Personajes de distintas nacionalidades radicados en países de lo más diversos. Empresas pantallas. Bancos internacionales. Hasta un delincuente investigado por estafas a la Banca del Vaticano por 900 millones de dólares. Bien podría tratarse de un guión cinematográfico exagerado. Pero no. Todo surge del D’Alessiogate. Concretamente, del entorno del espía ilegal Marcelo Sebastián D’Alessio y su banda.
En el marco de la pata financiera que se desprende del D’Alessiogate, el juez Alejo Ramos Padilla analiza en profundidad el rol del “grupo Buenos Aires” y las operaciones por cientos de millones de euros que habrían pasado por distintas entidades bancarias del exterior. Según los investigadores, D’Alessio y sus socios actuaron como intermediarios y facilitadores del lavado de activos.
D’Alessio integraba el grupo de chat Buenos Aires con el exAFI, Ricardo Bogoliuk; y los financistas Pablo Bloise y Marcelo González Carthy de Gorriti. Los primeros tres fueron detenidos y procesados en el marco del D’Alessiogate, el año pasado, por integrar una asociación ilícita que se dedicaba a lavar dinero. El cuarto está prófugo y este lunes Ramos Padilla pidió a Interpol su captura internacional. El magistrado de Dolores está detrás de “maniobras delictivas financieras trasnacionales por montos varias veces millonarios en moneda extranjera (euros y dólares)”.
Cada uno de los miembros de la banda tenía una función. Respecto a Carthy de Gorriti (prófugo) y Bloise (detenido), Ramos Padilla, describió: “Carthy aparece como quien tiene contacto con aquellos que necesitan ubicar grandes sumas de dinero en el sistema bancario para lograr depositarlo en cuentas de Europa o Estados Unidos y lograr así tener un reguardo jurídico de dinero cuyo origen no puede justificarse lícitamente; mientras que Bloise tiene numerosos contactos alrededor del mundo con personas que facilitan estructuras empresariales importantes, así como empresas que funcionarían como una ‘pantalla’ para dar ‘apariencia de realidad’ a un supuesto negocio inexistente, a partir de documentos que indicarían la realización de proyectos de inversión o de infraestructura”. Para la Justicia, todo indica que la banda se llevaba jugosas comisiones por sus servicios dado los elevados montos de las operaciones en las que aparecían como facilitadores.
El juez analizó tres grandes operaciones (Sánchez, IPID y Menes Ortega) de las que se desprende una extensa red internacional sobre la que se apoyó la banda de D’Alessio para realizar las actividades ilícitas que se investigan. Habrían intentado mover cientos de millones de euros.
Estos son algunos protagonistas de esa extensa red que surge de la resolución que suscribió Ramos Padilla:
*Aldo Eduardo Sánchez fue protagonista de la primera operación investigada (lleva su apellido) ya que fue él mismo quien aparece enviando dinero, presuntamente ilegal, que tras un largo recorrido termina entrando (con un descuento del 25%) en una cuenta a su nombre en los EE.UU. Carthy de Gorriti “demuestra trato directo” con él. “Sánchez es argentino, nacido en Totoras, provincia de Santa Fe, y utilizaría para las negociaciones un pasaporte italiano”, remarcó Ramos Padilla. Según un informe aportado por la Guardia di Finanza Italiana, surgen antecedentes penales de Sánchez vinculados a estafas. Incluso “existe información periodística que indica que Aldo Eduardo Sánchez enfrentó un proceso judicial en Italia iniciado en el año 2013 por presuntas estafas a la Banca del Vaticano (Istituto per le Opere di Religione), por un valor total de aproximadamente 900 millones de dólares”, escribió el magistrado. También “surgen diversas causas vinculadas al tráfico de estupefacientes”.
Desde el pasado lunes tiene pedido de captura en la causa de Dolores. ¿Cuánto dinero pretendía mover Sánchez? “Las partes refieren que la transferencia sería de 500 millones de euros, cifra que las personas que tenían contacto con Carthy de Gorriti necesitaban colocar en el sistema bancario”, apuntó el juez.
*HS Global Company Limited, una empresa con una cuenta bancaria en el Union Bank de California, Estados Unidos, justamente, a nombre de Aldo Sánchez.
*Mike Jefferson, “que operaría desde Suecia”, según el juez. Se trata de un oficial bancario relacionado a Bloise. “En la operación ‘Sánchez’, el sender Aldo Sánchez busca colocar el dinero desde una cuenta en el Foreign Finance Bank en las Islas Comoras a nombre de la empresa Aldo Sánchez Building and Enterteinments, con la intervención del oficial bancario Mike Jefferson”.
*Ahmet Cakmak, ciudadano turco que representa al Eksi Group y “quien tendría contacto con Bloise”. Intervino en la operación Sánchez. Aparece como receiver, con cuenta bancaria en el Banco de Turquía (Is Bankasi).
*Eglain Villanueva, “una persona de origen dominicano que tendría ‘contactos’ en Turquía lo que le permitiría llevar adelante estas operaciones a través del Banco de Turquía (Is Bankasi)”, escribió Ramos Padilla en su resolución del 18 de mayo. Actuó en la Operación Sánchez. Bloise lo definió así: “Eglain es un hombre difícil de ubicar. Es dueño de empresas de petróleo, de logística, de varios barcos petroleros y también de hoteles”, tal como se desprende de los chats a los que accedió el juez de Dolores. Entre otras cosas, Villanueva “realizaría las negociaciones en nombre del Eksi Group, una empresa turca dedicada a la obra pública y a la construcción de viviendas de lujo, tanto en Turquía como en Nigeria”.
*Claudia Morales, con quien “surge trato directo” por parte de la banda de D’Alessio. “Sería la socia de Villanueva”, señaló Ramos Padilla. “También sería de origen dominicano”, precisó.
*Giovanni Gentile, italiano, interviene en la operación IPID. Representa a la firma Edil System, que aporta una cuenta bancaria en el banco Deutsche Bank Osterreich. De acuerdo a la Guardia di Finanza Italiana tiene antecedentes penales por estafa agravada y evasión y su domicilio fiscal está en Lamezia Terme, Calabria.
“Estaría vinculado a tres empresas italianas (una de ellas, la ya nombrada Edil System) asociadas a actividades de compraventa de inmuebles o construcción de edificios residenciales y no residenciales”, indicó Ramos Padilla. Como si fuera poco, Gentile también “surge vinculado a empresas con domicilio en Londres (Reino Unido)”.
*Edil System, representada por Gentile, intenta enviar dinero a un ciudadano ceilandés con cuenta en un banco de Liechtenstein, siempre con la intermediación de la banda de D’Alessio. También por cifras millonarias. Según el magistrado, uno de los imputados menciona en los chats “que la empresa que figura como sender (Edil System) se encontraría en ‘listas negras no oficiales’”. Esta firma figura como sender en la segunda operación investigada. “El receiver (de la mentada operación) sería Barings Capital Corporation LTD, representada por el ciudadano ceilandés Mohamed Ashroff Kandergedera Abdul Gaffoor con una cuenta bancaria en el banco VP BANK LTD. de Liechtenstein”. Allí habría intervenido el oficial bancario Martin Engler”.
*En la operación IPID participa el oficial bancario “Ulrich Kallausch, del Deutsche Bank Osterreich (Banco Alemán de Austria)”.
*Aleko Rogachevski participa como sender en las operaciones IPID y Swift. “Bloise le consulta a Carthy de Gorriti si tiene acceso a Aleko Rogachevski y éste le contesta que no, que su contacto es ‘con la persona que referenciamos en nuestra comida del sábado’”, persona cuyo nombre no se menciona en los intercambios de chats. Los nombres de las personas que en verdad, se estima, estarían detrás de las operaciones no se mencionam nunca en los chats. El resto actuaría como pantallas. Al menos, eso es lo que surge de la pesquisa.
*Teodoro Menes Ortega “se trataría de un ciudadano mexicano de profesión contador quien actuaría como representante legal de empresas contratistas del Estado de Veracruz”, precisó Ramos Padiila. Es el protagonista de la tercera gran operación que analiza el juez de Dolores que lleva su apellido. Figura como sender, representando a la asociación Contigo Conmigo Con México. “Aporta el mismo número de cuenta que oportunamente estaba a nombre de Aldo Sánchez”, lo que vincula a las personas de esta operación con la primera. Esto se corroboraría porque el receiver en esta transacción de fachada “sería el mismo que en la operación Sánchez, es decir, el Eksi Group representado por Ahmet Cakmak”. “El objeto de la transacción es el mismo que en los documentos que se analizaron anteriormente: ‘la inversión para varios proyectos de infraestructura y desarrollo’; y en este caso se establece que el contrato tendría un monto total de 2.500 millones de euros”, escribió el juez.
*Joaquim Badia Lopez, representante de GoldMax Development Limited, empresa que sería la paymaster del grupo “Buenos Aires”, es decir, la que distribuiría la comisión para D’Alessio y su socios. Esta firma “aporta una dirección en Hong Kong y una cuenta en una sucursal del Banco ICBC ubicada en la zona franca de Shangái, República Popular China”. La empresa aparece vinculada a los Panama Papers. Badia López “sería un ciudadano español y desempeñaría parte de sus actividades en España”, precisó Ramos Padilla.
*Edileen Salicrup, “quien desempeña tareas impositivas y contables en el Estado de Florida”. Es la representante de Rigrama Holding Corp. En el sitio oficial del Estado de Florida (Estados Unidos), denominado “Sunbiz” (que centraliza el listado de empresas registradas en dicho Estado) surge la existencia de una empresa denominada con ese nombre con sede en Florida. De acuerdo a ese mismo sitio, Rodrigo Rocco Moreno y Pablo Bloise serían el presidente y el vicepresidente de esa razón social. “Salicrup sería el contacto local para registrar y dar una sede social a la empresa Rigrama Holding Corp, cuyas autoridades son Rodrigo Roco Moreno y Pablo Bloise”, señaló Ramos Padilla.
*Rocco Moreno. “La figura de Rocco Moreno cobra relevancia a partir de un documento hallado en una de las computadoras de D’Alessio, ya que el primero está vinculado a la empresa española denominada Rigrama Consulting Group. En ese sentido, ese documento hallado en poder de D´Alessio se trata de un contrato en el que la empresa Valumar LLC, con sede en Miami (Florida, Estados Unidos) y representada por Marcelo D’Alessio, contrata a la empresa Rigrama Consulting Group a fin de que gestione la adquisición de un ‘crédito’ por USD 1.500.000 (un millón quinientos mil dólares) para que sea ingresado a la República Argentina, en virtud de las actividades vinculadas a los derivados de la trucha que supuestamente llevaba adelante D’Alessio”, escribió Ramos Padilla. Una hipótesis de la Justicia es que D’Alesiso cobraba las comisiones de estas operaciones a través de esa vía. Al falso abogado se lo investigó en un juzgado federal de Lomas de Zamora por “auto-lavado” a través de sus empresas “a partir de las cuales se habría hecho de la titularidad de varias propiedades en una zona costosa de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Puerto Madero), como de varios rodados lujosos, entre otros bienes”.
Los investigadores buscan determinar, ahora, si surge de esta red internacional y sus negocios espurios la explicación del nivel de vida que mantenía D’Alessio.