Macri reunió a su mesa chica del PRO: distancia con Milei, mensaje a Bullrich y cuándo romperá el silencio

En su rol de flamante presidente del PRO, Mauricio Macri convocó a la mesa ejecutiva del partido para delinear los próximos pasos de la nueva gestión y empezar a construir la nueva identidad tras la salida de Patricia Bullrich, quien insiste en una fusión con La Libertad Avanza. Les ratificó que “no hay un cogobierno” con Javier Milei y reveló que permanecerá en silencio mientras dure la negociación por la Ley Bases para no entorpecer la negociación con los gobernadores

Si bien  era una reunión institucional, se trató más bien de un encuentro con los más leales. “Era la mesa de Mauricio”, blanquearon desde el macrismo. Estuvieron la vicepresidenta del PRO, Soledad Martínez, el titular del bloque de diputados, Cristian Ritondo; la también diputada María Eugenia Vidal; el gobernador de Chubut, Ignacio Torres; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro; el secretario general del PRO, Facundo Pérez Carletti; y Fernando de Andreis.

En la reunión de alrededor de una hora y media Macri insistió con que no quiere ir hacia una fusión entre el PRO y La Libertad Avanza y fue tajante al momento de ajustar los conceptos: “No somos cogobierno”. Pese a que hasta ahora en el Congreso se mostraron en sintonía absoluta con el oficialismo, la intención del PRO es que una vez que se aprueben la Ley Bases y el paquete fiscal, la discusión sea “ley por ley”. De hecho, según le confirmaron a El Destape, Macri dijo que públicamente volverá a hablar cuando esté la sanción definitiva de esas iniciativas y les pidió a su tropa medir las declaraciones para no entorpecer la negociación. “No va a hablar hasta que no esté resuelto lo de la Ley Bases porque está todo muy sensible y lo que diga puede estropear la negociación con los gobernadores”, reconoció uno de los asistentes al encuentro.

La vocera de esa reunión fue Martínez, referenciada en Jorge Macri y muy valorada por Mauricio. Explicó que abordaron la organización del partido en las distintas provincias, especialmente en aquellas donde el partido está intervenido, contó que habrá una “presentación pública del partido y las nuevas autoridades después de la aprobacion de la Ley Bases” y por último transmitió “el apoyo y trabajo del PRO a través de nuestros legisladores para que se apruebe la ley lo antes posible”. Una de las diputadas clave para la reescritura del proyecto fue Silvia Lospennato.

No se habló de Bullrich y su pretensión de que haya un acuerdo de gobernabilidad con los libertarios. En ese sentido, el fin de semana participó de un encuentro en Esteban Echeverría por el lanzamiento de la mesa de Apertura Republicana, referenciado en el bullrichista Juan Curutchet, director del Banco Central. Allí hubo presencia del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, pero también del armador político de LLA en la provincia de Buenos Aires bonaerense, Sebastián Pareja, subsecretario de Integración Socio urbana y muy allegado a Karina Milei.

El que sí habló de ella aunque sin nombrarla fue Ritondo. En la previa se refirió a la interna entre Macri y Bullrich y si bien buscó relativizar esa disputa, se encargó de dejar en claro que el ex Presidente “siempre ha sido el líder del PRO y eso no le cabe duda a nadie”. Y sin nombrarla, lanzó con ironía un mensaje dirigido a la ministra de Seguridad: “Las autoridades se eligieron hace poquito, si alguien hubiese querido ser presidente se hubiese presentado”. También habló de la pelea entre Javier Milei y Pedro Sánchez y le pidió al Gobierno desescalar el conflicto: “Esperemos que se calme porque España tiene muchas inversiones en Argentina y la relación siempre fue cordial más allá de los gobiernos”.

Llamó la atención la ausencia de los diputados Diego Santilli y Damián Arabia, que también es vicepresidente segundo. Si bien se intentó instalar que el primero no fue invitado, lo cierto es que no forma parte de la mesa ejecutiva por lo que su presencia allí no era formalmente necesaria. La suspicacia se alentó producto del perfil que el bonaerense mantiene muy cercano a las posiciones del Poder Ejecutivo.

“La reunión de hoy fue de la mesa ejecutiva, por eso Diego no estuvo. No hay otro motivo”, explicaron desde el entorno del ex Presidente a este medio. Mientras que del lado de Santilli sumaron: “Estaba en el bloque por la sesión por universidades y además no formaba parte de la lista”.  La situación es distinta con Arabia, quien sí forma parte de esa mesa. “Nadie lo invitó ni lo convocó por ningún medio, formal ni informal”, señalaron desde el bullrichismo. Mientras que en el macrismo señalaron que el hecho de que no se lo haya invitado obedece a que "Mauricio no confía en él porque es un hombre de Patricia y temía que lo que allí se hable le llegue a ella".

Un gesto más de distancia entre Macri y Bullrich, en medio de la disputa por el rumbo de un partido que convive con la disyuntiva entre “volver al origen” o ser “PRO libertad”.