El interbloque de senadores nacionales del Frente de Todos (FdT) brindó una conferencia de prensa para fijar su posición pública y repudiar la resolución de la Corte Suprema de Justicia que revocó ayer el decreto parlamentario que dividió el bloque oficialista para la designación de un representante ante el Consejo de la Magistratura.
La senadora nacional por el Frente de Todos Anabel Fernández Sagasti planteó que se trata de un fallo "insólito e inaplicable", que "no tiene efecto práctico" y que parece más "una nota de Clarín" que un fallo "por el vocabulario y los improperios" contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. También indicó que desde su espacio van a "dar una respuesta política" y volverán a presentar a Martín Doñate cuando se renueven los mandatos el 18 de noviembre.
"Hoy la primer minoría es el Frente Nacional y Popular, la segunda la UCR y la tercera, Unidad Ciudadana. Por lo tanto, vamos a hacer los pasos reglamentarios y proponer los senadores y senadoras que tienen que representarnos porque eso dice la Constitución y el reglamento", sostuvo.
Fernández Sagasti explicó que el propio reglamento de la Cámara de Senadores "invita a asociarnos según nuestras ideologías, conveniencias, amistades y provincia" y que la composición de los bloques es una cuestión "no judiciable". "Este fallo es una respuesta de manipulación a la composición del Consejo de la Magistratura que, según las elecciones de octubre en el estamento de abogados, determinó que nadie tendría el control del Consejo", planteó Fernández Sagasti .
Asimismo, destacó que es un fallo en donde el presidente de la Corte y del Consejo, Horacio Daniel Rosatti, es juez y parte. "El mismo presidente firma el fallo anulando la representatividad del bloque de Unidad Ciudadana y a él mismo se lo notifica para que tome juramento a un miembro de otro bloque. Es decir, esta manipulación que intenta hacer Rosatti es evidente y no tiene ningún tipo de aplicabilidad dentro de las reglas de esta Cámara", manifestó la senadora.
La senadora y vicepresidenta del Bloque del Frente de Todos, Lucía Corpacci, sostuvo que el fallo de la Corte Suprema violenta la democracia. "Esto arranca cuando cambian la composición del Consejo de la Magistratura. Puede que la Corte diga que es inconstitucional, pero no pueden poner en vigencia otra ley que fue derogada. La Corte Suprema no tiene la facultad de legislar".
A su turno, Juliana Di Tullio dijo que el fallo "es político". "El Consejo de la Magistratura está manejado por los intereses políticos y es un poder que es manejado por dos jueces que aceptaron ser nombrados por decreto. Si violaron una vez la Constitución, lo van a hacer muchas veces", denunció.
"Este fallo es de una brutalidad absoluta. A lo único que responde es a que Rosatti quiere mantener el control del Consejo de la Magistratura", indicó Di Tullio, quien señaló que Rosatti notificó a Doñate que ya no forma parte del Consejo de la Magistratura. Además, Di Tullio pidió a todos los bloques que se expidan contra el fallo de la Corte Suprema al considerar que desconoce el poder legislativo. "Todos tenemos que repudiarlo, porque no reconoce la independencia de poderes", alertó.