Mientras el gobernador Maximiliano Pullaro asegura que los delincuentes "nunca más se van a sentir los dueños de la calle", en los primeros dos meses del 2025 se registraron 26 asesinatos en el departamento de Rosario. Esto evidencia la poca eficiencia del Plan Bandera, establecido en diciembre de 2023.
Luego de un enero sangriento producto de los 19 asesinatos registrados en territorio rosarino, y un mes de febrero que parece seguir la misma línea de violencia, ya que hubo 7 homicidios en menos de 15 días, el mandatario regional destacó de manera insólita la política de seguridad "sumamente robusta" de su Gobierno.
En un discurso durante la licitación de la primera etapa de la construcción de la Nueva Cárcel de Alto Perfil en Piñero, Pullaro dijo que, junto a su Gabinete, están trabajando intensamente en las investigaciones para reducir los niveles de violencia que se miden por tres parámetros: homicidios, heridos de arma de fuego y disparos sobre domicilios.
El mandatario señaló que se están tomando "medidas eficaces" para frenar el accionar del crimen organizado, mencionando la mesa operativa integrada por fuerzas federales y provinciales, además del Servicio Penitenciario, que actúa con un mapeo detallado de las zonas más afectadas. "Eso nos permite actuar de manera rápida e inmediata", explicó.
No obstante, los dichos del Gobernador no coinciden con la realidad. Luego de un 2024 en el que los números de homicidios bajaron en forma exponencial, el 2025 comenzó con un aumento en las cifras de crímenes en el departamento más importante del sur santafesino, e incluyó a las ciudades de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Piñero (donde está la Unidad Penitenciaria Nº6).
Rosario violenta: una ciudad cargada de sangre y que no tiene protección del gobierno de Pullaro
La violencia que se vive en las calles santafesinas, en especial en la ciudad cabecera y más importante del departamento, sigue dejando víctimas. El primer mes del año terminó con una marca en rojo en materia de seguridad: se contabilizaron 19 homicidios, cifra que supera en un 10% la cantidad registrada un año antes.
En ese marco, febrero presenta la misma corriente y ya hubo 7 asesinatos. El pasado domingo, Damián Soplan (43), su hijo Fabián Soplan (25) y Eliana Deasis (36) fueron acribilladas en una balacera que tuvo lugar en horas de la tarde, en las inmediaciones de Lima y Rueda del barrio de Villa Banana. Ese mismo día, se produjo la muerte de Lautaro Joel Álvarez (18) en Fraga al 1300 bis, en el marco de una presunta pelea con un vecino.
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Mientras que el lunes, un hombre de 57 años fue acribillado de 12 tiros mientras se encontraba en la puerta de un kiosco ubicado en Alem al 4000, en barrio Tablada, en la zona sur de la ciudad. Según la información recolectada por el fiscal de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, un auto blanco frenó frente al comercio, bajaron dos de sus ocupantes, abrieron fuego contra José Miguel Herrera González, de nacionalidad chilena, y luego, los sicarios huyeron en el mismo. vehículo.
El último hecho trágico sucedió en las últimas horas. Un hombre y una mujer que caminaban por el barrio Barranquitas de la ciudad de Santa Fe fueron emboscados y asesinados de múltiples disparos. De acuerdo al Ministerio Público de la Acusación (MPA), tres sicarios dispararon desde un auto y luego remataron a Natalí Daldeo y Alexis Quiñones, en un domicilio en el que habían buscado esconderse.
Las pericias en la escena del homicidio las llevó adelante el gabinete criminalístico de la Policía de Investigaciones, a cargo del levantamiento del material balístico y relevamiento de cámaras de videovigilancia en la zona.
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