La ONU destacó a la Argentina por su trato a refugiados y desplazados

La Oficina Regional de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) señaló que el país está a la vanguardia. El número de personas que debieron huir de sus hogares en todo el mundo alcanzó un nuevo récord el año pasado, a pesar de la pandemia.

19 de junio, 2021 | 00.05

El número de refugiados y desplazados en el mundo se mantuvo en aumento durante 2020, y alcanzó un nuevo récord. A pesar de la pandemia, 82,4 millones de personas se vieron obligadas a huir por las guerras, violencia, persecución, hambre y violación de los derechos humanos. Son datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, que presentó este viernes en Ginebra el Informe de Tendencias Globales de Desplazamiento Forzado.

A nivel mundial, se registró un cuatro por ciento más que la cifra de 79,5 millones registrada en 2019. Es el noveno año consecutivo de aumento, y es más del doble que hace una década. En ACNUR advierten que es la mayor crisis humanitaria de la historia desde la Segunda Guerra Mundial.

En la Argentina, en diciembre del año pasado, la población de interés para el ACNUR alcanzaba las 185.342 personas. De ese total, hay 3.988 que están refugiadas, cuyas principales nacionalidades son colombiana, peruana y siria. Otras 9.247 son solicitantes de asilo, y 448 ingresaron al país a través del Programa Siria. Se registraron también 171.659 desplazados en el extranjero provenientes de Venezuela.

“Los números se han mantenido estables en la Argentina y no anticipamos que haya un incremento. El país tiene una tradición en brindar hospitalidad y generosidad a las personas migrantes y refugiadas”, dice Juan Carlos Murillo, Representante Regional de Acnur para el sur de América Latina, en diálogo con El Destape.

Murillo destaca que las personas refugiadas “aportan con su cultura, sus conocimientos y destrezas, si les damos la oportunidad pueden convertirse en agentes de cambio y desarrollo”.

“En la Argentina vemos cómo las personas refugiadas han contribuido a paliar los efectos negativos de la pandemia, en primera línea de combate contra el covid como enfermeros y enfermeras, o en la industria del delivery”, explica Murillo.

En Argentina, cualquier persona, sin importar de qué país provenga, puede pedir refugio ya que no existen restricciones relacionadas al origen de las personas. El representante de ACNUR destaca que el país es reconocido a nivel regional y mundial como “a la vanguardia con altos estándares derechos humanos en su normativa para refugiados”, y que además “ha puesto en práctica proyectos importantes para integrarlas”.

Destaca la implementación de un proyecto de Ciudades Solidarias, programas de aceptación de refugiados de países con crisis humanitarias y la inauguración este viernes del Centro de Integración para personas Migrantes y Refugiadas, un nuevo espacio que funcionará en el barrio de Once. Se trata de una iniciativa conjunta de la secretaría de Derechos Humanos y la Dirección Nacional de Migraciones, con el apoyo técnico de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la ACNUR y el financiamiento de la Unión Europea.

“Nos complace sumarnos y apoyar de manera decidida esta iniciativa. Creemos que esta acción es sumamente valiosa, en tanto permite brindar orientación e información, y a su vez se constituye como un espacio de protección y contención que permita a las personas refugiadas y migrantes acceder de manera plena y efectiva a sus derechos”, dijo en la presentación Juan Carlos Murillo.

El 5 de marzo pasado, el presidente Alberto Fernández había dejado sin efecto los cambios sobre la ley migratoria realizados en 2017 por el gobierno de Macri, al considerarlos “irreconciliables con la Constitución Nacional y con el sistema internacional de protección de los derechos humanos”. Esa decisión fue celebrada por Naciones Unidas, a través de una comunicación conjunta del Comité de Trabajadores Migratorios (CMW, por su sigla en inglés), el Comité de los Derechos del Niño (CRC) y el Comité contra la Tortura (CAT).

En cuanto a la situación en el sur de América Latina, en los países que cubre la Oficina Regional de ACNUR (Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay) se registraron 694.199 personas.

El relevamiento de ACNUR señala también que, en 2020, durante el pico de la pandemia, más de 160 países habían cerrado sus fronteras, de los cuales 99 no hacían excepciones con las personas que querían pedir protección. 

A nivel mundial, las niñas y niños menores de 18 años representan el 42 por ciento de todas las personas desplazadas forzosas, según los datos oficiales de la agencia de Naciones Unidas. 

“Son cifras de una situación realmente dramáticas. Debe llamarnos a la reflexión”, dice Murillo a este medio, y advierte que “si no hubiéramos tenido la pandemia, la cifra podría ser incluso mayor y si se mantiene la tendencia podríamos llegar a las 100 millones de personas desplazadas en el mundo”.

Más de dos tercios de todas las personas refugiadas y desplazadas en el extranjero procedían de solo cinco países: Siria (6,7 millones), Venezuela (4,0 millones), Afganistán (2,6 millones), Sudán del Sur (2,2 millones) y Myanmar (1,1 millones). La mayoría buscó un lugar de acogida en países vecinos, por lo que naciones de bajos y medianos ingresos siguen albergando el mayor número de personas refugiadas.

Por séptimo año consecutivo, destaca el informe, Turquía recibió el mayor número de personas refugiadas (3,7 millones), seguida de Colombia (1,7 millones, incluidas las personas venezolanas desplazadas en el exterior), Pakistán (1,4 millones), Uganda (1,4 millones) y Alemania (1,2 millones).

Día mundial del refugiado

En el marco de las actividades que ACNUR llevará a cabo este domingo para conmemorar el Día Mundial del Refugiado, se realizará el lanzamiento de una pieza artística que “invita a escuchar, conocer y reconocer la realidad e identidad de las personas refugiadas”, compuesta por el músico argentino Santiago Vazquez, a partir del registro de las voces y sonidos de personas refugiadas en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay

Bajo el lema "Escuchar puede cambiar el mundo", esta experiencia se podrá ver en el marco del encuentro online Jam Festival 2021, junto con distintas acciones artísticas del resto de los países de América Latina y el Caribe.