El ex camarista Eduardo Freiler, destituido en un juicio político impulsado por el macrismo, reveló cómo se perpetraron los aprietes contra el Poder Judicial en el gobierno de Mauricio Macri, junto a un fuerte apoyo de los medios hegemónicos de comunicación y una estrategia de disciplinamiento a nivel general para conseguir los resultados, los fallos y sanciones, esperados por Cambiemos.
En El Destape Radio, contó que el apriete en su contra comenzó "con notas periodísticas en diarios como La Nación y Clarín, otro era el amigo (Jorge) Lanata, desde radio Mitre, que decían que tenía una financiera, caballos de carrera". Una operación que "siguió pidiendo un escrache una vez que estaba viajando con mis hijos". Incluso, el conductor de Periodismo Para Todos e invitó a los compañeros de colegio de su descendencia a increpar a su propio padre.
Tras esas operaciones mediáticas, "algún abogado levantaba la nota y hacía una denuncia penal" para escalar una difamación y llevarla a los tribunales. En diálogo con Dady Brieva, aseguró que sus colegas, "en muchos casos, tratan de salvarse en lo personal" y algunos "comenzaron a sostener prisiones que antes no hubieran hecho", impulsados por la presión macrista.
De todos modos, aclaró que "hay muchos jueces que no necesitan ser apretados para trabajar de una forma u otra. Pegándole a uno pueden amedrentar a los demás". Lo que se conoce como disciplinamiento a través de un caso particular. Por eso, reconoció que "a muchos han pretendido apretarlos, es obvio que sin éxito", por las denuncias conocidas en estos días, pero se preguntó con cuántos pudo haber funcionado esa extorsión.
Muchos, analizó, tal vez pensaron en "no mover el avispero" para no meterse en problemas, sino "no se puede entender cómo ha existido este festival de prisiones de opositores al gobierno" de Macri. Pero otros tantos tuvieron amenazas de juicios políticos - si es que no se concretaron - y renunciaron o directamente los cambiaron de jurisdicción.
Freiler aseguró que "hay un intento y una necesidad de Justicia" pero no se mostró optimista: "Mientras tengamos estas estas estructuras, un Ricardo Lorenzetti un Carlos Rosenkrantz, dudo mucho que podamos re encauzar la cosa", porque "para jueces inferiores, las señales que dan desde la Corte son, en muchos casos, para tener un poco de miedo".
Sobre su destitución, aseguró no guardar rencor pero sí manifestó dolor por la actuación de muchos: "El caso de (Juan Bautista) Mahiques por ejemplo, la última materia la dio conmigo y después fue la persona que estuvo al frente de todo el proceso llevando la voz cantante de Macri para mi destitución". Ese fue el hombre que representó al Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura y que fue señalado como parte de la mesa judicial PRO.
Pese a ello, su intención y esperanza es "que no vuelvan más estas maniobras de ese tipo de gobierno".