Mientras observan a la distancia cómo avanzan las negociaciones del Gobierno con los bloques "dialoguistas", la bancada de diputados de Unión por la Patria se reunirá el próximo lunes para discutir la mejor estrategia de cara al debate final sobre la Ley Bases, planteada como fundacional por la gestión de Javier Milei. En principio, les resulta llamativo que el Ejecutivo desconozca acuerdos con los senadores y busque volver atrás con modificaciones realizadas por la Cámara Alta. "Están muy mal entre ellos", deslizaban respecto a los bloques dialoguistas. Tomó estado público las diferencias entre los senadores y los diputados radicales, por ejemplo. Pero, advertían, todavía hay tiempo para que se acomodaran, así como ya lo hizo el Gobierno con los senadores. Por eso, todavía esperarán para salir a hablar y plantar posición.
Durante el tratamiento en el Senado, el Ejecutivo dejó claro que está dispuesto a hacer cosas que hasta hace tres meses atrás ubicaba entre las peores prácticas de la casta corrupta. No sólo hubo "toma y daca" con los gobernadores y senadores, sino que hubo entrega de cargos públicos, como ocurrió con la neuquina Lucila Crexell y, se rumorea, con el entrerriano Edgardo Kueider. Varios de estos legisladores justificaron públicamente su voto a favor del proyecto -al que poco antes habían criticado- diciendo que había conseguido cambios importantes, con beneficios para sus provincias. Por ejemplo, haber quitado de la lista de empresas a privatizar a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina.
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Pero resulta que, ahora, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, aseguró muy suelto de cuerpo que no había ningún acuerdo que respetar. Así que, si eran coherentes con lo que votaron hace un mes, los diputados debían volver para atrás y colocarle otra vez el cartel de venta también a esas tres empresas estatales, vitales como vías de comunicación en zonas rurales o semiurbanas. Además, avisó que quería que se volviera a incorporar el impuesto a las Ganancias para los trabajadores y los cambios propuestos a Bienes Personales, dos puntos centrales del capítulos fiscal que fueron modificados en el Senado.
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Para sumar apoyos, Milei comenzó a recibir gobernadores en la Casa Rosada, algo que hasta ahora resultaba ajeno a sus usos y costumbres. Dos peronistas como Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, un radical como Carlos Sadir y un provincial de simpatías cambiantes como el salteño Gustavo Sáenz estuvieron este jueves con el Presidente, Francos y Karina Milei hablando sobre Ganancias y el RIGI, el régimen para las grandes inversiones que consideran una gran oportunidad para sus provincias, bendecidas con yacimientos de litio. El lunes próximo habrá una reunión de los mandatarios del Norte Grande, donde analizarán las posibilidades que otorga la ley. En tanto que el miércoles se expedirán los mandatarios de Juntos por el Cambio. El martes será el plenario de comisiones y el jueves 27 está prevista la sesión.
Una vez más, el bloque de Unión por la Patria -primera minoría en la Cámara baja- quedó marginado de las negociaciones. Con todo, por los diálogos de pasillo con sus colegas, saben que "está todo mal entre ellos". Las diferencias surgieron especialmente en la UCR, no sólo porque los senadores se enojaron con la bancada de diputados que preside Rodrigo de Loredo por ponerse a negociar el descarte de las modificaciones que tan trabajosamente habían incorporado. También hay diferencias de criterios entre los mismos diputados radicales, dado que no todos están de acuerdo con acatar los deseos de Ejecutivo.
Por eso, hasta ahora, ni Germán Martínez ni otros diputados de Unión por la Patria salieron a expresarse sobre este debate de qué sale y qué queda en la ley. "Si salimos a opinar a ellos les sirve porque se ordenan. En cambio, ahora están desordenados y peleados. El tema es que si juntan de nuevo 129 diputados pueden sacar la ley que quieren y hacen y deshacen a su antojo", explicaban en el bloque de la principal oposición. Aseguraban que los 99 diputados del bloque se mantenían firmes en el rechazo, sin cambios. Por más que Jalil haya posado muy sonriente con Milei en la Casa Rosada, sostenían que su pareja, la diputada Silvana Ginocchio, seguía trabajando fuerte junto al resto de la bancada.
Esperarán a ver cómo se desarrollan el fin de semana las conversaciones del Gobierno con la oposición dialoguista para saber si consiguen la mayoría propia. Con ese conocimiento, el lunes harán una reunión de bloque para definir la estrategia más conveniente para resistir el nuevo embate, que ahora promete llevarse puesto hasta lo que acordaron en la Cámara alta. El último round de la ley Bases está por arrancar.