El presidente, Alberto Fernández, afirmó este jueves que hubo exfuncionarios oficialistas que declinaron asumir un cargo en el actual gobierno debido a la persecución judicial que sufrieron. En ese contexto, consideró que es "gravísima" la existencia de lobbistas judiciales pertenecientes a las empresas privadas, lo que atribuyó a la necesidad de "disciplinar" que tienen los "poderes fácticos".
"Sí, claro que conozco", respondió Alberto en diálogo con El Destape Radio, ante la consulta de Roberto Navarro sobre si hubo casos de "personas que han declinado el ofrecimiento de formar parte del Gobierno por ser objeto de persecución".
Entonces, relató que un exfuncionario de la presidencia de Cristina Kirchner "me dice 'después de irme del gobierno, lo que me tocó vivir no lo quiero vivir más". "Son todos funcionarios sobreseídos. Ninguno llegó a instancia de juicio. Solo debieron soportar procesos y la pasaron mal", amplió el Presidente.
Luego, relató una vivencia personal para mostrar que entiende la situación por la que otros dirigentes tuvieron que pasar: "Cuando me recibí, escribí un libro llamado 'Juicio a la Impunidad', sobre el Juicio a las Juntas. Escribí un capítulo dedicado a cómo los militarse habían atacado también a los empresarios y cómo eran las herramientas que usaban para quedarse con empresas. Y un expresidente de la Comisión Nacional de Valores de la dictadura me hizo un juicio por injurias".
"Yo tenía 25 o 26 años. No existía el juicio oral, eran todos escritos. Cuando vi mi nombre en la carátula, porque el expediente se llamaba 'Alberto Fernández y otros sobre injurias', tuve un sabor amargo horrible, aunque era un delito menor", agregó, y, para cerrar, reflexionó: "Yo entiendo mucho lo que significa para la gente verse en esa situación y claro que disciplina, desalienta".
El rechazo al lobby empresarial con jueces y fiscales
Por otro lado, Fernández rechazó la existencia de lobbistas pertenecientes a las empresas para influir al poder judicial. "Comparto con Cristina la idea de que quieren disciplinar, porque atrás de eso están los poderes fácticos. No solo los de Cambiemos, aunque se parecen mucho. Gran parte del mundo empresario está ideológicamente ligado a Cambiemos. Todos sabemos que las grandes empresas tienen lobbistas en la Justicia para que les resuelvan los casos", afirmó.
Y agregó: "Cuando lo digo se me eriza la piel, porque no puede existir el lobby en la Justicia. Puedo entender que haya lobby para sacar una ley (en el Congreso), a veces incluso pienso que es mejor reglamentarlo y regularlo, como hacen los americanos, para que sea más transparente. Pero en la Justicia (no)".
"Todos sabemos que es así. Todas las grandes corporaciones tienen directores de relaciones institucionales, y tal vez tienen a alguien dedicado a hablar con jueces y fiscales, y es gravísimo. No podemos resignarnos a que sea así, porque el ciudadano común no tiene lobbistas, a duras penas tiene un abogado", cerró.