Las organizaciones sociales ratificaron su tradicional marcha de San Cayetano, el sábado 7 de agosto, desde la parroquia ubicada en Liniers hasta Plaza de Mayo, con la advertencia de que “los y las pobres ya no esperan, se organizan y luchan”, y para reclamar un Salario Básico Universal que cubra un “piso de dignidad” en los sectores más castigados por la crisis.
Los organizadores calculan que movilizarán unas 250 mil personas, en lo que será la primera convocatoria masiva en las calles en respaldo al gobierno nacional desde que comenzó la crisis sanitaria hace más de un año y medio, aunque también con reclamos y una agenda propia de propuestas con actividades simultáneas en todo el país.
El destino será el epicentro del poder político, en lo que podría interpretarse como una manifestación de protesta de organizaciones que hasta ahora se mantuvieron en sintonía con el oficialismo, y con dirigentes que ocupan lugares importantes en la gestión. Sin embargo, desde las organizaciones rechazan que se trate de una movilización para tensionar la relación con el gobierno de Alberto Fernández. “Hay una necesidad muy grande de ratificar nuestras necesidades, tenemos una agenda propositiva y claramente sectorial en una fecha fundacional para nosotros. Hubo mucho trabajo territorial y muchas demandas sociales que crecieron”, le dijo uno de los organizadores a El Destape.
“El salario universal es un pedido a la dirigencia política, no es solo un problema del oficialismo”, agrega el dirigente para alejar especulaciones sobre la movilización a Plaza de Mayo.
De fondo queda el ruido de algunos cruces en el armado de las listas de candidatos para las elecciones legislativas, y un cambio de conducción en el ministerio de Desarrollo Social. La salida de Daniel Arroyo y la casi segura llegada del intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, genera expectativa en los dirigentes sociales. “No queremos generar un problema donde aún no lo hay. El nombre nos puede gustar más o menos, pero nosotros seguiremos haciendo el mismo trabajo”, dijo otro dirigente consultado por este medio.
El secretariado nacional de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), un sindicato que organiza a la mayoría de los movimientos sociales, votó en asamblea llevar adelante la movilización con sus clásicas banderas de Tierra, Techo y Trabajo, al igual que hace 5 años, durante el primer año de gobierno de Mauricio Macri, en una fecha fundacional para la unidad en las calles que llevó a la conformación del gremio de los informales.
“Este año volvemos a marchar desde San Cayetano y en todo el país con propuestas concretas como el Salario Básico Universal y el fortalecimiento de la economía popular para salir mejores de la pandemia y levantar la Argentina desde abajo”, comunicó la UTEP este lunes.
Allí señalan que tras la crisis que dejó el macrismo y la salida de “una pandemia que profundizó los problemas sociales”, es urgente implementar un Salario Básico Universal, créditos a las cooperativas y profundizar el fortalecimiento a los trabajadores del sector a través del salario social complementario.
“No bajamos los brazos y estuvimos presentes en nuestros barrios, cuidando, alimentando, informando, construyendo, reciclando, costurando elementos sanitarios, produciendo alimentos sanos y por sobre todo, visibilizando que somos esenciales”, señalaron desde la UTEP, y consideran que “la organización comunitaria” es la respuesta “frente a la especulación y la concentración económica”. La peregrinación comenzará el sábado a las 8.30 en Liniers, habrá 12 postas sanitarias en el trayecto y más de 7 mil promotores de salud.