La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió un fuerte apoyo de militantes al salir de su casa en dirección al Senado de la Nación para brindar su discurso al que tituló "Derecho a la defensa". Decenas de personas hicieron una vigilia en la puerta de su vivienda en el barrio porteño de Recoleta para acompañarla en el marco del juicio por la causa Vialidad. Entre cánticos, sonrisas y gritos de apoyo, Cristina salió de su casa-notablemente emocionada-,saludó a los presentes y, sin realizar declaraciones, subió a un vehículo para dirigirse al Congreso de la Nación, en donde también la recibieron grupos militantes.
La ex presidenta hablará hoy a través de sus redes sociales luego de que el Tribunal Oral Federal 2 rechazara su pedido para ampliar la declaración indagatoria en el juicio por supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz, en el que la Fiscalía pidió que se la condene a 12 años de cárcel y a inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Se espera que su discurso comience a las 11 de la mañana y se transmitirá a través de su canal de Youtube.
Ayer, en su cuenta de Twitter, CFK escribió ante la negativa del tribunal: "Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial, es impedirme el ejercicio del derecho de defensa ante cuestiones que nunca figuraron en el acto de acusación del fiscal al que asistí durante 5 días en mayo de 2019". En ese marco, anunció que hoy a las 11, "a través de mis redes voy demostrar, justamente, por qué me están prohibiendo hablar en el juicio después del obsceno guión que montaron los fiscales".
Luego que los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola, hayan pedido la inhabilitación perpetua y 12 años de prisión para Cristina, se empezaron a generar dos manifestaciones en la puerta de la casa de la vicepresidenta en Recoleta. La policía de la Ciudad se llevó detenido a Adrián Grana, diputado provincial de la Provincia de Buenos Aires, quien fue liberado horas después.
En medio de la tensiones entre los manifestantes, la Policía de la Ciudad salió a reprimirlos y arrojó gases lacrimógenos, gas pimienta hacia aquellos que recurrieron en apoyo a la vicepresidenta de la Nación, además de utilizar palos para golpear.