Todas las notas de los medios opositores son sobre la reforma judicial anunciada por Alberto Fernández. Están furiosos, desesperados, es que es esta justicia la que les permitió perseguir opositores, encarcelar opositores y encarcelar dueños de medios, apretar gente hasta que diga algo contra Cristina Kirchner, extorsionar, chantajear, dar vuelta todo el sistema institucional. Convertirse, la derecha en general y Clarín en particular, en un poder tan grande que podía disponer sin trabas de la vida y la libertad de los argentinos.
Algo parecido sucedió cuando se conocieron las investigaciones, primero sobre Daniel Santoro y luego sobre Luis Majul con ingredientes de espionaje, extorsión, aprietes. Se enfurecieron tanto que hasta impulsaron a su ejército de periodistas a firmar solicitadas defendiendo a delincuentes. Pocos comprendieron lo fuerte de esas solicitadas: ¿qué periodista quiere que quede su firma estampada defendiendo a alguien sobre quien pesan pruebas como las que hay sobre Daniel Santoro? ¿qué poder hizo falta para hacerlos firmar?
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Reforma judicial: la promesa de Alberto que hoy se cumple
Un día después de ser confirmada la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández, el hoy presidente dio la primera entrevista a El Destape como candidato a presidente de la Nación. "Argentina es una república en la que hay tres poderes y uno es el Poder Judicial. Los jueces deben responder por sus actos de gobierno, llamadas sentencias", dijo el pasado 19 de mayo el meses después electo Presidente de la Nación.
En ese momento, Alberto delineaba lo que hoy cumple: una profunda reforma para garantizar justicia.
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