A tres años del hundimiento de El Repunte: familiares exigen justicia y memoria

Denuncian que Prefectura no hizo los controles y que el dueño de la empresa exigió la salida del barco pese a sus malas condiciones.

17 de junio, 2020 | 15.52

Se cumplen tres años del 17 de junio de 2017, día en que el barco El Repunte se hundió a 30 millas de la costa de Rawson (Chubut) cuando navegaba cargado de langostinos. Los familiares aún esperan el avance de la causa que se encuentra en etapa de instrucción y con problemas en una prueba clave. Los principales acusados son los propietarios de la empresa, la Prefectura y quiénes estuvieron a cargo del rescate de los sobrevivientes.

El naufragio tuvo dos sobrevivientes y diez fallecidos, de ellos 7 aún continúan desaparecidos. Al igual que con el submarino ARA San Juan, los familiares afrontan la dificultad de hacer el duelo sin tener el cuerpo de sus seres queridos.

"Falta completar la pericia técnica que es fundamental. Hace un año se bajó a donde se encuentran los restos de El Repunte, pero no se llegó a filmar la totalidad del buque. Lo que pedimos es que se vuelva a hacer la pericia con nueva tecnología o con la ayuda de buzos", afirmó a El Destape Lorena Arias, abogada e hija de Horacio Airala, quien aún continua desaparecido.

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El barco quedó en el fondo del mar a 50 metros de profundidad. Buscan que cámaras especiales filmen su estado para terminar de determinar por qué se hundió.  

La querella de los familiares apunta a Prefectura por haber permitido que el barco saliera a mar abierto sin condiciones de seguridad, al empresario dueño de la firma Ostramar -el fallecido Luis Caputo- por exigir la pesca y a quiénes participaron del rescate de los sobrevivientes por "abandono de persona". 

La investigación también apunta a determinar por qué Prefectura tardó más de cuatro horas en intentar rescatar a los marineros, luego de que el capitán diera la voz de alerta sobre el posible hundimiento por la supuesta falla del barco que tenía 35 metros de largo, 55 años de antigüedad y que había zarpado del puerto de Mar del Plata hacía varios días. 

"Prefectura mandó un helicóptero y logró rescatar a dos personas. No sabemos a cuántos más pudo haber salvado si hacían la búsqueda a tiempo. Fue una muerte tan inhumana. Tenemos que trabajar todos en la prevención, no podemos volver a llegar tarde", afirmó Gabriela Sánchez, hermana del capitán del barco Gustavo Sánchez, uno de los desaparecidos.

Desde el 2000 y hasta el 2020, hubo en Argentina 44 hundimientos de barcos pesqueros con 95 víctimas. 

La familia cuestiona a la empresa, porque en el primer viaje que hizo el barco en 2017, tras estar más de cuatro años parado, le entra agua en el casco. Además señalan que al barco le pusieron los tangones, brazos laterales que se ubican uno de cada lado de la embarcación, para poder pescar langostinos. Estas estructuras eran de otro barco -el Don Luciano- que es más grande. El Repunte nunca había ido a pescar langostino. 

"Nosotros también mencionamos como responsable al Sindicato Marítimo Pesquero (SIMAPE) que no cuidó a los trabajadores. Hay muchos responsables y lamentablemente la responsabilidad comienza a diluirse", afirma Sánchez.

Debido a que el barco se hundió en la cercanía de Rawson, la causa está radicada está en Chubut a cargo del juez Gustavo Lleral, el mismo que investigó la denuncia por la muerte de Santiago Maldonado.

La empresa propietaria del buque, Ostramar, y Prefectura acusaron a Sánchez –aún desaparecido e incapaz de defenderse- por el hundimiento. Hasta último momento, el capitán del barco estuvo al frente del timón y reportó la tragedia en el mar.

Los tres cuerpos encontrados en el mar pertenecen a Silvano Luis Coppola, primer oficial de máquina de 59 años, José Ricardo Homs, marinero de 57 años y Jorge Luis Gaddi, el engrasador del barco que tenía 47 años. 

Las víctimas que aún continúan desaparecidas son Gustavo Sánchez, José Omar Arias, Horacio Airala, Néstor Paganini, Claudio Islas, Fabián Samite e Isaac Cabanchik. El documental Barcos de Papel, un trabajo independiente premiado en dos instancias internacionales y realizado por el maquinista Fernando Duarte, busca ser un homenaje a las víctimas y un grito de justicia.