El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, tomará juramento a Martín Insaurralde como jefe de Gabinete, a Leonardo Nardini como ministro de Infraestructura y a Cristina Álvarez Rodríguez la nueva ministra de Gobierno. Será en un acto que se realizará este martes a las 16, en el Teatro Metro de La Plata.
El lunes por la mañana el mandatario provincial tuvo el primero de los tres encuentros con las respectivas áreas a realizar cambios. Así fue como recibió a Teresa García, ministra de Gobierno y candidata a senadora provincial por la tercera sección, que dejará su cargo en manos de Cristina Álvarez Rodríguez. Las dos mujeres y el Gobernador tuvieron un ameno encuentro.
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Al respecto, Kicillof dijo que “analizamos el trabajo realizado y los desafíos que tenemos por delante en esta área tan importante de la gestión de cara a la pospandemia”.
Alrededor de las 14 se reunió Martín Insaurralde y Carlos Bianco. El primero será el nuevo jefe de Gabinete, y el segundo tendrá un cargo que aún no existía: Jefe de Asesores del Gobierno. Sobre la designación de Insaurralde, Kicillof escribió en su cuenta de Twitter: “Su experiencia y compromiso serán fundamentales en esta nueva etapa que comenzamos”.
Respecto del la figura de Jefe de Asesores del Gobierno, fuentes gubernamentales detallaron que “es una forma de demostrar que va a seguir siendo la mano derecha de Axel, y eso no se va a modificar porque el Gobernador quiere que siga con ese rol”. Además, indicaron que el cambio y los nuevos roles “son gestos políticos”.
Finalmente, a las 16, el gobernador recibió a Agustín Simone y Leonado Nardini. Vale remarcar que Nardini, actual intendente de Malvinas Argentinas –de la primera sección electoral-, posee una excelente relación con Máximo Kirchner. Durante el gobierno de Mauricio Macri, fue vicepresidente del Consejo Nacional del PJ en representación de la juventud, por lo que ganó exposición en la arena pública.
El ministerio de Infraestructura es uno de los cargos clave ya que, la demanda de los jefes comunales de los distintos distritos se basaba en la lentitud a la hora de realizar obras. Si bien las licitaciones son diarias y constantes, la ejecución no iba con la misma velocidad.