Todo el amplio y heterogéneo arco de organizaciones sociales que integran el oficialismo, incluso con diferencias, críticas y reclamos, realizarán una fuerte demostración de unidad entre ellas y de respaldo al gobierno nacional con un acto en la 9 de Julio, el domingo 1 de mayo, para conmemorar el Día Internacional de los trabajadores y las trabajadoras. Preparan un apoyo sin fisuras al proyecto oficial para “capturar la renta inesperada” y reforzarán el impulso de la agenda propia de la economía popular.
La convocatoria surge de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), el sindicato del sector, y las organizaciones que la integran, como el Movimiento Evita, en línea directa con el presidente Alberto Fernández, Somos-Barrios de Pie, que conduce el dirigente social y funcionario de Desarrollo Social, Daniel Menéndez, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Frente Popular Darío Santillán.
Pero estará también Juan Grabois con el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), y otras organizaciones que no integran la UTEP, además de la invitación extendida a Luis D'Elía, la Tupac Amaru y un sector del Frente de Organizaciones en Lucha. El acto se realizará a las 14 sobre Avenida de Mayo y 9 de julio.
“Todo el arco de la UTEP y algunas otras organizaciones, todas, vamos a movilizar el primero de mayo en unidad, es un dato relevante”, señalaron desde la organización del acto a El Destape.
Los principales oradores serán los cinco referentes de la comisión directiva de la UTEP, que integran el secretario general, Esteban “Gringo” Castro; las dos mujeres que ocupan la secretaría general adjunta, Dina Sánchez y Norma Morales; el secretario gremial, Gildo Onorato; y Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y diputado nacional del Frente de Todos. El estatuto del sindicato es el primero en el país que se define con paridad de género, integrado por tantos hombres como mujeres.
El mensaje estará centrado, además, en darle “un fuerte impulso al proyecto del ejecutivo para capturar renta inesperada y pagar la deuda interna”, y reforzar el reclamo por una serie de leyes del sector de la economía popular que quedaron estacionadas en el Congreso.
“Queremos impulsar con mucha firmeza y mucha decisión el proyecto de ley que está elaborando el Ejecutivo para captar la renta inesperada y profundizar la pelea para saldar la deuda interna”, dice Onorato a El Destape, y anticipa que esperan una “concurrencia absolutamente masiva, de cientos de miles que se van a movilizar desde todo el país hacia la Ciudad de Buenos Aires”.
Esta semana, el anuncio del bono para jubilados, monotributistas, y trabajadores informales, y el proyecto de impuesto sobre la “renta inesperada” funcionaron como bálsamo para la intranquilidad que ya demostraban los dirigentes sociales, que advertían sobre las dificultades para contener una situación social crítica.
Sobre el bono que se otorgará en los próximos meses, la reacción de las organizaciones oficialistas se resume en dos posturas. Por un lado, el agradecimiento cerrado del Movimiento Evita y Somos-Barrios de Pie. “Celebramos esta medida y reafirmamos nuestro compromiso de seguir construyendo una Argentina con justicia social”, fue el mensaje que difundieron.
Por otra parte, los dirigentes que integran el espacio que conduce Juan Grabois celebraron la medida pero advirtieron que debe ser un primer paso hacia un Salario Básico Universal.
Dina Sánchez, que integra la dirección de la UTEP y es referenta del Frente Popular Darío Santillán, señaló que es “bienvenido el bono” pero que se debería avanzar hacia la implementación de un ingreso extendido y permanente. “Proponemos que sea de 12 mil pesos por mes y de manera permanente para que nadie caiga en la indigencia, hay que dejar de poner parches y trabajar sobre políticas universales”, dijo en El Destape Radio.
Mientras tanto, y desde hace tiempo, la UTEP impulsa un paquete de iniciativas en el Congreso. La más destacada, y sobre la que más presionan en sus reclamos, es la que establece un monotributo productivo que permitiría formalizar a la economía popular y a las millones de personas que integran ese universo de trabajadores que están por fuera del mercado laboral formal.
El listado de leyes que impulsan se completa, según difundieron este miércoles, con el programa nacional de Tierra, Techo y Trabajo (4931-D-2020); la prórroga de la Ley 24.753 de Barrios Populares; la ley de protección ambiental de los humedales; la prórroga de la Ley 26.160 de la Comunidades indígenas; la Ley Bety de promotoras territoriales contra la violencia de género; la reglamentación de la ley 27.118 de reparación histórica de la agricultura familiar; la ley de protección ambiental para la gestión integral de envases y reciclado inclusivo y cinturones verdes; la ley de Promoción y desarrollo de la Economía Popular y la ley de Emergencia en Violencia de Género.
“Esa pelea nos encuentra unidos a todos los movimientos populares, no se trata de una disputa palaciega, esto es más profundo, se trata de enfrentar a quienes ganan permanentemente a costa del descarte social, y no les importa la pobreza y la desigualdad”, agrega Gildo Onorato.
La última gran movilización de la que participaron todas las organizaciones fue el 7 de agosto de 2021, día de San Cayetano, con una procesión que partió del barrio porteño de Liniers y finalizó con un acto en Plaza de Mayo. El 1 de mayo, por lo tanto, es también una oportunidad para retornar a las calles luego de que en las últimas semanas las organizaciones de izquierda nucleadas en la Unidad Piquetera marcaran el ritmo creciente en la intensidad de la protesta social.