El anuncio de la reapertura de las exportaciones de carne a China en una reunión de la que participaron cinco gobernadores del oficialismo junto a los integrantes de la Mesa de Enlace apunta, entre otros objetivos, a amigar al Frente de Todos con el electorado de las zonas agropecuarias, que le viene resultando cada vez más esquivo. En especial, el objetivo es revertir el resultado de las PASO en Santa Fe y La Pampa, donde podría dirimirse el control del Senado en los próximos dos años.
El viernes pasado, los gobernadores de Entre Ríos, Gustavo Bordet, de Santa Fe, Omar Perotti, y de La Pampa, Sergio Ziliotto, hicieron explícito su reclamo para que se resuelva la situación de la carne dado que "tiene un gran impacto en nuestras provincias". Encontraron eco en el nuevo ministro de Agricultura, Julián Domínguez, que enseguida reactivó los contactos con las entidades agropecuarias. En esas tres provincias el Frente de Todos perdió, obteniendo un porcentaje de votos menor al esperado. Una de las causas, concluyeron los gobernadores, tenía que ver con el malhumor del sector agrícola-ganadero por una medida que, entendían, se podía revertir sin acarrear consecuencias negativas.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Aún golpeados por el resultado electoral, a varios funcionarios los gana una mirada pesimista -o realista- y consideran que la elección nacional no se puede dar vuelta en noviembre. Pero sí evalúan que hay posibilidades de revertir el resultado en algunas provincias. Incluso, subrayan, en algunos casos eso ya ocurrió con anterioridad. El objetivo principal está puesto en las ocho en las que se eligen senadores. El bloque del Frente de Todos cuenta con una mayoría de 41 senadores sobre un total de 72 integrantes que tiene la Cámara, lo que le permitió a la vicepresidenta Cristina Kirchner manejar el cuerpo con comodidad y aprobar los proyectos enviados por el Ejecutivo.
Pero si se repitiera el resultado de las primarias, el Frente de Todos perdería seis bancas y quedaría en 35 senadores. Por el contrario, Juntos por el Cambio sumaría cinco escaños y pasaría de tener 29 a 34 integrantes, en una situación de casi empate. Si a esto se le suma que, si se repite el resultado, la oposición también contaría con un bloque mayor en Diputados, el oficialismo continuaría en una situación muy complicada en el Congreso, obligado a negociar cada sesión y cada proyecto. Si se tiene en cuenta el antecedente de lo sucedido luego de las elecciones de 2009 cuando el macrismo conformó lo que se llamó el "Grupo A", que buscó desalojar al kirchnerismo de todas las comisiones y obstaculizarle todas las iniciativas, la preocupación del Gobierno toma todavía más razón.
Qué necesita
La estrategia del Frente de Todos cambió. Antes de las primarias se apuntaba a plebiscitar la gestión de Alberto Fernández. Dado el resultado, giró 180 grados. El Presidente bajó drásticamente su perfil y ahora se busca "provincializar" cada comicio, dado que los gobernadores, en general, tienen buena imagen. Perotti, Ziliotto y Bordet pedían resolver la situación generada por el cupo a las exportaciones de carne como condición necesaria para ponerse al frente de las campañas en sus provincias.
En Santa Fe, el Frente de Todos quedó 11 puntos detrás de Juntos por el Cambio, pero Perotti cree que puede revertirlo. Por un lado, porque en las primarias votó sólo el 64% del padrón, con lo que imaginan que muchos electores del peronismo se quedaron en sus casas. Por el otro, en el macrismo compitieron cuatro listas que sumaron a la cuenta final. Como primera candidata a senadora de JxC irá la periodista Carolina Losada, que no aparece como muy sólida para ponerse la campaña sobre los hombros. Y Perotti viene recibiendo una atención especial por parte de la Casa Rosada, este martes por partida triple.
Participó temprano con Domínguez de la reunión del Consejo Federal Agropecuario y, luego, compartió una conferencia de prensa con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y el de Interior, Eduardo de Pedro, en la que anunciaron el envío de fuerzas federales a la zona de Rosario junto con la creación de una unidad móvil de mil efectivos. A la tarde noche cerró con la gran mesa de la carne. Jornada completa.
En caso de conseguir revertir la elección en noviembre sería toda una proeza dado que se trata de descontar casi 200 mi votos. Si lo logra, el Frente de Todos mantendría los dos senadores que renueva, además de mejorar la cosecha de diputados.
El resto
En cinco de las ocho provincias en las que se elige senador la suerte parece echada. En Tucumán y Catamarca, el Frente de Todos renovará los dos de la mayoría, lo mismo que Juntos por el Cambio en Mendoza. En Córdoba, Juntos por el Cambio renovará los dos de la mayoría mientras que el Frente de Todos perderá el de la minoría en manos de Hacemos por Córdoba, del gobernador Juan Schiaretti. En Corrientes, en tanto, Juntos por el Cambio le ganará uno de la mayoría al Frente de Todos.
Chubut es un caso especial dado que el Frente de Todos tenía los tres senadores, dos por el peronismo y uno de la fuerza del gobernador Mariano Arcioni. Estuvo la intención de repetir la jugada, pero salió mal. Ganó Juntos por el Cambio, el Frente de Todos quedó segundo y Chubut Somos Todos en tercer lugar, con lo que el Frente perdería dos bancas. Se habló de gestiones para que Arcioni bajara su lista pero el candidato en cuestión, el ministro de Seguridad, Federico Massoni -el "Berni" chubutense-, adelantó que no piensa dimitir.
Queda La Pampa como última posibilidad para que el Frente de Todos mantenga al menos un bloque de 37 senadores, lo que dejaría a la vicepresidenta con la mayoría justa. Fue una de las derrotas más sorpresivas. El peronismo gobierna la provincia desde 1983 y nada hacía presumir un cambio, pero entró en la lógica nacional y quedó 10 puntos detrás de Juntos por el Cambio. Ziliotto, que tiene una alta imagen positiva, cree que puede darla vuelta. "El tema de la carne es importante para La Pampa. Muchísimos pampeanos dependen directamente o indirectamente del sector agropecuario", comentaban en la gobernación.
Habrá que ver si la foto del acuerdo genera el efecto deseado. Lo mismo para el caso de Bordet en Entre Ríos y de Axel Kicillof en Buenos Aires, dos provincias en las que no se eligen senadores pero sí muchos diputados y en las que también tiene mucho peso el voto agropecuario y el de la industria de los frigoríficos. La reanudación de las exportaciones tiene el efecto positivo de generar divisas para paliar la escasez crónica del Banco Central, pero la contracara es el riesgo latente de que vuelvan las subas de precios al consumidor de los primeros meses del año. En Agricultura confiaban en que se mantendría todo igual para los siete cortes populares pactados y que el asado estaba asegurado. Caso contrario, lo que se planteaba como una mejora de las posibilidades electorales se podría convertir en búmeran.