El presidente del bloque de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados, Oscar Zago, sostuvo el lunes que cuando el presidente Javier Milei regrese al país evaluará dividir "en tres o cuatro leyes distintas" el proyecto de ley ómnibus y enviarlo al Congreso, luego de que días atrás cayera su tratamiento. "Primero vamos a evaluar. Tenemos distintos temas de seguridad, justicia, educación y cultura. Se puede mandar de vuelta la ley o dividir en tres o cuatro leyes distintas", dijo Zago.
El diputado planteó que una de las opciones que baraja el Gobierno es "hacer leyes más pequeñas para poder evaluar y discutir en distintas comisiones y avanzar". "Eso lo decidirá el Gabinete en su conjunto, cuando llegue el Presidente", remarcó en diálogo con Radio Rivadavia.
Sobre si existe la posibilidad de que algunos apartados sean impulsados como Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), Zago aseguró: "Eso lo decidirá el Presidente".
En relación al naufragio de la ley ómnibus en el Congreso, Zago reiteró que se "confundió" cuando declaró que el proyecto no tendría que volver a ser tratado en general. "Yo me confundí en un momento que dije no, por el articulo no, en lo general , pero bueno, era volver a foja cero, que vuelva a comisión y la comisión volverá a sacar un dictamen, votar en mayoría y después articulo por artículo", remarcó.
El diputado detalló que cuando el Presidente "estaba en Israel" decidió no continuar con el tratamiento en el recinto y ordenó "el retiro de la ley así como venía". Además, recalcó que al oficialismo lo tomó "por sorpresa" que iban a ser votados también "los incisos" de cada artículo porque solo estaba "acordado" que se votaría por capítulo y después por artículo. "No pensábamos que se iban a desmenuzar. Del artículo desmenuzado a ocho incisos, ya nos habían votado cinco en contra, eso no estaba previsto, no estaba dialogado", detalló, y agregó, según informó Noticias Argentinas: "Por eso decidimos pedir cuarto intermedio".
En febrero, la jubilación mínima retrocederá a niveles de la crisis del 2002
Lejos de que el ajuste se aplique a la casta política, por el contrario la peor parte la están pagando asalariados y jubilados. De no haber una recomposición extra, como un bono, en febrero la jubilación mínima habrá retrocedido a niveles de 2002. Del supuesto superávit que consiguió el Gobierno, el mayor esfuerzo para lograrlo recayó en la caída en términos reales de jubilaciones y pensiones.
Las jubilaciones y pensiones cayeron 32,5 por ciento interanual en enero en términos reales, es decir, teniendo en cuenta la inflación. La jubilación mínima en Argentina alcanzaría en febrero un valor real —es decir, expresado en términos de poder de compra— inferior al registrado durante la crisis económica de 2002. Este dato surge en un contexto donde el gobierno nacional logró un superávit fiscal en enero, un logro que, según el análisis, se basó en gran medida en la reducción real del gasto en jubilaciones y pensiones.