Sin hacerlo en forma explícita, dos publicaciones de Javier Milei y Mauricio Macri dialogaron en el amplio universo de las redes sociales. Presidente y ex presidente opinaron sobre la confirmación de la condena contra Cristina Kirchner, abriendo una nueva discusión: si se logra la proscripción de CFK, ¿de quién sería el mérito? Un planteo que tendrá su pelea final con el abordaje del proyecto de Ficha Limpia en el Congreso.
“En la campaña fuimos criticados por no expedirnos sobre la culpabilidad de Cristina Fernández de Kirchner. Por los mismos que hoy hablan de respeto a las instituciones”, lanzó Milei en X. Poco después, Macri también publicó su mensaje, utilizando las mismas palabras de las que el presidente echó mano para cuestionar a los críticos: “Un país que respeta a las instituciones siempre tiene futuro”.
El respeto por las instituciones es una de las tantas cualidades de las que Mauricio quiere hacer uso para diferenciarse del gobierno de los libertarios. Sin embargo, el cruce de expresiones volvió a abrir esa grieta en una relación de por sí tensa, sin perspectivas de suavizarse en el corto plazo. La semana que viene, se discutirá la ley de Ficha Limpia en Diputados y, por lo tanto, la propiedad de su impulso.
A diferencia de lo planteado por Milei (que hizo gala de haber alcanzado la confirmación de la condena durante su gestión, y no otra), Mauricio prefirió despegarse y no pelear públicamente por la propiedad del “logro”: “Fue un trabajo de la Justicia, de nadie más”, se dijo cerca del ex presidente que, pese a haber practicado deportes con los jueces que sentenciaron a CFK, prefirió mostrarse más distante.
Sin embargo, el macrismo tendrá su oportunidad para intentar capitalizar la condena la semana que viene. Con Cristian Ritondo a la cabeza, el PRO pidió una sesión especial para tratar el proyecto de Ficha Limpia, una iniciativa que tendrá la misión subyacente de dejar en claro que fueron los amarillos los autores e impulsores de una ley que, al menos, buscará profundizar la grieta.
Según el proyecto, la inhabilitación para cargos públicos correrá “desde que exista sentencia condenatoria, aunque no se encuentre firme” por lo que Cristina no podría ser candidata. El abogado Andrés Gil Domínguez le puso un freno a ese deseo al aclarar que “la sanción de una ley de “Ficha Limpia” no puede tener una aplicación retroactiva y solamente regiría respecto de los hechos y eventuales condenas acaecidas a partir de su entrada en vigencia”.
En diálogo con El Destape Radio, el diputado de Unión por la Patria, Eduardo Valdés, le mandó un mensaje a sus colegas amarillos: "Les digo a los diputados que quieran Ficha Limpia que tengan cuidado" porque los jueces que hoy están de un lado, mañana pueden estar del otro y condenar a los suyos. En esa línea, remarcó que Macri tiene 938 causas en su contra, unas 300 más que CFK.
Desde el macrismo intentaron no mostrarse obsesionados con la ex presidenta y aseguraron que, porque “no pensamos todo el día” en ella, el proyecto de ley busca alcanzar e inhabilitar a toda persona que no cumpla con las condiciones estipuladas en el texto. Básicamente, que no fue diseñado a medida.
La decisión de pedir una sesión mientras se condenaba a Cristina, sin embargo, llamó la atención. En un intento por desechar semejante coincidencia, desde el sector amarillo se argumentó que “siempre va a ser una fecha particular cuando se quiera tratar este tema”, por lo que no debería dársele mayor importancia al contexto para decidir su impulso.
Más allá de la oportunidad, la fecha o la celebración por el fallo, para el PRO es importante que quede en claro la autoría del proyecto de Ficha Limpia. La iniciativa fue presentada y empujada, hasta ahora sin éxito, por el macrismo junto a la Coalición Cívica y la UCR desde el 2016 y tendrá su momento decisivo el miércoles que viene.
Juan Manuel López, jefe del bloque de la Coalición Cívica, pidió en redes sociales que el gobierno convoque a sesiones extraordinarias y que este tema sea incorporado en el temario para que, una vez conseguida la media sanción, se le pueda dar la aprobación definitiva en el Senado para, fuera de año electoral, dejar saldada la cuestión.
La pelea por la autoría y el impulso de este proyecto no es menor para un macrismo que vio como, en estos últimos meses, el gobierno optó por hurtar ciertos logros. La boleta única en papel, de propiedad un tanto difusa, forma parte del programa del PRO, como también la privatización de Aerolíneas Argentinas o los resultados de una negociación con los universitarios, para el Presupuesto 2025, que La Libertad Avanza quiso anunciar en soledad. El que pueda hacerse con el dominio de la iniciativa será el que quede en el centro del cambio cultural que se quiere promover.