Los proyectos electorales agazapados en la ruptura radical en Diputados

La fragmentación de Juntos por el Cambio complicó la coordinación de bloques dentro de Diputados y el jefe de la alianza en la Cámara recién se conocerá en febrero, cuando logren resolver sus internas. Por ahora, la oposición buscará comisiones y prepara los primeros proyectos de ley.

07 de diciembre, 2021 | 23.03

La jura de los nuevos diputados y diputadas terminó de formalizar la ruptura de la UCR y la fragmentación problemática de Juntos por el Cambio en la Cámara Baja. Detrás del discurso de la renovación y la necesidad de aprovechar el protagonismo radical dentro de la alianza opositora, los verdaderos motivos del quiebre fueron motivos de poder, desde la presidencia del partido centenario hasta la construcción de varios candidatos en todo el país, tanto desde el sector tradicional como desde el bando de Evolución. En el Congreso, en tanto, la alianza opositora no logró apaciguar las internas y recién habrá un jefe de interbloque en febrero del año que viene, por lo que durante varias sesiones no tendrá una voz global. Las divisiones internas generaron un panorama difícil de coordinar, con más costo que beneficio político, y serían un factor clave para elegir al dirigente que se sentará en una silla caliente.

En lo formal, el bando de Evolución sostuvo la premisa de la renovación, de la lavada de cara y el nuevo rol del radicalismo dentro de la alianza, motivos suficientes para generar un quiebre no con Mario Negri sino con toda el ala tradicional del partido. El movimiento se debió, así, a la inclusión de nuevos sectores a Juntos por el Cambio y a que la UCR dejó de estar en el asiento trasero del auto opositor, con poco poder de decisión. “En las últimas elecciones emergió un radicalismo con mucho protagonismo, con gente muy competitiva en los distritos más importantes que abre la posibilidad de recuperar varias provincias a partir del 2023 y de compartir el liderazgo”, dijo Martín Tetaz a El Destape después de jurar como diputado de Evolución.

De fondo, la ruptura buscó la construcción 2023. El diputado por la CABA reveló que su tribu tiene la intención de impulsar a Rodrigo De Loredo, su jefe de bloque, como próximo gobernador de la provincia de Córdoba – otro dirigente del espacio aclaró que también podría ser la intendencia de la Capital -, a Martín Verón Garay en La Pampa y otras figuras en distintos distritos del país donde también tuvieron una buena performance el 14 de noviembre, como Santa Fe.

Para Tetaz, “hay una chance de recuperar muchísimas provincias, real, concreta, simplemente con mirar la emergencia de muchos actores nuevos en la UCR, muy competitivos en la última elección. Si algo le faltaba a la UCR eran candidatos competitivos como la figura de Facundo Manes”. El neurocientífico prefirió quedarse en el grupo comandado por Mario Negri aunque generó expectativa dentro de Evolución. “Algunos han preferido mantenerse, todavía, dentro del espacio más tradicional del partido”, dijo el economista, pero con la posibilidad de negociar “desde un mejor lugar gracias a la decisión que tomamos nosotros” de romper. 

La contención de Manes en el sector mayoritario se consiguió cuando casi todo el partido quedó agrupado allí y se fortaleció gracias a una desconfianza múltiple. Del neurocientífico a Lousteau, de Lousteau al neurocientífico y también a Morales.

La conquista de Manes, vista desde el negrismo, también significó un acuerdo a futuro. Ante la molestia generada por la alianza de Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, Negri se comprometió a promover la figura del neurocientista con miras al 2023. Su impulso será acompañado por figuras nacionales, entre las que está Gerardo Morales quien ya le dedicó su propia chicana al jefe de Gobierno porteño cuando casi celebró una fórmula presidencial con Patricia Bullrich. Los radicales tradicionales buscarán que Manes protagonice la gran Kicillof, una recorrida intensa por toda la Argentina para ganar conocimiento de cara a la próxima elección.

Por eso su nombre no fue seleccionado para ocupar la vicepresidencia de la Cámara, para mantener el territorio y una agenda cargada que, al menos en el ámbito del deseo, tiene la intención de viajar por tres provincias cada fin de semana. Por ahora y pese a este escenario, Lousteau  tiene una relación amable con Manes aunque no deja de mirarlo de reojo, incluso dudando de un posible "uso" coyuntural del neurocientista por parte de los históricos. Con el foco puesto en el accionar de Morales, no se descartó la posibilidad de que todo sea parte de una estrategia más compleja: levantar al bonaerense para después bajarlo en una negociación con el larretismo, parte de una movida para golpear al senador ante el desprestigio, analizaron, que padece el gobernador de Jujuy a nivel nacional. 

Otra de las batallas de poder tendrá lugar el viernes 17 de diciembre al mediodía en la sede del Comité Nacional donde el partido elegirá a su próximo presidente. “Lousteau es uno de los candidatos más firmes a presidir el radicalismo, por supuesto”, lanzó Tetaz. Lejos de esa postura, el sector tradicional se arriesgó a analizar que el senador de Evolución no debería exponerse en los comicios internos para no sumar otra derrota, según prevén. Derrota en el bloque, derrota en la Juventud Radical y derrota – estimaron – en el Comité.

Diputados

Poco antes del inicio de la sesión preparatoria, el ala tradicional del radicalismo encontró un placard en medio de un hall compartido por tres despachos ubicados en el Palacio. Un obstáculo que retrasó algunos ingresos pero fue tomado como un dato de color propio de la guerra interna. En ese contexto, Negri prefirió el silencio hasta la semana que viene, sólo sacó comunicados oficiales pero canceló entrevistas mediáticas y los de Evolución coparon las declaraciones públicas.

Por eso, encabezaron la nómina de propuestas y posturas para vender al nuevo espacio. Tetaz adelantó que Evolución no buscará marcar una diferencia con el resto de Juntos por el Cambio en Diputados pero aseguró que dirán “claramente lo que la gente pidió en las urnas”. Con la discusión por el Presupuesto a la vuelta de la esquina, el economista marcó la postura de su bloque: “Queremos acompañar responsablemente pero el mandato que tenemos y queremos que se escuche bien fuerte en el recinto, es que la gente no resiste más impuestos”.

La discusión por el acuerdo con el FMI será similar. “No lo vimos todavía, pero lo vamos a ver con una actitud responsable, tratar de que sea colaborativa, de construir y no de poner palos en la rueda. Si el acuerdo con el FMI es un acuerdo de convergencia razonable, por decirlo de alguna manera un plan de pagos, bárbaro. Seguramente podremos tener un comentario para mejorarlo pero va a ser constructivo por la positiva. Si la propuesta es más impuestos para los argentinos, la respuesta va a ser que no”, explicó ante periodistas. Desde el ala tradicional, Negri se mostró molesto con las formas del debate y en redes sociales apuntó contra las supuestas fechas de tratamiento: "El problema es que quieren dictaminarlo el miércoles y aprobarlo el jueves. No somos una escribanía".

Un acuerdo rápido con el FMI será clave para el Gobierno y también para la oposición. No sólo porque implicará mejores condiciones de pago para varias administraciones sino porque permitirá empezar a dejar atrás la vocación de Macri para endeudar al país. Tener el pacto durmiendo en el Congreso no será fructífero para nadie, sobre todo pensando en el 2023. Borrón y cuenta nueva para todos.

Respecto a la posesión de comisiones, el economista radical aseguró que les encantaría quedarse con la de Presupuesto, históricamente en manos oficialistas, pero reconoció la dificultad para lograrlo. Por eso, podrían avanzar con la de Finanzas, donde buscarán iniciar el camino de uno de sus primeros proyectos, la reforma monetaria. La iniciativa publicitada en campaña tiene la intención de eliminar el financiamiento monetario del fisco, que el Directorio del Banco Central sea elegido y removido por una mayoría especial en el Congreso y no por el Presidente de la Nación para cortar con “la dependencia que tiene el organismo con el Poder Ejecutivo”.