"¿Saben cómo estábamos desafiando al gobierno nacional? Subiendo los sueldos de los trabajadores y trabajadoras de la provincia de Buenos Aires", comentó risueño el gobernador Axel Kicillof respecto a lo que la Casa Rosada interpretó como una afrenta a sus políticas de ajuste. El "desafío" del riojano Ricardo Quintela fue presentar una propuesta de cuasimoneda para completar el salario de los trabajadores provinciales. Son los dos mandatarios provinciales que aparecen más enfrentados a Javier Milei, que les dedica algún tuit a diario. Pero ayer también otros los jefes de provincias productoras de hidrocarburos -de todas las fuerzas políticas- exigieron cambios en la ley ómnibus. Lo mismo que los gobernadores de Juntos por el Cambio, que quieren que se arme una mesa formal para negociar con el Ejecutivo las modificaciones al proyecto. En definitiva, pese a las amenazas de dejarlos sin recursos, los jefes provinciales aparecen como el principal obstáculo para los plan de reformas de Milei saltéandose las leyes y el Congreso.
Cada vez que habla Kicillof, deja en claro que su mirada se ubica en las antípodas de Milei. No sólo mencionó el aumento a los trabajadores provinciales que Milei ya negó para los estatales nacionales, sino que también ratificó la continuidad de la obra pública junto al ministro Gabriel Katopodis en su primera conferencia del verano en Mar Chiquita, otro tabú para el credo libertario. Lo mismo que la escuela pública para todos los chicos y chicas de la Provincia que lo necesiten.
Kicillof hará de anfitrión de un encuentro que hoy reunirá a otros gobernadores, la conducción de la CGT, de la CTA y de los bloques legislativos de Unión por la Patria para discutiir los próximos pasos, cuando se acerca el momento de las definiciones en el Congreso. Buscarán fijar posiciones respecto a cómo seguir con el rechazo al DNU, a la ley ómnibus y sobre la organización del paro y movilización del 24. La idea de una "mesa" que funcione como órgano de discusión y para unificar criterios viene siendo planteada por varios dirigentes del peronismo. Lo de hoy será un paso en ese sentido.
Ya existen criterios de unidad. Tanto el documento de la CGT difundido ayer como la intervención del jefe del bloque de diputados, Germán Martínez, coincidieron en resaltar que mientras representantes de la sociedad civil desfilan por el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados mayoritariamente para criticar capítulos de la ley ómnibus, funcionarios de la Casa Rosada se reúnen en secreto en un hotel con integrantes de las bancadas de la oposición dialoguista para negociar aspectos de la propuesta. También adelantaron sus críticas a la posibilidad de que la sesión se realice el sábado, como sería el deseo de Milei, para tener la media sanción antes del paro del miércoles.
Pero no fue sólo desde Unión por la Patria que salieron a expresar sus diferencias con el proyecto que Milei pretende -o pretendía- que se aprobara en trámite exprés y a libro cerrado. El apuro y la presión puesta sobre la oposición dialoguista consiguió algunos hechos que hasta hace poco hubieran parecido poco probables. Por ejemplo, un primer encuentro de gobernadores de la Patagonía para plantear su rechazo a los cambios en la ley de pesca, que ayer derivó en uno aún más amplio del que participaron las diez provincias productoras de hidrocarburos, entre las que hay mandatarios peronistas, radicales, macristas y de fuerzas provinciales. En un comunicado, rechazaron los artículos que puedan interpretarse como "una limitación a las facultades de administración de las provincias hidrocarburíferas".
El deseo de las provincias integrantes de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) vino a coincidir con el que le hicieron llegar al Gobierno los mandatarios provinciales de Juntos por el Cambio: que la Casa Rosada arme una mesa de negociación en serio para discutir todos los puntos del proyecto en los que existen las diferencias y que termine con las las conversaciones a través de funcionarios de segunda línea. En principio, descartaron la idea de emitir dictamen este viernes para sesionar el sábado, sino que trasladaron todo para la semana que viene
Si hay acuerdo, especulan con que el dictamen salga el martes y la sesión se realice el jueves, un día después del paro y movilización de la CGT. El aumento de las retenciones la producción regional y la falta de precisiones acerca de cómo se actualizarán las jubilaciones si se deroga la fórmula de movilidad son dos puntos que para los gobernadores de Juntos por el Cambion necesitan ser resueltos. Si Milei no acepta armar una mesa de negociación de verdad, los gobernadores impulsarían un dictamen ptopio de los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal, la bancada de los partidos provinciales. De esa manera, La Libertad Avanza y el Pro harían otro aparte y habría un tercero de rechazo de Unión por la Patria y el FIT. Habrá que esperar con el ánimo que vuelve Milei de Davos, si avala negociaciones con la oposición dialoguista o insiste en calificarlos de coimeros y cerrar definitvamente la puerta.