Se profundiza la crisis entre el PRO de Mauricio Macri y La Libertad Avanza de Javier Milei

El oficialismo ventiló que Macri pide cargos y elige mal a los funcionarios, una posición hasta ahora trabajada en silencio. Horas antes, Bullrich había confesado que, para ella, el Gobierno se quedó con los votantes amarillos.

18 de julio, 2024 | 00.05

La crisis entre el PRO y La Libertad Avanza se profundiza. Por error o en forma buscada, el Gobierno salió abiertamente a cuestionar al partido amarillo pero, sobre todo, a Mauricio Macri. Se acusó directamente al ex presidente de mendigar cargos en el Ejecutivo nacional y mendigarlos mal, en referencia al caso Julio Garro. En la cúpula del espacio nacido en la CABA, se distancian del oficialismo en todo lo que no sea el rumbo económico y la urgencia.

Agustín Romo, legislador libertario bonaerense, blanqueó la posición oficialista: Macri pide demasiados espacios y, cuando consigue alguno, los llena mal. Julio Garro, quien fue intendente de La Plata, es una persona cercana al ex presidente. El año pasado, eligió esa localidad para reaparecer en Buenos Aires y fue puesto por él en el Ejecutivo de Javier Milei. Más allá de las desafortunadas declaraciones, es un golpe a Mauricio.

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La relación pareció haber iniciado un período de guerra pública, dejando atrás la batalla silenciosa que ya se venía librando. Ni Karina Milei ni Santiago Caputo quieren el desembarco de Macri en el Gobierno, pero nunca se planteó explícitamente. Ahora, Patricia Bullrich no dudó en plantear que el PRO se quedó sin electores, a lo que le siguió la acusación por el pedido de cargos hecha por Romo. Horas vertiginosas, de quiebre.

Cerca de Macri se minimizó la situación, aunque también se marcó una distancia considerable. A Romo se lo señaló como un “tuitero” desconocido, que hubo que “guglear” para saber de quién se trataba. A Bullrich, una vez más se la minimizó. La ministra de Milei no está en la discusión, no tiene respaldo dentro de la estructura partidaria y, si bien aún pertenece al PRO, ya se la señala como un alfil libertario. “Lo que diga no nos afecta, es un actor secundario en este escenario”, se acotó sobre sus explosivas declaraciones.

Bullrich dijo, en una entrevista, que el PRO fue absorbido por La Libertad Avanza. Un bullrichista quiso aclarar un poco ese planteo al asegurar que se la sacó de contexto. Lo cierto es que, como ya contó El Destape, Patricia no quiere mostrarse interesada por las instituciones sino por la propiedad de los votos. Ella no dijo, técnicamente, que el macrismo fue chupado organizacionalmente por el oficialismo, sino que los votantes migraron hacia las filas libertarias.

En las filas de la ministra nacional se destaca ese factor clave, el electorado compartido entre ambas fuerzas. Por eso, se espera que más allá de las peleas, eventualmente terminarán todos juntos. Algunos dirigentes bonaerenses amarillos empezaron a hacer mediciones en la provincia para conocer el panorama. Se encontraron con que creció mucho la intención de voto de La Libertad Avanza y que al PRO le quedó poco. La evolución de la economía será fundamental, así como la intención de la ciudadanía de, sin importar quién esté en la boleta, acompañar un proyecto. El año que viene, Javier Milei no estará en la papeleta, y el gran interrogante radica en si es capaz de trasladar el voto al candidato local o no.

Macri, que está llegando al país después de una gira por Europa, quiere mantener vivo el sello del PRO. Desde ese espacio, entienden que el macrismo no tuvo una actitud confrontativa con el gobierno nacional, sino que esa situación se dio al revés. Las agresiones llegaron del oficialismo y los dirigentes amarillos guardaron silencio.

Entre esas agresiones están las de Bullrich, que es señalada como parte del Gobierno, no tanto del PRO. “El partido le dio la espalda” cuando se eligió la titularidad de la Asamblea partidaria, que quedó en manos de Martín Yeza. El diputado fue el encargado de salir a responderle a la funcionaria, a quien trató de “herida” y de “ingrata”.

Santiago Buccicardi, del PRO Pilar, fue uno de los que cruzó a Bullrich por sus declaraciones. Según explicó, en el partido se dieron algunas discusiones internas que plasmaron distintas posturas. “Estos debates siempre generan roces, pero en los momentos que pasaron históricamente, logramos superarlos”, aseguró. Para él, lo importante es que la Asamblea reafirmó el compromiso del espacio “con el cambio y que, como partido PRO, no nos vamos a fusionar” con otras fuerzas.

Cerca de Macri, se le pidió a Patricia que, en vez de cuestionar el rol del PRO, dedique “su valioso tiempo” a la seguridad, una preocupación de muchos argentinos. “Sos una buena ministra de Seguridad, no hace falta tratar de romper un lugar que te dio tanto y que además es necesario para que al Gobierno le vaya bien”, dijo Yeza en esa misma línea.

Hay muchas cosas que no están funcionando en el Gobierno. Una de ellas es el desempeño de un ministerio clave como el de Capital Humano, por lo que las salidas del Ejecutivo podrían seguir aumentando. Después de horas de incertidumbre en otras áreas, la cartera que comanda Sandra Pettovello sigue apareciendo como una de las más delicadas, ya que engloba áreas clave como Anses, Desarrollo Social, Educación, Cultura y Trabajo con muy poca gestión y baja ejecución presupuestaria.

Los expedientes no se mueven y los rumores de nuevos despidos volvieron a acrecentarse. Ya se fueron 43 dirigentes, número que podría incrementarse. A la falta de entrega de alimentos, se le suma la preocupación por la educación. Con la chance de que no inicie el segundo cuatrimestre universitario, el área se transformó en una papa caliente.

Superada la mitad del año, sólo se ejecutó el 40% del presupuesto educativo. El programa de mejora de lectura puso en funcionamiento el 0,29% del total de fondos destinados para ello; el gasto en infraestructura apenas superó el 3%, mientras que el dinero destinado a financiar la formación docente, entre otras medidas, apenas alcanzó el 5%. Un poco mejor, pero en estado crítico, está la inversión en infraestructura para jardines de infantes, con un 10%.

La posición del PRO frente a un escenario tan complicado es bastante sencilla, aunque todavía no se abordó con profundidad la parte discursiva. El macrismo va a acompañar los temas que considere que son buenos para el país y que atiendan urgencias. En los que no coincidan, no van a hacerlo. Puntualmente, estarán allí para impulsar el rumbo económico elegido por el gobierno, que es bastante amplio ya que también incluye la reforma laboral.

En esa línea, Buccicardi recordó que en la Asamblea se resolvió un apoyo “al gobierno de Javier Milei y todas las iniciativas que acompañen el cambio que la Argentina votó”. Algo de ese rumbo se vio cuando se acompañó la ley Bases, los gobernadores estuvieron en el pacto de mayo y, recientemente, se envió una nota a Guillermo Francos y Martín Menem “con una agenda legislativa que sigue en el camino de sanear los problemas que nos dejó el kirchnerismo y así dar por terminada esa etapa”.

“No somos LLA ni cogobernamos”, se volvió a repetir en el entorno del ex presidente a la hora de describir la relación. “Acompañamos desde el Congreso Nacional, que es desde donde debe y tiene que ser. Nada mas”, se sentenció. Todavía se desconoce qué hará el partido si el gobierno decide llamar para conformar, en igualdad de condiciones, una mesa que avance hacia una alianza electoral. Eso aún no sucedió.

El lunes asumirán formalmente las nuevas autoridades del PRO en la Capital Federal, el distrito más complicado en lo simbólico. Los negativos creen que será difícil retener la CABA en 2027 si los libertarios se consolidan y al año que viene será clave para trazar la proyección. Como en la Nación, en el partido porteño conviven el macrismo y el bullrichismo, aunque con más presencia de los primeros.

La cita será a las 16, en el Club Español. Jorge Macri quedó como presidente del espacio, su vicejefa, Clara Muzzio, como vice presidenta y, al igual que a nivel nacional, el bullrichismo apareció para ocupar la vice segunda. La silla le quedó a Ezequiel Daglio, actual Subsecretario de Relaciones con la Comunidad y Atención a la Víctima de la CABA. Como vices adjuntos quedaron Matías López, cercano a Diego Santilli, y Paola Michielotto, del núcleo de Cristian Ritondo. La Asamblea fue para Ezequiel Sabor, que acompaña a Macri desde su primera gestión en la Ciudad.

En la CABA, Jorge Macri transita un delicado equilibrio con las distintas ramas del PRO pero, además, mantiene una buena relación con Karina Milei. Por eso, no profundizó personalmente la puja por la coparticipación cuando estalló la pelea, pese a que en su entorno y Mauricio querían que lo hiciera.