Tomas en Guernica: ¿Qué pasó con las familias que pedían tierras al Estado?

En julio del año pasado, unas dos mil familias tomaron tierras en la localidad bonaerense de Guernica (Presidente Perón) en reclamo de una vivienda propia. El conflicto duró meses y terminó con un violento operativo por parte de la policía bonaerense el 29 de octubre. La toma de esa tierra desnudó una grave crisis habitacional en la provincia de Buenos Aires que existía desde hacía más de dos décadas. A casi ocho meses del conflicto que fue noticia nacional durante semanas, ¿Qué pasó con cada una de las familias que pedían tierras al Estado bonaerense?

Hasta el violento desalojo ocurrió el 29 de octubre de 2020, dictaminado por el Martín Rizzo, quién había ordenado desalojar el predio por considerar que la toma de tierras era ilegal, fue el Ministerio de Desarrollo bonaerense el que todas las semanas acudió al distrito y desde entonces sigue en contacto con las distintas familias que formaron parte de la toma de tierras. La situación es seguida muy de cerca por el gobernador Axel Kicillof.

Desde el ministerio comandado por Andrés “Cuervo” Larroque detallaron que “posterior al desalojo se continuó asistiendo a las familias con las que ya se venía trabajando, y actualmente continúa realizándose un operativo para garantizar la asistencia de ellas”. Vale recordar que el 26 de septiembre pasado se formó una mesa interministerial en Presidente Perón para brindar asistencia a las personas y firmar “actas compromiso para retirarse de Guernica”. El objetivo era que las familias fueran “relocalizadas” y vuelvan a sus municipios “en lotes con servicios”.

Las actas nunca dejaron de realizarse. “Se llevaron adelante operativos para la firma de nuevas y se firmaron 721 nuevos compromisos con organizaciones como Barrios de Pie Libres del Sur, MTR Votamos Luchar, MULCS, Asamblea Permanente de Guernica, Frente de Organizaciones en Lucha, PTS; Polo Obrero, Darío Santillán”, señalaron desde la cartera de Desarrollo.

El acta firmada post desalojo establece que el ministerio “se compromete a la adjudicación de un lote con servicios, a saber electricidad, agua y apertura de calles, apto urbanística y dominialmente, con la superficie que la normativa vigente establece, en el plazo máximo de 180 días una vez completados el informe socio-ambiental correspondiente”. Dichos lotes serán adjudicados “prioritariamente a la mujer del grupo familiar” de “los destinatarios”, en caso que la hubiera.

Por su parte, los beneficiarios o beneficiarias se comprometen a utilizar el lote “para uso principal de vivienda única y familiar, por lo cual deberán habitarlo una vez asignado de manera permanente y regular”. El mismo no podrá ser cedido, vendido o transferido, ya sea a título oneroso o gratuito.

Hasta el momento, ¿Cuántas familias recibieron asistencia? Unas 1.458 personas firmaron el acta. Desde el ministerio agregaron que esa cifra “incluye a las familias que firmaron antes y después del desalojo”. Se tramitaron 1.321 subsidios desde Provincia de Buenos Aires y 320 ayudas urgentes en articulación con Nación. 

Además se otorgaron 15 módulos habitacionales y se entregaron materiales de construcción a 66 familias. A su vez, se entregó mobiliario a más de 30 familias y se llevaron adelante articulaciones para garantizar un acompañamiento con cooperativas a 18 personas. 

La historia de Noelia: mejoras en la casa y promesas en espera

Noelia tiene 38 años y cinco hijos; el mayor de 21, el segundo, de 19 años la hizo abuela por primera vez. Actualmente vive sobre la calle Chile al 1127 junto a 4 de sus 5 hijos y un cuñado. Su vivienda queda a ochos cuadras del predio de Guernica, en el que, uno de sus hijos tomó una de las tierras. 

El año pasado el gobierno bonaerense le mejoró la casa y le hizo dos piezas y un baño. Le entregó una cocina, una heladera y cuatro camas para sus hijos. “Me ayudaron mucho”, confesó a El Destape, pero también detalló que “a mi hijo Ezequiel y su esposa Milagros los iban a ayudar a hacerse una casa en otro lugar pero no lo hicieron”. Noelia confirmó que “le dieron un subsidio de 30 mil pesos” pero que “nunca más pudo contactarse” con el ministerio de Desarrollo para avanzar en la concreción de un nueva casa para su hijo.