La Justicia confirmó que Javier Milei y Sandra Pettovello tienen que repartir los más de 5 millones de kilos de comida que aún tienen guardados en los depósitos del ex ministerio de Desarrollo Social. Van 14 días desde que El Destape reveló la existencia esa comida y el riesgo de que se pudriera, dos semanas en las cuales el gobierno esgrimió un sinnúmero de mentiras que incluyeron que no los entregaban porque había corrupción, que era solo yerba, que la yerba estaba en mal estado, que eran para emergencias, que no había nada por vencer. Finalmente tuvieron que reconocer que había casi 400.000 kilos de leche en polvo por vencer eligieron entregárselos a la Fundación CONIN en apenas 22 centros de esa organización financiada por grandes empresas (entre ellas alimenticias y supermercados) que no raspa siquiera la superficie de los cerca de 40.000 comedores sociales a los que sigue sin llegar un kilo de alimentos. El 90% de la comida en stock seguía retenida. Ahora tienen orden judicial de repartirla de forma inmediata.
Ahora que Pettovello tiene que entregar estos alimentos que tenía retenidos desde diciembre empieza un nuevo problema: una vez que los repartan no habrá más. Desde que asumió en el multiministerio Pettovello no compró nada. En el portal Compr.ar, donde se registran las licitaciones y adjudicaciones públicas, consta que desde su creación en diciembre el Miniterio de Capital Humano registra solo 2 contrataciones directas. Una es un convenio con el Banco Nación para becas y subsidios en la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), la otra para contratación de policías adicionales. Ninguna se concretó aún. La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, cuyo ex titular Pablo De La Torre fue eyectado por este escándalo, hizo apenas una licitación pública para un servicio integral de limpieza y fracasó y en 6 meses de gestión ejecutó apenas el 6,23% de supresupuesto. No compraron ni un kilo de comida. Nada.
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Ante la confirmación de que dentro de esos millones de toneladas había casi 400.000 kilos de leche en polvo con vencimiento próximo, que equivalen a más de 4 millones de litros de leche, Milei y Pettovello tomaron dos decisiones. Primero decidieron inclumplir el fallo del juez Sebastián Casanello, que les había ordenado que elaborar un plan de entrega de todos los alimentos y lo ejecutaran de inmediato. Apelaron ese fallo, no cumplieron con la orden del juez de presentar igual el plan y ahora la Cámra Federal ratificó la decisión de Casanello. En paralelo, Milei y Pettovello le entregaron toda esa leche en polvo a la Fundación CONIN, algo absolutamente irregular.
CONIN es presidida por Abel Albino, un médico que promueve que no se usen preservativos. Al igual que Milei, intenta justificar sus brulotes con una cita de Juan Bautista Alberdi: “Gobernar es poblar”. Alega que la Argentina es un país grande pero con poca gente, que no ha que impedir ningún embarazo, y ante la evidencia de que el preservativo previene enfermedades de transmisión sexual alega que el VIH “atraviesa la porcelana”. Albino dice que darle de comer a niños pobres es “un hobby caro” que tiene. No cuenta que ese hobby es financiado por grandes empresas del país, entre ellas alimenticias como Mastellone, dueña de la leche. Tampoco cuenta que la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ya manifestó que sus métodos son anticientíficos.
La periodista Noelia Barral Grigera rastreó qué exigen en CONIN a cambio de dar alimentos a quienes lo necesitan. Descubrió que “el programa está lejos de la simpleza que implica entregar un plato de comida caliente a quien se acerque. Las personas pueden ser rechazadas durante el proceso de admisión o desvinculadas si incumplen algunos de sus postulados o se resisten a algunos de los valores que Conin intenta inculcarle”. Citó un trabajo de la socióloga Camila Stinmbaum sobre CONIN, donde la investigadora detalla que participó de los talleres que dan en CONIN donde “una obstetra explicó que 'la relación sexual es pene y vagina' y que 'si hay otra conducta sexual no es normal'; que 'la familia está compuesta por la madre, el padre y los hijos' y que 'las parejas se unen para toda la vida'; y que, otra vez, 'la vida empieza desde la concepción'”. La nota de Barral Grigera revela algo escalofriante: “Para quienes cumplen hay gratificaciones, que tienen que ver con la frecuencia de entrega de ropa, calzado, ropa de cama o pañales. Las mujeres que demuestran compromiso suelen tener prioridad. Quienes no cumplen pueden recibir menos elementos y también menos alimentos en el bolsón semanal”.
A todo esto CONIN carece de la logística y el personal para distribuir esta leche en polvo, algo reconocido por sus propios directivos. Y su territorialidad no tiene relación con las necesidades reales de alimentos. La mitad de la leche en polvo fue a parar a Mendoza, de donde CONIN es oriunda. Es evidente que la mitad de los niños con problemáticas alimenticias del país no están en esa provincia.
La audiencia previa a la decisión de la Cámara Federal mostró a los camaristas Martín Irurzún, Eduardo Farah y Roberto Boico impávidos frente a la presentación que hizo Juan Grabois. La causa data de febrero y comenzó porque Milei y Pettovello cortaron la entrega de alimentos a los miles de comedores de todo el país en el marco del Plan Nacional contra el Hambre y otros compromisos que tiene el Estado Nacional. Grabois denunció esta situación y luego, hace dos semanas, sumó la revelación de El Destape de que 5 millones de kilos de comida estaban guardados, sin repartir y con riesgo de pudrirse.
Grabois expuso cada una de las mentiras del gobierno: al ahora jefe de Gabinete Guillermo Francos cuando decía que no había nada en los depósitos de Desarrollo Social y por eso no podían enviar ayuda a Bahía Blanca tras el tornado que azotó la ciudad y dejó varios muertos; que la comida era para emergencias pero tampoco la mandaron a Paso de los Libres, Corrientes, cuyo intendente la pidió por escrito y no tuvo ni respuesta de Pettovello; que era solo yerba; que no se estaba por vencer; etc. La siempreoficialista Leilia Gianni, brazo ejecutor de la estretegia de persecución judicial de Pettovello, intentó interrumpirlo y contó con la anuencia de los jueces que deberán explicar porque permitieron que la funcionaria acudiera con una custodia armada.
Un punto clave que aún queda por dilucidar es lo que el juez Casanello encontró y Grabois remarcó en la audiencia: las diferencias entre las planillas que entregó Pettovello en distintas instancias. Hay diferencias de números e incluso de alimentos entre las que recibió El Destape tras su pedido de acceso a la infomación pública y lo que Pettovello informó a la Justicia tras la revelación de este escándalo. Falta, por ejemplo, 130.270 botellas de acite mezcla, 9.149 kilos de harina de trigo, 8.536 kilos de leche en polvo y 4.428 kilos de yerba, entre otros productos. ¿Deficiencias en las planillas o se ocuparon de eliminarlos porque estaban vencidos?