Mariano Borinsky, juez de la Cámara de Casación Penal que intervino en casi todas las causas contra CFK, visitó al menos 15 veces al entonces presidente Mauricio Macri en la quinta de Olivos. Esas visitas coinciden con las fechas de sus fallos en casos de alto impacto político como la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, la mediática “Ruta del dinero K”, la causa Dólar Futuro, la de la Obra Pública de Vialidad en Santa Cruz y hasta el caso Ciccone contra Amado Boudou. Todas pasaron por Borinsky, al cuál Macri recibía con excusas variopintas como jugar al paddle, tenis o fútbol pero donde el objetivo claramente era otro. En todas el juez falló en contra de CFK y sus ex funcionarios.
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Borinsky no es el único. En los registros de la quinta de Olivos constan también reuniones de Macri con el juez de Casación Gustavo Hornos y al fiscal de Casación Raúl Plee, cuyos casos pueden leer en notas aparte de esta investigación de El Destape.
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Hornos y Borinsky compartieron varias de las causas contra CFK mientras se reunían con Macri. Hornos, quien actualmente preside la Casación, tiene dos accesos a Olivos y al menos 6 reuniones con Macri en la Casa Rosada. Fue denunciado penalmente y ante el Consejo de la Magistratura, donde le pidieron la remoción. El caso del fiscal Plee también es clave. De estrecha relación con Macri desde su época en Boca, es un peso pesado en Comodoro Py e intervino en muchas de estas causas contra CFK y en el intento de apartar al juez Alejo Ramos Padilla de las investigaciones por espionaje ilegal desplegadas por el gobierno de Macri.
Estos documentos que hoy revela El Destape son la prueba de que Macri utilizó la quinta de Olivos como base de operaciones para reunirse con jueces y fiscales
Era evidente que Macri tenía bien aceitados los contactos con la máxima instancia de control de todo lo que sucedía en Comodoro Py.
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La quinta de Olivos, como base de operaciones
Estos documentos que hoy revela El Destape son la prueba de que Macri utilizó la quinta de Olivos como base de operaciones para reunirse con jueces y fiscales, y que mientras jugaban al paddle o comían en el chalet presidencial por el que también transitaban periodistas y dueños de medios se orquestaba la persecución judicial y mediática con el objetivo de distraer la atención sobre el plan económico que implementaron y que someterá a la miseria planificada a generaciones de argentinos y argentinas.
Las visitas de Borinsky coinciden en varias oportunidades con la presencia en la Quinta de Olivos de integrantes de la Mesa Judicial de Macri, como el viceministro de Justicia Santiago Otamendi, el Secretario Legal y Técnico Pablo Clusellas o el asesor todoterreno José Torello. También con otros miembros del gabinete e incluso comunicadores y famosos a los cuales no pareció llamarles la atención la presencia del juez.
Esta información, hasta ahora desconocida, revela el grado de involucramiento de Macri con el máximo tribunal penal del país, por el que pasan todas las causas avanzadas en Comodoro Py. No hubiera habido un juez como Claudio Bonadio tan dañino sin Borinsky y Hornos como sus superiores. Si Bonadio fue a Olivos tuvo la precaución de no figurar en el registro de ingresos. Borinsky y Hornos dejaron los dedos marcados.
Este capítulo central del lawfare también tenía en vista el calendario electoral. El ejemplo de la reapertura de la falsa denuncia de Nisman contra CFK es claro. Desestimada en todas las instancias judiciales, fueron Borinsky y Hornos los que lograron reabrirla el 29 de diciembre de 2016 y entragársela a Bonadío para el tema siguiera en las tapas de los diarios en el siguiente año electoral. Una de las 15 reuniones de Borinsky con Macri fue justo antes de ese fallo.
Los ingresos de los jueces Borinsky, Hornos y otros jueces y fiscales a la Quinta de Olivos durante la era Macri surgen del registro que lleva la Casa Militar que resguarda la residencia presidencial, a la que El Destape accedió a partir de un pedido de acceso a la información pública tal como marca la ley 27.275.
Durante su mandato Macri y la actual oposición, apoyados por el Grupo Clarín y sus satélites, montaron un circo alrededor de una falsa reunión entre CFK y el juez Sebastián Casanello. Esa reunión no existió, se demostró que habían conseguido testigos truchos y que incluso intervino la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en la operación. Ahora es todo lo contrario: los ingresos de estos jueces (y también de los operadores mediáticos que fueron parte de esas maniobras) quedaron registrados en documentos oficiales.
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Las visitas a la quinta de Olivos y los fallos
Los 15 ingresos del juez Borinsky a Olivos tienen relación cronológica con fallos vinculados a CFK, Boudou y otros ex funcionarios kirchneristas. Y no hay lugar para las coincidencias.
La cronología de las visitas a Olivos y los fallos de Borinsky es la siguiente:
1ra visita: 11 de agosto de 2016 – Ruta del dinero K
En su primera visita registrada a Olivos el juez Borinsky figura entre los que fueron a jugar al fútbol. Era jueves, día de semana, pero se anotaron en el picadito Torello, Clusellas y Otamendi por la Mesa Judicial, además del secretario privado de Macri, Darío Nieto, el escriba Hernán Iglesias Illia, el tenista Gastón Gaudio y el animador Mariano Iúdica.
Ese día, el Centro de Información Judicial (CIJ) publicaba dos fallos en los que intervinieron Borinsky y Hornos, que tres días antes se había reunido con Macri en la Casa Rosada. Uno de los fallos estaba vinculado a la mediáticamente bautizada “Ruta del dinero K” y otro contra Aníbal Fernández.
2da visita: 24 de agosto de 2016 – Dólar Futuro
La segunda vez Borinsky fue a jugar al tenis con Macri. Estaban los acompañantes habituales de esas citas, el tesorero de River Ignacio Amui y el amigo presidencial Ramón Ulloa. Era miércoles pero según los registros también había fútbol en Olivos y coincidió con Clusellas y Otamendi (de la Mesa Judicial M) que se pusieron los cortos al igual que Diego Santilli, Lucas Llach, Hernán Lacunza, Andrés Ibarra, Rogelio Frigerio, Alfonso Prat Gay, Miguel De Godoy, Emilio Basavilbaso, Alejandro Rozitchner y Hernán Iglesias Illia, entre otros.
A los dos días del tenis en Olivos el juez Borinsky confirmó a Bonadío al frente de la causa Dólar Futuro. Firmó junto a Hornos. Y lo que firmaron fue el rechazo a un recurso que interpuso CFK. Hoy está en juicio.
3ra visita: 7 de septiembre de 2016 – Informe sobre causas contra funcionarios
Borinsky fue nuevamente a jugar al tenis con Macri un miércoles. Estaban los habitués Ulloa y Amui.
Al día siguiente la Sala IV de la Cámara de Casación informó que había concluido una auditoría ordenada por el Consejo de la Magistratura sobre las causas vinculadas a funcionarios públicos desde 1996. La Sala IV la presidía Juan Carlos Gemignani, que hoy pende de un hilo por reiterados casos de violencia de género, y lo secundaban Borinsky y Hornos.
4ta visita: 15 de septiembre de 2016 – Ruta del dinero K
Ese jueves el juez Borinsky fue a jugar al paddle con Macri a Olivos, junto a los infaltables Ulloa y Amui. También había fútbol, así que coincidió con Clusellas, Llach, Lacunza, Carlos Melconian, Francisco Quintan, Sebastián De Luca, Jorge Aguado, Ricardo Buryaille, Rodrigo De Loredo, Fernando Niembro y Martiniano Molina, entre otros.
Ese mismo día Borinsky firmó un fallo en la mediática “Ruta del dinero K” donde rechazaron la recusación contra el juez Casanello que había presentado Leandro Báez. Dos semanas después la misma Sala IV, con Gemignani, Borinsky y Hornos, rechazó un planteo contra Casanello pero esta vez de Daniel Pérez Gadin.
5ta visita: 6 de octubre de 2016 – Dólar Futuro
Otra vez un jueves de paddle entre Macri y Borinsky. En esta ocasión estuvieron acompañados por Amui y Diego Sacerdote.
Ese mismo día, Borinsky firmó un fallo donde ratificó a los jueces que intervenían en la causa Dólar Futuro. Lo hizo junto al juez Hornos. El cuestionamiento lo había planteado CFK. Los jueces apoyados por Borinsky y Hornos eran Bonadío y los camaristas Martín “Doctrina” Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah.
6ta visita: 23 de diciembre de 2016 – Denuncia de Nisman
En la sexta visita de Borinsky a Macri no figura que hicieran deporte. Borinsky llegó a las 17 y se fue a las 18.59. Coincidió con los habituales del paddle, Ulloa y Amui, pero también con Leandro Cuccioli, por entonces al frente de la AFIP.
Seis días más tarde Borinsky fue clave para la reapertura de la denuncia de Nisman contra CFK, Héctor Timerman y otros funcionarios, una farsa sin sustento jurídico que había sido desestimada dos veces en primera instancia y dos veces por la Cámara Federal.
La decisión la tomó la Sala I de la Cámara de Casación integrada por Borinsky, el visitante de Olivos, y Hornos, el visitante de la Casa Rosada. La tercera jueza, Ana María Figueroa, denunció tiempo después en la causa de la Mesa Judicial Pro que la visitada era ella en su despacho de Comodoro Py y que el visitante era Juan Bautista Mahiques, pieza clave de la persecución en la era Macri.
Los medios hegemónicos presentaron a Borinsky y Hornos como los artífices de la reapertura de la denuncia de Nisman. No se equivocaban.
Con esa decisión, los camaristas le entregaron el caso a Bonadío, que había hecho una de sus habituales maniobras de armado de una causa paralela para luego absorber esta. Y apartaron del caso al juez Daniel Rafecas y a los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Freiler. Macri se ocupó de que Romina Manguel dijera en televisión que quería sacar a los tres de Comodoro Py. Con Ballestero y Freiler lo logró.
7ma y 8va visita: 16 de marzo y 21 de diciembre de 2017 – Milagro Sala, CFK, Vanoli y Clarín
Dos jueves de paddle entre Borinsky y Macri con los habitués Ulloa y Amui. Se sumaron Josefina De Elizalde en el primero y Matías Novaro, Nacho Ledesma y Urbano Ratazzi en el segundo. Ambos jueves Borinsky llegó apenas pasadas las 18 y no figura horario de salida.
Entre la séptima y octava visita de Borinsky a Macri en Olivos hubo una serie de fallos en los que intervino el camarista como integrante de la Sala IV de la Cámara Federal junto a Hornos (que por esas fechas visitaba a Macri en la Casa Rosada) y Gemignani:
- El 22 de junio confirmaron una condena contra Milagro Sala.
-El 31 de octubre Hornos visita a Macri en su secretaría privada de la Casa de Gobierno.
- El 2 de noviembre ratificaron el procesamiento contra CFK en la causa por el Grupo Austral y un exorbitante embargo de 10.000 millones de pesos.
- El 9 de noviembre avalaron la realización del un juicio contra José Sbatella, ex titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), supuestamente por violar secretos del Grupo Clarín.
-El 16 de noviembre, Hornos vuelve a visitar a Macri en la Casa Rosada.
- El 17 de noviembre habilitaron la realización de un juicio contra el ex presidente del Banco Central Alejandro Vanoli por abuso de autoridad impulsado por el Grupo Clarín.
9na visita: 2 de agosto de 2018 – Denuncia de Nisman
Otro jueves de paddle entre Borinsky y Macri con Ulloa y Amui. El juez llegó a las 18.15 y se fue a las 20.25.
Una semana después Borinsky rechazó los planteos de CFK, Oscar Parrilli y Luis D’Elia en la reabierta causa por la denuncia de Nisman.
El 13 de agosto, su compañero de sala Hornos volvió a ver a Macri en la Casa Rosada.
El 22 de agosto Borinsky, Hornos y Gemignani confirmaron la prisión de Boudou.
10ma visita: 12 de septiembre de 2018 – Causa Vialidad
Esta vez fue un miércoles donde los registros dicen que Marci recibió a Borinsky para jugar al paddle. El juez llegó a las 17.40 y se fue a las 20.15.
Seis días antes, la inefable Sala IV de Borinsky, Hornos y Gemianani había confirmado un embargo contra Julio De Vido por 10.000 millones de pesos en la causa Vialidad, donde se acusó a CFK y sus funcionarios del direccionamiento de la obra pública en la provincia de Santa Cruz. En el juicio que está en marcha cada nuevo testimonio demuele la acusación.
11ma visita: 14 de febrero de 2019 – Boudou
Ese día de los enamorados, que cayó jueves, la reunión entre Macri y Borinsky fue en el chalet de la quinta de Olivos. El juez llegó a las 18.20 y se fue a las 20.20. También estuvieron Ulloa, Amui, Carlos San Martin y Leandra Protolongo.
A los cuatro días de esa juntada los jueces Borinsky, Hornos y Gemignani ordenaron la inmediata detención de Boudou en la causa Ciccone. Vale recordar que, como reveló El Destape, el macrismo le puso un hotel boutique a Alejandro Vandenbroele, testimonio clave contra Boudou, y premió con un cargo al juez Pablo Bertuzzi, fundamental para su condena en juicio.
12ma visita: 20 de junio de 2019 – Ley del arrepentido
Otro jueves donde según los registros Macri y Borinsky jugaron al tenis junto a Ulloa y Amui. En la quinta de Olivos también había fútbol ese día, y estaban los miembros de la Mesa Judicial Otamendi y Clusellas junto a Frigerio y el diputado Waldo Wolff, que al día de hoy preside la Comisión de Libertad de Expresión pese a que denunció penalmente a los periodistas que escriben esta nota por escribir un artículo semejante.
Poco antes, el 6 de junio, la sala IV de Casación integrada por Borinsky, Hornos y Javier Carbajo respaldó la validez de la Ley del Arrepentido, tan (mal) usada en la farsa de las Fotocopias de los Cuadernos Fénix.
13ra visita: 15 de agosto de 2019 – Lázaro Báez
Los registros dicen jueves de paddle entre Borinsky y Macri acompañados por Ulloa y Amui. El juez llegó a las 18.17 y se retiró a las 20.28. Habían pasado 4 días después de las PASO donde Macri quedó 15 puntos por debajo de Alberto Fernández.
Quince días después Borinsky, Hornos y Carbajo denegaron una serie de quejas que interpuso Lázaro Báez.
14ta y 15ta visita: 4 y 23 de septiembre de 2019
Los últimos encuentros de Borinsky con Macri en la quinta de Olivos figuran registrados para el paddle y tenis. Participaron Ulloa, Amui y Martín Soto.
Como si todo esto fuera poco, el propio Borinsky fue uno de los dos jueces que decidió en febrero pasado que la causa del espionaje ilegal macrista que tramita en Lomas de Zamora –y preocupa a Macri- pase a los tribunales de Retiro.
Luego de que se conocieran las visitas de Hornos a Macri (que reveló este medio a la par que el actual ministro de Justicia Martín Soria hacía la denuncia pública) estalló el escándalo en la Cámara de Casación. Hornos respaldó sus contactos con Macri ante sus colegas: dijo que mantenía una “relación social” con el entonces presidente, lo que no hizo más que indignar más a muchos sus compañeros de tribunal. ¿Qué dirá Borinsky de sus ingresos a la Quinta de Olivos para jugar al paddle, tenis y fútbol con el entonces presidente a la par que firmaba fallos que perjudicaban a los opositores de Macri?