Casi como un dejavú, el concepto de “vamos a volver” volvió a resonar en la previa de unas elecciones solo que, esta vez, en boca de un Mauricio Macri que de momento no tomará partido por ningún precandidato propio – tampoco definió su futuro - hasta las PASO del 2023. Envuelto en abundantes críticas al gobierno nacional y la esperanza de que su espacio llegue nuevamente al poder para hacer transformaciones más profundas, el líder del PRO y de Juntos por el Cambio volverá a aparecer en un vivo por redes sociales junto a Martín Tetaz, el diputado de Evolución a quien definió como “la mejor aparición que ha tenido la política”.
El economista radical que secundó a María Eugenia Vidal en la boleta porteña del año pasado conversará con el ex presidente sobre "economía y política hacia el 2023". Macri, horas antes, le había dedicado algunos elogios por tener "ideas más liberales, representa a Alem, el primer gran liberal que tuvo la Argentina”. El vínculo que la alianza opositora quiere tejer con los sectores referenciados en esta ideología no es nuevo. En 2021 ya coquetearon con las figuras de Javier Milei en CABA y José Luis Espert en la provincia. Con el segundo, el vínculo había quedado en la nada ante una falta de acuerdo para una gran PASO y el primero, en su momento, manifestó su cercanía con los halcones pero no con las palomas.
En el último tiempo, mostraron varias coincidencias en el Congreso. Cuando Alberto Fernández anunció el inicio de una guerra contra la inflación, Milei acompañó un proyecto de ley firmado por diputados de Cambiemos para derogar la ley de Abastecimiento y este miércoles, aunque en audiencias separadas, ambos sectores se reunirán con la Mesa de Enlace para mostrar una postura política contra el aumento de las retenciones y dar la batalla en la comisión bicameral que trata los decretos de necesidad y urgencia.
El ojo puesto en ese sector no es casual. Según una encuesta de Opina Argentina, publicada por Ámbito, las alternativas electorales para el 2023 se dirimen entre Juntos por el Cambio con Macri y Horacio Rodríguez Larreta como destacados - aunque otros sondeos la ubican mejor a Patricia Bullrich -, seguidos por el Frente de Todos y Espert y Milei en tercer lugar, a menos de diez puntos.
Para evitar una filtración de votos que pueda forzar un balotaje, algunos ya empezaron a plantear públicamente la necesidad de unir fuerzas. Con la idea de que Cambiemos es la única vía posible para que las ideas liberales lleguen a la Casa Rosada, solapadamente les sugirieron que analicen una incorporación. Sobre Milei y Espert, Macri dijo en LN+ que “tienen una línea y está bien que defiendan la libertad” aunque prefirió concentrarse en Juntos por el Cambio porque “tiene gente valiosa que ya estuvo en el gobierno y va a sumar otra que tiene vocación de estar. Vuelve al poder un espacio con mucha claridad y que está integrada al mundo. El mundo quiere contar con la Argentina, reclama un protagonismo de la Argentina”. Experiencia versus emergencia.
En caso de concretarse un avance en ese sentido, que de momento no pasó del coqueteo constante, la premisa de "volver para hacer las cosas más rápido" o hacer transformaciones más profundas o hacer las reformas que el Fondo Monetario le pidió al gobierno nacional y el Frente de Todos no accedió, comenzará a tomar cuerpo y velocidad. Un ejemplo de ello es la propuesta del ex presidente para privatizar Aerolíneas Argentinas, una empresa contra la que siempre apuntaron sus cañones. Incluso Antonia, su hija pequeña, le manifestó, según dijo él durante su gestión, su preocupación por el déficit de la compañía aérea de bandera. Una mente avanzada.
El segundo tiempo
Macri, alejado de la contienda política diaria, no abandonó su presencia dentro de Juntos por el Cambio y pese a la intención de algunos de dejarlo atrás, todavía es percibido como líder del PRO pero también de la alianza opositora. El ex presidente optó por dejar una posible candidatura suya tras un manto de dudas que recién podría correrse poco antes de las elecciones, se habla de marzo del 2023. De haber una resolución anticipada, sería negativa y marcaría su ausencia en las boletas del año próximo. Por eso, en principio y por ahora, su rol será el de acompañar a "los curas que quieren ser Papa", con Bullrich y Larreta como las figuras sobresalientes.
“Están muy bien los dos, lo apoyo en todo lo que puedo. No hay que simplificar más, el mundo es complejo, la Argentina es compleja y va a requerir de mucha inteligencia y decisión. A los dos los veo muy bien plantados y los voy a ayudar hasta el día en que comiencen las PASO para que estén lo mejor posible para presentarse ante la sociedad”, dijo en una entrevista en LN+.
Con esa jugada, Macri tomaría un rol similar al del jefe de gobierno porteño en 2021. A diferencia del fundador y de la actual presidenta del PRO, que optaron por bancar a uno u otro candidato en las PASO del año pasado, Larreta hizo lo posible para evitar tensiones y recién manifestar su postura con las internas definidas. En este caso, desde el larretismo tienen la esperanza de no llegar a esa instancia con Bullrich. Según los números que se manejan en la calle Uspallata, Horacio aventaja a Patricia por veinte puntos, ella lo sabe y eventualmente acordará otro rol dentro del armado.
Bullrich ya se encargó de desmentir algunas versiones. La semana pasada, lanzó su armado político bonaerense y aclaró que “algunos dijeron que iba a ser candidata en provincia, pero yo soy porteña, no voy a ser gobernadora de la provincia, porque creo en la construcción de la identidad que necesita la provincia, y que debe ser gobernada por alguien que la sienta como propia, para construir la identidad bonaerense con una fuerza mayor“. El mensaje fue claramente en dirección a Larreta que, después de la experiencia 2021, apuesta por Diego Santilli para la gobernación. Los intendentes también optaron por ponerle un freno y construir un espacio que pueda disputar, localmente, la oficina en La Plata.
"Se terminó con el PRO de la lapicera que diga quien puede presentarse a candidato. Nuestro gobierno nos dejó como experiencia que en todas las áreas de gobierno y en cada rincón del país, quien nos represente, debe llevar adelante el cambio", dijo Bullrich con un tono federal pero que también la incluye. A diferencia de Larreta y de Macri, Patricia no paró de recorrer el país y ahora también el conurbano. Con menos equipo y caja que el jefe de gobierno, apuesta a su libertad de movimiento y construcción "más peronista", como la definen algunos dirigentes, para conquistar a los propios. No habrá rupturas, las palomas quieren aprovechar el lazo de la dirigenta con el núcleo duro y ella quiere disputar la presidencia.
En ese camino, Juntos por el Cambio no transitará solo. Las medias, los resultados y las relaciones que puedan surgir desde el Frente de Todos serán un factor determinante. El presidente Alberto Fernández habló sobre eso en El Destape Radio y aseguró: "Tenemos que estar unidos, porque no podemos permitir que en la Argentina operen los que gobernaron antes dejando una deuda, los que bajaron el ingreso en 20 puntos a los trabajadores. No debemos dejar que esas políticas vuelvan, por lo tanto es necesario mantener la unidad".