El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi dictó este viernes el procesamiento “por incitación a la violencia colectiva” de otra integrante de la violenta agrupación Revolución Federal. Se trata de Lidia Casciano, quien ofreció en reiteradas ocasiones su pistola 9 milímetros para matar a Cristina Kirchner y estaba agendada como "Dali Revolucion" en el celular Jonathan Morel, el cofundador de la organización, devenido hoy en militante de Javier Milei y Victoria Villarruel.
El magistrado ordenó el procesamiento de Casciano sin prisión preventiva “por considerarla ‘prima facie’ autora penalmente responsable del delito previsto y reprimido por el art. 212 del Código Penal de la Nación”, esto es, “el que públicamente incitare a la violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones”. Se trata de un delito que tiene una pena de 3 a 6 años de prisión. El juez le trabó un embargo de un millón de pesos. De esta forma, Casciano se suma a Morel, Leonardo Sosa (también cofundador de Revolución Federal), Gastón Guerra y Sabrina Basile, quienes ya fueron procesados en el expediente central donde se investiga el accionar de Revolución Federal por las agresiones que perpetraron en nombre de esa violenta organización contra distintos dirigentes políticos. Tanto Martínez de Giorgi como el fiscal Gerardo Pollicita consideraron que el intento de asesinato de la expresidenta –que se investiga en otra causa- fue el punto culminante de una serie de hechos que comenzaron en mayo de 2022 con la gestación de esta asociación.
Casciano quedó bajo la órbita judicial luego de que se secuestraran celulares de Morel, Sosa, Guerra y Basile. Un informe que realizó la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) a pedido de la Justicia detectó chats de “Dali Revolución” con Morel y otros en grupos en común en los que refería que tenía una pistola 9 milímetros, que ofrecía para asesinar a CFK. El intercambio estaba en el teléfono del cofundador de Revolución Federal. El análisis de la DATIP determinó que Casciano participaba en los grupos de Whatsapp “ZONA NORTE ACTIVISMO”, “Revolución Federal” y “ALERTA RevoluciónFederal”.
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Los mensajes
De acuerdo a la resolución de 27 páginas en que se dictó el procesamiento y a la que accedió El Destape, Casciano manifestó:
- El 22 de julio de 2022, en el marco de un video que hacía referencia a un ataque de Revolución Federal al Instituto Patria, donde se amenazó de muerte a CFK, “Dali Revolución” escribió: “Lo que fue agresivo fue el mensaje de amenaza de muerte (… ) Que no es una mala idea tengo una 9 mm cualquier cosa me avisan”.
- El 25 de julio siguiente, en respuesta a una convocatoria de Basile “a defender al campo” en La Rural el 30 de julio de aquel año, volvió a manifestar sobre lo que podía llevar a la manifestación: “Tengo una 9 mm” y “gas pimienta”.
- El 25 de agosto, en respuesta a un video de YouTube de C5N compartido por Morel donde se ve a Cristina Kirchner llegar Rodeada de la militancia, dijo: “Una granada ahí (...) Mi límite es la 9 mm que tengo”. Una semana después Sabag Montiel gatillaría a centímetros de la cabeza de la entonces vicepresidenta de la Nación.
- En una conversación individual Jonathan Morel, el 27 de agosto, indicó: “Yo no estoy en el grupo pero conta conmigo la actividad bala tengo unas ganas de usar mi 9 mm” (sic). La “oferta” surge “en el contexto de una charla donde ‘Dali Revolución’ le solicita a MOREL que le envíe la letra de una canción”, se da cuenta en la resolución judicial.
En la pesquisa se determinó que Casciano efectivamente poseía “una pistola marca Bersa, semiautomática, 9mm, serie nro. K34267, modelo TPR9 y que poseía Tarjeta de Consumo de Municiones”. El 28 de junio de 2023 se realizó un allanamiento en el domicilio de “Dali Revolución” y se secuestró el arma de fuego. Casciano tenía habilitación para uso del arma.
En su indagatoria, el 7 de marzo de este año, Casciano dijo que adquirió la pistola luego de un hecho de extrema violencia en su casa ´que vivió una década atrás, cuando individuos que no identificó ingresaron a su casa armados y amenazaron con secuestrarla. Dijo que en pandemia se sintió vulnerable e hizo practica de tiro y que adquirió el arma por seguridad. También afirmó que sus afirmaciones sobre atentar contra CFK no eran en serio. Y que “recibía mensajes del ‘Grupo Equipo Republicano’ que está compuesto por unas señoras mayores como ella, y su objeto es hacer cacerolazos de forma respetuosa”. La Justicia no le creyó.
Para entonces, Martínez de Giorgi ya había analizado la vinculación de Casciano con Revolución Federal. En esa línea se detectó que “efectuó publicaciones contra distintos dirigentes en las diferentes redes sociales como así también convocó a manifestarse”. Por ejemplo, convocó a una manifestación en la Quinta de Olivos con la leyenda #14J. Entonces realizó una publicación en alusión al cumpleaños de Fabiola Yañez. “Surgió luego que habría concurrido a dicha concentración”, se destacó en la resolución judicial. “Se hallaron también cuatro imágenes con índole humorístico en relación al intento de homicidio efectuado por Sabag Montiel”, se agregó. Entre otras cosas, quedó de manifiesto que participó de distintas protestas contra el gobierno de entonces. Entre ellas, la mentada hacia la Quinta de Olivos en la que dijo que conoció a Morel.
A la hora de dictar su procesamiento, el juez destacó que la imputada no negó los hechos que se le imputaron. Con en ese norte, resaltó que “realizar manifestaciones que inciten públicamente a la violencia, como el caso de autos, no puede considerarse como el libre ejercicio del derecho de la libertad de expresión, excediendo a la expresión de ideas”. Para Martínez de Giorgi “se entiende que el hecho imputado, es decir, las manifestaciones llevadas a cabo por Lidia Casciano encuentran adecuación típica en el delito de incitación pública a la violencia colectiva prevista en art. 212 del Código Penal de la Nación. En esa dirección se advierte que tales manifestaciones deben ser hechas públicamente y el delito se consuma con su mera realización, sin que se necesite la concreción de la violencia perseguida. En este caso, la violencia perseguida se habría traducido en un hecho concreto, que también involucró la utilización de armas de fuego”.
Para la Justicia, “Casciano ha efectuado manifestaciones dentro de un grupo de WhatsApp e incluso con el mismo Jonathan Morel en la misma línea que las expresadas en tal grupo, de indudable contenido violento contra Cristina Fernández de Kirchner y un grupo de seguidores de su partido político”.
Juan Grabois, que también es querellante en esta causa al igual que CFK porque fue víctima de los ataques de Revolución Federal, festejó la decisión de la Justicia en redes sociales. Este viernes tuiteó: “Bueno, la Justicia procesó a la señora Lidia Casciano alias ‘Dali Revolucion’ por el delito de incitación a la violencia colectiva, quien fue identificada en la causa de la agrupación de Victoria Villarruel, Revolución Federal, gracias a la investigación de nuestra querella. Felicitaciones al equipo de abogados y periodistas de investigación de Argentina Humana. Ya van cuatro. El que las hace, las paga”.
Casciano fue procesada en el marco del expediente central donde se investiga a Revolución Federal. A la par hay al menos otros 5 expedientes conexos. Por ejemplo, recientemente Gastón Guerra fue indagado por Martínez de Giorgi por las amenazas que realizó contra el dirigente Luis D’Elía. La lista de atacados por la violenta organización, cuyos líderes ahora apoyan a la dupla Milei-Villarruel, es extensa por lo que seguirá habiendo novedades judiciales sobre este grupo de personas.