El expresidente de la Nación, Mauricio Macri, visitó Mar del Plata en los últimos días de campaña y manifestó estar "convencido" de que volverá a gobernar el país en 2023. Más allá del delirio, olvidó sus últimas declaraciones en las que explicó qué hizo con el préstamo del Fondo Monetario y lamentó que el Gobierno que tiene que pagarla “habla todo el día de la deuda”.
De cara a las elecciones legislativas, Mauricio Macri, brindó una entrevista a LU6 Radio Atlántica y Canal 2 en la que renovó su inocencia en la causa por espionaje ilegal a familiares de las víctimas del ARA San Juan, sus teorías sobre "cultura de poder oscura", sus deseos por la victoria de su espacio y su completo e incansable desentendimiento con la deuda.
Para el expresidente, el Gobierno de Alberto Fernández "habla todo el día de la deuda" como si la deuda que él mismo contrajo en 2018 ante Fondo Monetario Internacional (FMI) para favorecer a bancos comerciales no fuera un tema de la agenda ejecutiva.
En este sentido, teorizó: “Están endeudando al país a una velocidad nunca vista en la historia argentina”. “Se están endeudando a cifras astronómicas y te mienten diciendo ‘no, nosotros nos endeudamos menos porque la deuda en peso no cuenta’, pero a vos si alguien te presta pesos o te presta dólares es lo mismo, debés plata. ¿Cómo no va contar la deuda en pesos?”, insistió.
En esa línea, renovó sus críticas al Presidente e hipotetizó que Alberto Fernández fue al G20 a “dar un papel lamentable, echándole la culpa a los demás países de lo que le pasa, porque echarle la culpa al Fondo es echarles la culpa a los demás países”.
“El FMI son los países que nos quisieron dar una mano porque creían en el rumbo que había tomado la Argentina. Entonces el problema no es el Fondo, el problema es que tenemos un gobierno sin rumbo ni plan”, reforzó en línea con sus recientes declaraciones en las que tuvo la impunidad de justificar que el préstamo de 45 mil millones de dólares que recibió de ese organismo en 2018 fue para pagarle a bancos comerciales.
Por otro lado, aprovechando el entusiasmo del ida y vuelta con el medio marplatense, recordó su gobierno con tanto cariño que se animó a afirmar: “Nosotros generamos una expectativa con la cual no estuvimos a la altura”.
Al ser consultado sobre una posible autocrítica sobre su propia gestión, el expresidente reconoció: “Tengo tanta autocrítica que pude escribir un libro. Lo hice con todo mi corazón y toda mi honestidad” al tiempo que consideró que su experiencia le serviría para “corregir las cosas que se hicieron mal”.
“Más allá de los errores que habíamos cometido, en ese rumbo había futuro, ahora nos fuimos para un rumbo en el que no hay manera de llevar adelante a un país”, aseveró.