Lautaro Slpizer, abogado de Ariana Milano, la joven que denunció penalmente por amenazas, lesiones, coacción, estafa, abuso sexual e injurias a Simeón Wiochi, ex director de General de Colectividades y Tradicionalismo de la municipalidad de La Plata, pidió una “restricción perimetral de 500 metros” y que “no se comunique ni por teléfono, ni por ninguna red social ni otro tipo de medio” con su clienta.
En diálogo con El Destape, Slpizer confirmó el requerimiento: "Pedí restricción perimetral para Ariana y para todo el grupo que la acompañó a hacer la denuncia”. Además explicó que “el grupo está compuesto por chicos y chicas que también sufrieron agresiones por parte del denunciado y por eso pedimos que se los cite a declarar para que cuenten su historia”.
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Respecto del pedido de las restricciones, dijo que “todavía no hay respuesta”, dado que la denuncia se realizó hace menos de un día. La causa 06-00-037009-21 cayó en la UFI N°3 que estaba de turno, aunque solicitaron que la denuncia sea radicada en la Fiscalía N°13 especializada en violencia de género, a cargo de la fiscal Mariana Ruffino. En tanto, la jueza de Garantías será Marcela Garmendia.
Según detalló su abogado, actualmente y luego de haber realizado la denuncia, Ariana Milano pudo contarle lo vivido a su familia. “A la mamá le contó ayer por teléfono”, ya que es oriunda de 25 de Mayo. “Está mal, se quiebra y llora”, describió.
La denuncia
En uno de los tramos de la denuncia penal, Ariana contó que “Simeón (Wiochi) comenzó a subordinarnos a todas sus decisiones bajo falsas promesas de conseguirnos un trabajo estable en la Municipalidad de La Plata. Incluso contrató a algunos de nosotros como cooperativistas y a otros con trabajo en negro mientras era director de General de Colectividades y Tradicionalismo”.
En referencia a esta declaración, Slpizer detalló que “había chicos que cobraban un sueldo de cooperativistas pero hacían actividades que no se condecían con el trabajo para el que habían sido contratados, como por ejemplo estar en las mesas (las mesas partidarias en las que se entregan las boletas de Juntos). Entonces se ve una percepción de ingresos del Estado que se daban a una persona X para una actividad que no está destinada, es decir, se pagaba la campaña política con la plata de la gente, porque el sueldo de cooperativista lo paga la gente”.
Respecto de las personas que “cobraban en negro”, el letrado dijo: “¿De dónde salía ese dinero? ¿Quién era el que les pagaba y de dónde salía esa plata?”.