"Vamos a sumar volumen político e institucional a la negociación", explicaba un funcionario la decisión del presidente Alberto Fernández de enviar al jefe de Gabinete, Juan Manzur, a Estados Unidos para que acompañe al ministro de Economía, Martín Guzmán, en el cierre de la asamblea anual del FMI y en la reunión con inversionistas que tendrá lugar en Nueva York, el viernes. A la par de las conversaciones con los representantes del organismo internacional, la situación clave por la deuda se convirtió por estas horas en el tema central del mensaje de campaña. "A la deuda le decimos no", sostuvo el Presidente en un acto en Tucumán. A última hora del lunes, el Gobierno celebró que el directorio del Fondo confirmó su "plena confianza" en su titular Kristalina Georgieva luego de la investigación que se le iniciara por un supuesto favor a China.
En un comunicado, el executive board del Fondo informó que los datos conocidos durante la investigación llevada a cabo por un equipo de abogados no permitieron demostrar de manera concluyente una conducta "inapropiada" de parte de Georgieva en la presentación del trabajo Doing Businnes 2018, cuando era directora del Banco Mundial. Se la acusaba de haber favorecido a China por lo que su continuidad en el Fondo corría peligro, algo que tenía inquieto al gobierno argentino que temía que todo lo avanzado en estos meses de negociaciones se echara a perder y la búlgara fuera reemplazada por algún economista de línea más dura, como impulsarían los grupos económicos.
Guzmán mantiene una relación amistosa con Georgieva, lo mismo que Alberto Fernández, quien contó a El Destape que la titular del Fondo lo llamó para felicitarlo cuando se enteró que iba a ser padre. Anoche, en Gobierno respiraban aliviados. "Quedó ratificada y con contundente apoyo", concluían luego de leer el texto.
Viaja Manzur
"Los que ahora dicen que tienen todas las soluciones, nos dejaron plantada una deuda de 19 mil millones de dólares. Allá está Martín en Estados Unidos, mañana o pasado se va Juan a acompañarlo para la negociación con el Fondo Monetario", informó el Presidente sobre el escenario del acto celebrado en la provincia del jefe de Gabinete, quien confirmó sonriente -como es habitual desde que asumió en el cargo- la noticia. Son conocidos los buenos lazos que Manzur mantiene con sectores del poder en Estados Unidos, incluyendo a la esposa de Joe Biden, Jill Tracy Jacobs Biden. La primera dama estadounidense es especialista en Educación y visitó Tucumán hace seis años cuando estuvo en Argentina. Junto al entonces gobernador Manzur probó las empanadas tucumanas y dio un mensaje ante un auditorio de docentes.
Pero sus conexiones también llegan a los círculos financieros y del poder. Uno de sus facilitadores en esos ámbitos es el empresario argentino Gustavo Cinosi -dueño de la franquicia Sheraton, que tiene un hotel en Tucumán- en algún momento cercano al kirchnerismo y hoy asesor especial de Luis Almagro en la OEA. Obviamente, en la actualidad Fernández y el kirchnerismo aparecen muy lejos de lo que representa Cinosi -a quien le adjudican vínculos con la CIA-, pero en estos momentos decisivos todo acompañamiento sirve. Lo cierto es que Manzur se mostrará el viernes junto a Guzmán y el embajador Jorge Argüello ante esos inversores que conoce.
Guzmán en el FMI
Martín Guzmán llegó el domingo a Washington, donde fue recibido por Argüello, muy activo en el armado de la agenda. Junto al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, el ministro comenzó el lunes con sus encuentros al reunirse con Julie Kozack y Luis Cubeddu, los integrantes del staff del Fondo que se encargan del expediente argentino. En el encuentro, realizado en la sede de la embajada argentina, siguieron repasando aspectos técnicos de lo que sería el nuevo acuerdo.
Al respecto, la agencia internacional Bloomberg sacó un cable informando que supuestamente el directorio del Fondo había rechazado la solicitud argentina de eliminar la sobretasa de interés que debe pagar el préstamo récord de 44 mil millones de dólares concedido al gobierno de Mauricio Macri. Los funcionarios argentinos desmintieron la información. Aseguraron que era la posición de algunos países, mientras que otros 16 integrantes del directorio se mostraron a favor de continuar la discusión que, por tanto, permanece abierta.
De hecho, el G-24, el foro que nuclea a 24 países en desarrollo, que sesionó en paralelo en Washington, volvió a reclamarle al Fondo la revisión de su política de sobrecargos a los préstamos, al tiempo que pidieron profundizar las medidas de financiamiento a países en desarrollo. “Solicitamos al FMI que considere la revisión de los límites de acceso y de la política de sobretasas. Instamos al FMI a corregir el carácter regresivo y procíclico de la política de sobretasas y a suspender, o al menos a reducir sustancialmente, los recargos existentes con el fin de apoyar las respuestas a la pandemia”, señalaron en un comunicado. También pidieron el redireccionamiento de los Derechos Especiales de Giro (DEG) emitidos por el FMI hacia los países de ingresos bajos y medios que más necesitan asistencia para lidiar con los efectos económicos de la pandemia.