Operación Olivos: denuncian penalmente a Borinsky y amplían la acusación contra Hornos

Tras la publicación de El Destape, tres diputados del Frente de Todos piden que se investiguen las visitas de los dos jueces de la Cámara de Casación a Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada. Consideran que se cometieron diversos delitos. Requirieron el entrecruzamiento telefónico de los camaristas con el expresidente.

25 de junio, 2021 | 18.19

Denunciaron penalmente al juez de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky por sus visitas a Mauricio Macri en la Quinta de Olivos y la Casa Rosada durante el gobierno cambiemita. Tres diputados del Frente de Todos se hicieron eco de la Operación Olivos que publicó El Destape y este viernes realizaron una presentación en los tribunales de Comodoro Py donde ya se investigan los ingresos del actual presidente del máximo tribunal penal del país, Gustavo Hornos, al despacho de Macri en la Casa Rosada. De hecho, ampliaron la acusación contra este camarista que también estuvo en la residencia presidencial. Los denunciantes consideraron que estos dos jueces cometieron diversos delitos y entre las medidas de prueba requirieron que se haga un entrecruzamiento telefónico para ver el cruce de llamados de Macri, Borinsky y Hornos.

“Venimos a presentar hechos nuevos, que se hicieron públicos luego del comienzo de esta investigación, y que revelan la existencia de un mecanismo sistemático de manipulación política de causas penales, en el cual habrían participado no sólo Mauricio Macri y Gustavo Hornos, sino también otro juez de la Cámara Federal de Casación Penal: Mariano Borinsky”, señalaron los diputados Rodolfo Tailhade, Eduardo Valdés y Leopoldo Moreau.

Los denunciantes ampliaron la acusación contra Hornos por sus ingresos a la Casa Rosada, causa que actualmente se sustancia en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi y cuenta con la intervención de la fiscal Alejandra Mangano. Allí se investiga si Macri “influyó de forma indebida” en fallos de Hornos para direccionarlos políticamente. El caso se abrió con una denuncia que hizo Martín Soria –actual ministro de Justicia- en la causa Mesa Judicial PRO antes de las revelaciones de la Operación Olivos. Este viernes, los legisladores se hicieron eco de la investigación de este medio y por eso requirieron que se apunte también a Borinsky, quien estaba denunciado ante el Consejo de la Magistratura pero no en sede penal.

Tanto Hornos como Borinsky tuvieron en sus manos causas de alto voltaje político durante el macrismo y siempre fallaron en contra de los opositores a Macri. Intervinieron en causas paradigmáticas de persecución judicial como Memorándum con Irán (fueron los encargados de reabrir el caso tras lo cual fueron felicitados públicamente por Macri), Dólar Futuro, Ruta del dinero K y confirmaron la prisión y luego la condena de Amado Boudou, entre otros expedientes.  

Los “hechos nuevos” que no estaban incorporados en la causa que tienen Martínez de Giorgi y Mangano y se destacan en la denuncia son:

“Ante esta llamativa información, inevitablemente surge la necesidad de determinar cuál fue el motivo por el cual un Presidente de la Nación en ejercicio se reunía con tanta frecuencia con dos jueces del máximo tribunal penal del país, quienes eran a su vez los encargados de controlar el destino de las causas de mayor relevancia política”, señalaron Tailhade, Valdés y Moreau.

En ese marco, resaltaron que el gobierno de Macri “utilizó, con el invaluable apoyo de los medios de comunicación, al Poder Judicial no sólo como un medio para perseguir opositores a través de causas inventadas y/o armadas, sino también como una máquina productora de noticias mediáticas que permitieran desviar la atención social del programa económico que ese gobierno llevaba a cabo”.

Para los denunciantes ya hay datos de que el objetivo de las “reuniones entre estos jueces y el Presidente era, justamente, incidir sobre las decisiones que los jueces debían tomar en el marco de esas causas” paradigmáticas. En esa línea destacan que se ocultaron las mentadas reuniones, ya que ninguna “fue registrada en el Registro Único de Audiencias del Ministerio del Interior de la Nación”.

Tal como sostuvo este medio, eso implica “un incumplimiento flagrante del Decreto 1172/2003 por parte del Presidente de la Nación, ya que esa normativa lo obligaba a registrar esa audiencia”. “Esa obligación se potencia cuando se trata de una reunión con una autoridad judicial, cuya relación con las autoridades políticas es siempre una materia delicada por su potencial afectación a la independencia judicial”, destacaron. Esto adquiere mayor relevancia cuando se observa que hubo otros encuentros entre los mismos protagonistas que sí se registraron.  

Es así que destacan los denunciantes que “la falta de registro de las reuniones de Macri con Hornos y con Borinsky en la Casa Rosada y en Olivos no fue un olvido, sino un ocultamiento deliberado con una sola explicación razonable: esos encuentros entre el ex Presidente y los jueces tenían fines que debían ser ocultados”. No pude soslayarse que el ocultamiento también sucedió en diversas reuniones de la Casación donde ninguno de los dos camaristas contaron sus encuentros sino recién cuando tomaron estado público.

A su vez, Tailhade, Valdés y Moreau resaltaron la “vinculación temporal” de las reuniones “con causas penales de máximo interés político”.

“¿Fueron reuniones para ‘jugar al paddle’?  ¿Se trataba de ‘vínculos sociales’? No hace falta un gran esfuerzo para dilucidar que esas explicaciones no son más que burdas excusas para ocultar lo inocultable: la obscena vinculación entre esas reuniones y el devenir de las causas penales más relevantes para la política nacional”, señalaron. Esto volvió a quedar en evidencia cuando en una entrevista en TN Macri no pudo explicar sus encuentros con Borinsky y dijo que jugaba al tenis con él.  

“El entrecruzamiento de los ingresos de estos jueces a la Casa Rosada y a la Quinta de Olivos con las fechas en las que intervinieron con decisiones determinantes en esas causas judiciales echa luz sobre el verdadero motivo de las reuniones”, explicaron.

Además, la coincidencia entre encuentros y fallos descarta otras explicaciones “como, por ejemplo, que Borinsky se habría juntado con Macri en su rol de presidente de la Comisión de Reforma del Código Penal. Esa Comisión recién se creó en febrero de 2017, casi 8 meses después de la primera reunión de Borinsky con Macri, y cuando ya se habían realizado más de la mitad de sus encuentros”. Las últimas reuniones entre ambos fueron a fines de 2019 “con el proyecto de Código Penal ya presentado y sin ninguna perspectiva razonable de ser tratado en el corto plazo”.

Con estos hechos los denunciantes consideraron que deben investigarse los posibles delitos de “prevaricato, abuso de autoridad, violación de los deberes de funcionario público, privación ilegítima de la libertad, coacción, extorsión y cohecho activo y pasivo, entre otros”.

Prevaricato

Para los tres diputados, más allá de lo relatado, tanto Hornos como Borinsky cometieron el delito de prevaricato al “evitar excusarse, e incluso rechazar -en algunos casos in limine- las recusaciones que distintos imputados realizaron contra ellos, en causas en donde existían fuertes intereses por parte de Mauricio Macri, su ilustre amigo”.

“La decisión de intervenir en esas causas y de rechazar recusaciones, ocultando, en un primer momento, la existencia de una relación con Mauricio Macri, y de volver a hacerlo incluso luego de que esa relación se haya hecho pública, es, lisa y llanamente, ‘dictar a sabiendas una resolución injusta’”, indicaron. “Estas acciones de Hornos y Borinsky son, por lo tanto, delictivas, y tienen una relación directa e inseparable de los hechos que son objeto de esta investigación, por lo que deben ser incorporadas a la presente causa”, solicitaron.

Borinsky, por ejemplo, rechazó “in limine” (es decir, sin abrir el trámite) una recusación en su contra en la causa que se inició en los tribunales de Lomas de Zamora en la que se investiga el espionaje ilegal macrista, donde Macri está comprometido. “Lo hizo en abril de 2021, cuando el escándalo por sus visitas a Olivos ya se había hecho público”, destacaron los denunciantes.

También mencionaron una decisión similar tomada por Hornos en la causa Oil Combustibles en 2018 cuando todavía no eran conocidas sus visitas a Macri, uno de los ahora investigados en ese caso.

“Pero tal vez el caso más emblemático de prevaricato es el cometido en las causas en la que se investigó la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán”, afirmaron. En ese caso, que Hornos y Borinsky reabrieron, fueron recusados desde el inicio pero nunca se corrieron. Incluso, Borinsky resolvió la reapertura del caso seis días después de ver a Macri, quien al día siguiente del fallo felicitó a Hornos y Borinsky públicamente cuando habló del “coraje” de esos dos jueces por esa decisión.

Piden entrecruzar llamados

En pos de sumar elementos de prueba, Tailhade, Valdés y Moreau solicitaron que desde Presidencia de la Nación se remitan “los libros de ingreso y egreso, los registros fílmicos, las imágenes, y cualquier otra constancia de las visitas de Gustavo Hornos y Mariano Borinsky a la Casa Rosada y a la Quinta de Olivos, entre el 10 de diciembre de 2015 y el 9 de diciembre de 2019”.

También pidieron:

  • Que se oficie al Ministerio del Interior para que informe las audiencias de Borinsky y Hornos que consten en el Registro Único de Audiencias.
     
  • Que se convoque “a brindar declaración testimonial a todas las personas cuya fecha y horario de ingreso sean coincidentes con los de Gustavo Hornos y Mariano Borinsky”.
     
  • Que “se individualicen los números telefónicos de Mauricio Macri, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, y luego se solicite a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado que realice un informe sobre los listados de llamadas entrantes y salientes desde el 10 de diciembre de 2015 hasta el 9 de diciembre de 2019”.
     
  • Y, finalmente, que se oficie a la Cámara Federal de Casación Penal a los fines de que informe las resoluciones firmadas por Hornos y Borinsky en las que los magistrados hayan rechazado recusaciones en su contra durante el macrismo.

Al hacer pública esta presentación, Tailhade adelantó vía Twitter que van a pedir en el Consejo de la Magistratura que se destituya a Borinsky.