentas contra el aparato productivo campestre, que sigue siendo el de mayor peso político y económico en Santa Fe, no fue la confrontación dura sino la negociación mano a mano con el gobierno nacional.
Si bien los guiños no son directos, una de las voces más cercanas al gobernador apuntó que hay buena predisposición por parte de los funcionarios para rever este punto de la Ley Ómnibus, mientras que los dirigentes de la Casfer mantienen numerosas reuniones los bloques de “Hacemos Cambio Federal” (liderado por Miguel Pichetto e integrada, entre otros, por los legisladores socialistas santafesinos), los senadores nacionales y todo el bloque de Unión por la Patria con el aval del gobierno de Pullaro.
Cuidarse las espaldas
El reclamo por rever la desregulación del corte obligatorio de biodiesel fue liderado por Santa Fe, pero además contó con el acompañamiento de las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Tucumán y Jujuy, las cuales no sólo son grandes productoras de energías renovables. Algo que quedó claro es que los gobernadores como Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Gerardo Morales (Jujuy), con colores diferentes pero con gestualidades parecidas hacia el gobierno de La Libertad Avanza, no tienen tanto en cuenta la cuestión institucional o de forma, sino más bien el ajustazo que implicaría afectar los intereses de sus economías regionales.
Luego de una reunión con el ministro Guillermo Francos en la Casa Rosada sobre este tema, el gobierno santafesino se movió rápido para apuntar a los 22 legisladores, a través de un comunicado firmado por Puccini, que no dejen pasar algunos puntos de la ley que este martes inició su discusión parlamentaria en comisiones. No obstante, fuentes consultadas del área de producción apuntaron que “todos volvieron con una sensación positiva de que el gobierno dará marcha atrás con este punto”. Tire y afloje.
El “a todo o nada” del gobierno de Milei y la creciente crisis económica y social hizo que los jefes distritales tejieran redes de contención: “Cuando hay un contexto donde el Estado nacional pierde centralidad, la toman los estados subnacionales para suplantar esa presencia del gobierno nacional”, apuntó un alfin pullarista que hoy ocupa un lugar de gran gravitación en la provincia. Y agregó que a partir del mes de marzo Santa Fe será la próxima presidente de la Región Centro, lugar de coordinación y presión que Pullaro espera poder aprovechar para defender las economías regionales de sus aliados en caso de que el ajustazo libertario se sobregire y de apurar una discusión ya planteada que en un futuro próximo tendrá centralidad: la hidrovía.
Si bien desde el gobierno provincial advierten que Nación podría desentenderse de la discusión por el control de la navegación del río Paraná y del Río de la Plata, expresaron que “hay confianza en los ministros para escuchar a razones” en una pulseada a varias manos entre las provincias (Entre Ríos es una de las más interesadas) por sentarse en la punta de una mesa de decisiones. Santa Fe tiene la mayor extensión de superficie costera sobre el río y es el origen del 85% de las exportaciones granarias del país: la silla es vista con mucha ansiedad.
La discusión por el respeto a las economías locales y el favor nacional sobre el tema Hidrovía y libre navegación de la cuenca del Paraná serán las grandes cinchadas entre las provincias, la mayoría lideradas por Juntos por el Cambio, ante un gobierno al cual todavía le toman el tiempo. Treinta y un días. Pura adrenalina.
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