Pese a la demora, Milei y Bullrich quieren mostrarse juntos en Buenos Aires

Se mueve el armado bonaerense y, pese a la demora, Patricia Bullrich y Javier Milei no abandonan la intención de presentar la coalición de gobierno en un escenario clave, Buenos Aires. El acto que están preparando el Presidente y su ministra de Seguridad avanza bajo la excusa de la presentación del libro del jefe de Estado, pero servirá para blanquear una estrategia e, incluso, potenciales candidatos ya que se espera que José Luis Espert sea la otra figura en el escenario.

De momento, se apunta a la segunda quincena de septiembre, aunque la fecha aún no está confirmada. Sí, sin embargo, hay algunos días marcados en el calendario para lanzar mesas conjuntas entre La Libertad Avanza y PRO Libertad, la línea interna amarilla de Bullrich, por ahora sólo en la provincia. La intención es tener varias de estas mesas desperdigadas por todo Buenos Aires y el martes 10 Sebastián Pareja, armador libertario, estará en Almirante Brown para ello, también irá a La Plata.

La intención es blanquear la coalición de gobierno y mostrar a Milei como una persona con espalda y capacidad para hacer política. Este fin de semana reconoció que durante los primeros nueve meses de gobierno no se inmiscuyó en esos temas, pero tienen la intención de comenzar. Sería, en principio, un evento con la impronta del show, como hizo en el Luna Park. Por ahora, no está definida la locación.

El acto estaba originalmente pensado para el 20 de agosto, pero se suspendió luego que se conociera la denuncia de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández. Tanto el bullrichismo como los libertarios acordaron no distraer la agenda. Dado que hace tiempo no pueden instalar un tema positivo para la gestión, prefirieron dejar que la oposición cometa errores, pero no funcionó el plan comunicacional.

Buenos Aires no es un distrito fácil para estos dos dirigentes que, solos con sus votantes duros, en las PASO, cosecharon 16,26% en el caso de Bullrich y 24,53% en el de Milei. Siempre hablando de una elección Ejecutiva. Juntos, sumaron un 40% de los sufragios en los comicios primarios, lo que les un aire más optimista pero, también, la pauta de que la unión de fuerzas puede colaborar, ya que aislados quedaron muy lejos del peronismo.

Del otro lado, el PRO bonaerense comandado por Cristian Ritondo también tiene en mente hacer un acto en la provincia, pero todavía no hay precisiones sobre este tema. Una forma de inaugurar la nueva conducción y fidelizar a los propios. La gran pregunta es cómo se configurarán los vínculos. Se espera que, sin necesidad de acuerdos nacionales, haya alianzas locales en todo el país y la intención es hacerlo en Buenos Aires, como el único camino potable para ganarle al peronismo. Sin embargo, desde algunos sectores de LLA se considera que la coalición de gobierno nacional podría tener cerca de 30 puntos en soledad, mientras que una coalición con el PRO sólo sumaría unos cuatro puntos extra.

Ante la posibilidad de conseguir un gran caudal de sufragios en soledad, se inaugura la pregunta sobre por qué sería beneficioso aliarse con el macrismo, entregando lugares valiosos en las listas. Desde el PRO cercano a Milei se reconoció que “algunos referentes de LLA piensan” eso y manejan datos en ese sentido, pero que en Buenos Aires “hay que aunar fuerzas para desterrar el atraso” peronista.

Según datos de la última encuesta bonaerense de CB Consultora, La Libertad Avanza y el PRO juntos, en alianza, superarían el 30% de los votos, ubicándose como ganadores de las elecciones de medio término, seguidos por Unión por la Patria. El número de indecisos aún es muy grande, casi del 22%, por lo que nada está cerrado, pero la tercera opción política se ubicaría casi veinte puntos por debajo del oficialismo nacional y su principal oposición.

Ahora bien, en caso de ir separados, los partidos de derecha no están ni cerca de ser competitivos. LLA quedaría en segundo lugar, detrás de UP por diez puntos y el PRO otros ocho más atrás. En los dos escenarios, CB Consultora ubica a la UCR en soledad, en torno al 2% de intención de voto. Los radicales elegirán este año su conducción bonaerense con dos candidatos presentados: Miguel Fernández y Pablo Domenicini.

Fernández cuenta con el apoyo de la actual jefatura del Comité provincial, Maximiliano Abad, la mayoría de intendentes y ex intendentes, según contabiliza. Apunta a la unidad del partido para evitar internas pero está en pie la competencia de Domenicini, con el aval de Martín Lousteau y Facundo Manes.

La aspiración de unidad tiene antecedentes. En Córdoba, la UCR consiguió saldar diferencias y las dos líneas internas acordaron que el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, comande el Comité. Ferrer es miembro de la agrupación Generación X, encabezada por Rodrigo De Loredo. La vice primera quedó para la concejala Mariana Giorgetti, alineada con Más Radicalismo de Ramón Mestre y la vice segunda para Juan Negri.

Según sostuvo Ferrer en X, la intención es lograr que las listas 2025 y 2027 tengan candidatos radicales en la cabeza y que el partido pueda avanzar con alianzas junto a sectores que compartan sus valores, como las banderas históricas de compromiso con la salud, la educación pública gratuita y de calidad. El nuevo jefe de la UCR Córdoba reafirmó, además, la necesidad de “reafirmar” el “carácter de Partido de oposición en la Provincia y en la Nación”, aunque aclaró que hay que ayudar a la gobernabilidad de Milei pero sin abandonar “el rol de custodios”.

De vuelta a Buenos Aires. Un estudio de Mercados & Estrategias señaló que las distintas estrategias de la derecha se ubican en el 45% de intención de voto. En este universo, casi el 30% eligió sólo a la opción libertaria, un 11% a una coalición entre LLA y PRO y casi un 5% al partido amarillo aislado.

Esto no es menor, dada la lectura de algunos dirigentes libertarios. La gran pregunta para los seguidores de Javier Milei radica en resolver si al gobierno nacional le conviene dividir renglones de la lista de candidatos con el PRO o si le es más redituable ir en soledad y meter sólo legisladores “puros”.

Dentro de la oferta electoral peronista/progresista, la proyección es de casi un 43% de intención de voto. En ese espectro, más del 30% se inclinó por el peronismo no K junto al kirchnerismo, un 7% optó por una alianza amplia que también incluya a la UCR y la Coalición Cívica, mientras que apenas por encima del 5% se ubicó el peronismo no K sin el kirchnerismo.