La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntó contra uno de los principales referentes del ala más dura del Partido Republicano y un senador opositor estadounidense que ya ha reclamado en el pasado que su país confronte con la dirigenta argentina. Ted Cruz volvió a aprovechar este miércoles la reunión bilateral entre Alberto Fernández y su par de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca para presionar a Washington a que lance una investigación por corrupción contra la ex presidenta. "Tal cual lo dije: ¡Proscripción! Y para que nadie tenga dudas, del Norte le llegan refuerzos al Partido Judicial y a Comodoro Py. ¿En serio lo van a seguir negando? Dale", escribió CFK en Twitter.
Cristina no solo replicó un artículo de Clarín de este miércoles en el que Cruz volví a presionar al Gobierno de Biden para imponer sanciones e investigarla, sino que también recordó otro del diario británico The Independent titulado: "Ted Cruz recibió más dinero de las empresas de petróleo y gas en 2018 que cualquier otro senador". Y debajo, agregaba: "A lo largo de la carrera, Cruz ha recibido un total de UDS 3.770.950 de intereses de petróleo y gas".
Al refrescar estos datos, CFK analizó: "Y acá, tenemos Vaca Muerta, segunda reserva de gas shale y cuarta de petróleo shale a nivel mundial. Yacimiento Vaca Muerta que recuperamos junto a YPF en mi segundo durante el año 2012. ¿Te das cuenta cuenta por qué nos dejaron afuera de la cancha? Se nota mucho".
Y luego, recordó otro artículo, esta vez de finales de agosto del año pasado, cuando el mismo Cruz le pidió públicamente a Biden que imponga sanciones políticas a CFK, de la misma manera que lo había hecho con el ex presidente de Paraguay Horacio Cartes por considerar que era responsable de actos de corrupción, una herramienta que el Gobierno estadounidense no suele usar contra dirigentes de países socios, por lo que generó una fuerte sacudida política en Asunción, que por ese entonces ya atravesaba un clima preelectoral.
"Por si todo esto fuera poco, 5 días antes de que intenten asesinarme, el Senador Ted Cruz había pedido sanciones en mi contra por las acusaciones del Fiscal Luciani. Como verás, todo hace juego con todo", tuiteó la Vicepresidenta al recordar ese primer ataque público del opositor estadounidense.
Tras la publicación del hilo de CFK, Cruz redobló la apuesta y le contestó con un artículo del diario La Nación del día que la Vicepresidente fue condenada a seis años de prisión por la causa Vialidad, justamente la sentencia que la dirigenta kirchnerista como la conclusión de un largo proceso de lawfare que busca proscribirla antes de las elecciones generales de octubre próximo.
¿Quién es Ted Cruz?
Nació en Canadá y es hijo de un cubano que dejó la isla en 1957, dos años antes de la Revolución Cubana, para estudiar en Texas. Tras la llegada al poder de Fidel Castro decidió quedarse y obtuvo asilo político. Toda su carrera política estuvo marcada por sus posiciones conservadoras y su interés en la relación entre Estados Unidos y los países de América Latina.
Se hizo conocido como asesor de George W. Bush en su primera campaña presidencial en 2000 y luego, tras su victoria electoral, en subsecretario en el Departamento de Justicia. En 2003, volvió a Texas y comenzó una larga carrera en la Fiscalía General, donde se hizo conocido como un defensor de la mano dura. En 2013, saltó al Congreso federal y desde entonces construye una imagen de hispano conservador, enarbolando las causas más tradicionales de oposición a los Gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Fue un férreo crítico del Gobierno de Barack Obama y, especialmente, de su decisión de comenzar a descongelar la relación con Cuba. Su fuerte retórica lo llevó a tener un alto perfil y, por un momento, algunos analistas lo vieron como una posible estrella en ascenso del Partido Republicano. Por eso, el aún joven senador tejano se animó en 2016 a presentarse a las primarias presidenciales. Perdió con Donald Trump y con el tiempo se fue sumando a su estrategia comunicacional de denuncias y discursos estridentes y agresivos.
Sus posiciones siguen siendo extremadamente conservadoras, especialmente cuando se trata de América Latina. Uno de los ejemplos más recientes es el proyecto de ley que presentó tras la asunción presidencial de Gustavo Petro en Colombia para que las ex FARC, la guerrilla que se desmovilizó y se convirtió en un partido político, vuelva a la lista de organizaciones terroristas, de la que salieron tras la firma del acuerdo de paz en 2016.