En medio de la sesión que le significó una dura derrota al oficialismo por el aumento a las jubilaciones, la oposición a Javier Milei se entusiasma con sumarle un nuevo revés al Gobierno y darle el embate final al DNU que aumentó el presupuesto de la SIDE en un plazo máximo de 2 semanas.
Durante la jornada legislativa del jueves algunos senadores se entusiasmaron con la posibilidad de incluir el polémico decreto en la misma sesión convocada por jubilaciones y aumento de dietas de senadores. Pero los tiempos administrativos imposibilitaban su tratamiento. En ese esquema señalaban que la voluntad mayoritaria garantizaba el rechazo al incremento en $100 mil millones de presupuesto los gastos reservados para inteligencia.
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Para que el decreto pierda vigencia es necesario que sea rechazado por ambas cámaras del Congreso. El voto negativo de Diputados significó un duro golpe para los planes de Javier Milei y su asesor más influyente, Santiago Caputo.
En Unión por la Patria apuran el tratamiento para aprovechar la ira de Mauricio Macri contra el Gobierno que derivó en dos rechazos en bloque del PRO a las propuestas promovidas por los libertarios. Una extensión en los tiempos puede habilitar una negociación que cambie el escenario de rechazo, aunque cuenta con un nutrido número del peronismo y radicales. “La semana que viene se tiene que tratar el DNU y el proyecto por universidades”, analizó con este medio el titular del bloque peronista, José Mayans.
Sin embargo, en el radicalismo arde la discusión sobre el tema y no hay una postura concluyente sobre cómo votar. “No hay unanimidad de criterios. Tenemos senadores que piden libertad de accion”, reconoce ante El destape la diputada radical Danya Tavela, impulsora del rechazo. “Hay algunos que son más oficialistas que los libertarios”, se queja un senador radical que, pese a las posiciones de sus compañeros de bloque, anticipa un “rechazo absoluto” al DNU que debería darse la semana que viene o “en 15 días a más tardar”.
“No lo tengo del todo definido pero hoy me inclino más por no acompañar”, evaluó otra senadora radical al abandonar el recinto. En lo que no dudó es en que la próxima sesión debe incluir al decreto sin demora. “Nosotros no somos oficialismo”, respondió el macrista Enrique Martin Goerling Lara Goerling cuando se le consultó sobre la posición del PRO en futuras votaciones. El partido amarillo sorprendió esta semana con el rechazo contundente al aumento presupuestario para el espionaje en Diputados que incluyó un crítico comunicado marcando la contradicción del gobierno que hizo del “no hay plata” un mantra.
En tanto desde el despacho de la vicepresidenta Victoria Villarruel se escuchan las quejas porque a la titular del senado la dejaron sin recursos para negociar con los bloques otrora dialoguistas. “Cuenta con una sonrisa encantadora para las negociaciones pero la billetera la tiene el ejecutivo”, se lamentan. El eventual veto presidencial a la ley que aumenta las jubilaciones y que se aprobó con los dos tercios de los votos puede agravar el clima tenso que hay entre ya toda la oposición y el oficialismo.