“Cuando el carro rueda, los melones se acomodan”. La viaje frase, utilizada infinidad de veces bien podrían describir las últimas semanas de gestión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Desde La Plata, uno de los dirigentes más importantes de la alianza del Frente de Todos, mira de reojo la descarnada interna de la oposición y se relame cada vez que revisa los números de la aplicación VACUNATEPBA y observa los cientos de miles de bonaerenses inmunizados por jornada.
Entre el 1 al 10 de junio, el gobierno provincial vacunó a más de un millón de personas (1.015.540 para ser exactos), de las cuales 901.845 corresponden a primeras dosis y 37.939 personas completaron el diagrama de vacunación al recibir la segunda dosis. Hasta el momento, el récord de inoculados lo logró el miércoles 9 de junio, cuando aplicaron 130.930 dosis en 24 horas.
El objetivo en el horizonte es llegar al mes de las PASO, septiembre, con 9 millones de bonaerenses inoculados. La ambiciosa cifra tiene lógica: “Si entre el 1 al 10 de junio vacunamos a un millón de personas, en las próximas once semanas de junio, julio y agosto, ¿Por qué no podemos seguir igual?”, razonan en Casa de Gobierno. Actualmente ya vacunaron a 5 millones de bonaerenses; aplicando 100 mil dosis por día, la cifra de los 9 millones sería un hecho antes de la fecha prevista.
El haber firmado dos contratos, uno con el laboratorio indio Bharat Biotech por 10 millones de vacunas con posibilidad de ampliar a 5 millones más, y el chino Cansino por otras 5 millones de dosis, le permiten avizorar una mayor independencia sanitaria.
Pero esa no es el único dígito que augura un mejor escenario. En los últimos 14 días los casos en la Provincia bajaron abruptamente, lo que le permitieron al Axel Kicillof anunciar la vuelta a las clases presenciales en el conurbano a partir del miércoles 16 de junio.
Elecciones de medio término
Con datos meramente alentadores, el Gobernador pudo correrse del eje mediático y del mote de ser siempre “el que pedía mayores restricciones”. Ahora su agenda, por más contra fáctico que suene, se centra en “vacunar, vacunar y vacunar” y ya no en “la pandemia y el pedido de mayores cierres”. Al contrario, las aperturas comenzarán a ocurrir a mitad de semana. De esta manera y con el epicentro de los contagios corridos a las provincias como Córdoba y Santa Fe, en provincia de Buenos Aires se preparan para lo que viene: las elecciones de medio término.
Si bien las listas no están definidas, fuentes gubernamentales confirmaron a El Destape que “ni los ministros ni ministras serán candidatos”. “No me pidieron a ninguno de ellos”, afirmó Kicillof a su entorno más cercano.
Así, en los almuerzos que suele mantener en la residencia platense con Máximo Kirchner, Eduardo “Wado” de Pedro y/o Sergio Massa, la lapicera que definirá las listas del Frente de Todos no tendrían el foco en lo bonaerense pero sí contarían con la venia del Gobernador. Además el objetivo, por fuera de los nombres, sigue siendo el mismo: recuperar la mayoría en el Senado que hoy gestiona Juntos por el Cambio.
Sobre el tema, la ministra de Gobierno, Teresa García, afirmó en las últimas horas que las elecciones de medio término “va a pesar mucho el valor de los municipios”, y “en la acción de los intendentes”. Además dijo que “la lista de diputados nacionales será una referencia de relación entre las distintas partes que componen nuestra fuerza; lo que va a determinar en este caso es el anclaje territorial de los dirigentes”. Y en el territorio y las obras estarán los caballitos de batalla de Kicillof.
Obras y Territorio; las cartas de Kicillof
En agosto de 2020, mientras el gobierno atravesaba el pico de la primera ola de coronavirus, la máxima autoridad se enfocó en seguir haciendo obras en la provincia. “Cuando la pandemia pase la gente nos va a reclamar las obras que hicimos”, remarcaba por aquel entonces. Así comenzó “Provincia en marcha”, uno de los programas con más fondos que maneja el ministro de Infraestructura, Agustín Simone.
El funcionario, de bajo perfil y sumamente técnico, hace meses que camina la Provincia y realiza un sinfín de firmas de convenios por diferentes obras. El monto del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), que llega a todos los municipios se sextuplicó en un año: De $2 mil millones en 2020 a $12 mil millones en el corriente. De esa cifra, en tan solo tres meses, ya se firmaron obras por el 75% de los fondos.
Con el dinero de la Provincia abocado a las obras - que generan empleo directo en los distritos -, la vuelta a la presencialidad en las escuelas en el AMBA, un cierto control epidemiológico en el pico de la segunda ola y el avance a todo vapor de la campaña de vacunación, el sexto mes del año del años es el que mejor le sienta, hasta el momento, a Axel Kicillof.
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