El libro que acaba de lanzar Mauricio Macri empieza a traerle complicaciones por sus vínculos y amistades dentro del círculo político, mediático y judicial. Tras la confirmación del juez Mariano Borinsky ante la consulta de El Destape de que concurrió a la Quinta de Olivos a jugar al pádel con Mauricio Macri, se encuentran pistas en el Primer Tiempo del expresidente sobre su llamativa relación.
Borinsky es juez de la Cámara de Casación Penal que intervino en casi todas las causas contra Cristina Kirchner y, según documentación a la que accedió este portal en exclusiva, visitó al menos 15 veces al entonces presidente en la quinta presidencial. La investigación exclusiva Operación Olivos demuestra los encuentros entre Macri con jueces, fiscales y periodistas para tejer las causas contra Cristina Kirchner.
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En el registro que lleva la Casa Militar que resguarda la residencia presidencial, a la que El Destape accedió a partir de un pedido de acceso a la información pública tal como marca la ley 27.275, se da cuenta de que la supuesta excusa era que Borinsky iba a Olivos a jugar al pádel con Macri.
Hoy mismo, el juez confirmó ante la consulta de El Destape de que concurrió a la residencia a jugar al pádel. “Pero no tantas veces”, buscó defenderse. Justificó su presencia en que estaba al frente de la Comisión de Reforma del Código Penal. Las planillas indican que en diversas ocasiones entró con un auto oficial registrado a nombre de la Corte Suprema de Justicia para jugar al “paddle” o al “tenis”.
Macri, desde su libro, le echa más leña al fuego sobre sus amistades y este deporte. Lo explica así en el tramo final de Primer Tiempo (Editorial Planeta): "La amistad es horizontal y la disfrutamos jugando al tenis, al fútbol, al paddle o conversando, de igual a igual, como debe ser".
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Antes, el exmandatario afirma en el libro: "Si el equilibrio familiar y afectivo fue siempre algo fundamental para mí, lo mismo ocurre con mis amigos, quienes siguieron tratándome de la misma manera que siempre. Con los amigos no existen los cargos ni el protocolo ni entra la política".
El juez de Casación Mariano Borinsky se reunió con Macri en fechas coincidentes con fallos clave contra la ex presidenta como los casos de Obra Pública, Dólar Futuro, la Ruta del dinero K y la denuncia de Nisman, entre otras.
Primer Tiempo con los jueces
En la mitad del libro, Macri escribe (o sus ghostwriters) sobre los jueces de Comodoro Py. Allí afirma en sus página 114 y 115: "No iba a interferir ni los iba a demonizar ni iba a comentar su trabajo. Cualquier juez en nuestra gestión no tenía que andar preguntando qué hacer".
Asimismo, agrega: "No teníamos esos diálogos que pudieron existir en el pasado. De los avances o retrocesos en las causas me enteraba por las acciones de los jueces. En lugar de presionar a los jueces hacía todo lo contrario".
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Y argumentaba el expresidente: "Nunca tuve nada que ver con lo que hacía Comodoro Py, ni para mandar a Cristina a la cárcel ni para salvarla de ir presa. No me metí nunca, dejé trabajar libremente". Finalmente, ahora se conoció su estrecha relación con uno de los jueces que persiguió a CFK.