La Coalición Cívica cerrará el año con la elección de autoridades nacionales, completando instancias similares a nivel local, para encarar el 2023 de campaña con la estructura al día. El escenario servirá para abordar la estrategia en la Ciudad de Buenos Aires, tal vez el distrito donde el lilismo tiene más peso, aunque sin demasiados misterios ya que el espacio salió a apoyar, mucho más (casi todo más) que el macrismo a Fernán Quirós. Los argumentos cívicos para sostener su candidatura se mostraron, contradictoriamente, como los argumentos del PRO para no dársela, básicamente reducidos a los negociados en la Capital Federal.
Hoy, a las 13:30, en Olivos, la Coalición Cívica se reunirá para un formalismo y una charla política importante camino al año que viene. La demostración más cabal de ello fue la foto que se sacó la dirigencia lilista porteña con Quirós y que se conoció el jueves. El ministro de Salud de la Capital, que en la imagen salió poco feliz, fue adoptado por el partido fundador de Cambiemos, no así por el PRO. El lanzamiento de su candidatura fue hecho junto a Horacio Rodríguez Larreta, que también mostró una agenda activa junto a Soledad Acuña, el otro nombre posible para la Ciudad, pero no hubo una banca institucional.
Jorge Macri, hasta el momento, fue el único al que el PRO aclamó como su candidato de unidad, algo en lo que aún no se convirtió por la proliferación de nombres. El intendente de Vicente López bajo uso de licencia tiene una relación “cordial” con Elisa Carrió. O sea, traducido, sobreviven pero no se llevan. El dirigente ya sabía que la ex diputada iba a apoyar a Quirós, por lo que la proclama masiva en su favor no sorprendió ni modificó un vínculo que no es el mejor.
Por ahora, el alcalde en suspenso y ministro de Larreta mostró el apoyo de varios dirigentes del macrismo, muchos de ellos de gran peso, halcones y palomas, pero no tuvo el acompañamiento explícito del jefe de Gobierno. Ese mapa, donde Patricia Bullrich apareció como una especie de madrina del primo de Mauricio, llevó a que algunos colocaran a Jorge como posible pata clave de la titular del PRO en la primera sección electoral, uno de los espacios donde hace falta estructura y estrategia.
Hasta el momento, Macri ministro no tomó ninguna decisión ni posicionamiento al respecto. En la primera sección, Patricia puede recurrir a Joaquín de la Torre, uno de sus candidatos a gobernador, y Jorge no se colocó la banda de capitán para ese cinturón del conurbano. En su armado para convertirse en el mejor candidato amarillo para la Ciudad, el alcalde con licencia definió ayudar a todos los candidatos del PRO, convencido de que este espacio debería mantener la centralidad en Juntos por el Cambio, por lo que tendría que mantener la conducción de los distritos que hoy comanda y conquistar los posibles. O sea, tendrá injerencia en la provincia pero no a nombre de alguien porque, por ahora, no se aclaró el panorama nacional. De hecho, estará en la boleta de todos los candidatos macristas que decidan competir por la Casa Rosada.
En ese escenario, la Coalición Cívica ratificó a Quirós este jueves como “el candidato a jefe de Gobierno” del partido con el objetivo de “seguir trabajando en una propuesta para seguir cambiando la Ciudad". Carrió fue la primera que salió a apoyarlo públicamente y hasta lo hizo en medios de comunicación, donde aparece cuando tiene algo para decir. Dentro de los argumentos, habló del ministro como la herramienta para ponerle fin a los “negocios oscuros” en la Capital Federal, justamente el motivo por el cual, para el macrismo, el funcionario de Salud es un descarte cantado. Por el momento, la definición pasó por caminar la CABA junto a él.
Del encuentro participaron el presidente del partido nacional que sería ratificado, este viernes, en su cargo, el diputado Maximiliano Ferraro; el titular del espacio en la CABA, Claudio Cingolani; las diputadas nacionales Paula Oliveto y Mariana Zuvic, los legisladores porteños Facundo del Gaiso; Hernán Reyes; Cecilia Ferrero y Lucía Romano, la ex diputada nacional Fernanda Reyes; el auditor de la Ciudad Juan José Calandri y el dirigente Marcelo Pafundi. Mucho volumen dentro del lilismo.
La que quedó completamente suspendida fue la reunión de la mesa nacional de Juntos por el Cambio que, por el show montado por la oposición en Diputados, no pudo encontrarse para conversar temas vinculados a la energía. En la Cámara Baja del Congreso, la alianza bloqueó la elección de autoridades parlamentarias por una puja en torno a las designaciones para el Consejo de la Magistratura, conflicto directamente vinculado a la injerencia del Poder Judicial en el Legislativo.
Donde también hubo problemas fue en la Legislatura porteña. El ministro de Gabinete, Felipe Miguel, fue a hacer su exposición mensual ante los representantes del pueblo de la Ciudad pero, llamativamente, su discurso comenzó con un fuerte enfrentamiento al kirchnerismo seguido de una proclama electoral amarilla para el año que viene, nada de ello vinculado al informe de gestión del Gobierno larretista. Esto motivó a que el Frente de Todos decidiera levantarse e irse del recinto para no soportar, como espectadores, chicanas del funcionario capitalino.
Algunas de las cuestiones que llevaron a semejante decisión fueron, por ejemplo, la afirmación de que “algunos dicen que le sacamos al kirchnerismo la bandera de la educación pública. No es así. La realidad es que nunca la tuvieron. Y nunca la tuvieron porque no les interesa”; o que el kirchnerismo “se ha resistido sistemáticamente a evaluar, nosotros medimos los conocimientos de los estudiantes”; o que “al kirchnerismo no le importa que los chicos pasen de año por decreto o salgan de la secundaria sin los conocimientos necesarios” porque “no le importa que esos chicos el día de mañana no consigan trabajo y tengan que vivir de los planes”, dado que “en el fondo les conviene que la gente los necesite y los ciudadanos se conviertan en rehenes de los planes y del Estado”. Este extracto fue solo el arranque, lo que le siguió al saludo de “buenos días”.
Para completar el panorama, también empezó a hacer referencia a la campaña del año que viene, con ofertas PRO para, sostuvo, continuar con “las transformaciones” porteñas, como la formalización de villas, la educación bilingüe, el uso de la bicicletas hasta la provincia por la Costa (no subtes) y plazas en la General Paz. También habló de la digitalización de turnos, del transporte público eléctrico y subtes sin conductores, eliminando puestos de trabajo, además de la seguridad.
Con esos objetivos, destacó la importancia de la gran cantidad de candidatos PRO que proliferaron en la Capital y confió en que la visión porteña será acompañada, a partir de 2023, por un gobierno nacional que “no le ponga palos en la rueda al desarrollo de ningún distrito”. Dando a entender, por supuesto, la creencia en un triunfo por la Casa Rosada. Luego, empezó el informe de gestión, muy enfocado en el presupuesto, pero los legisladores del FdT ya habían abandonado sus bancas en forma de protesta ente un discurso que consideraron agresivo, provocador y en modo de campaña.
“Nos encontramos con un discurso lleno de agresiones y provocaciones y el lanzamiento de campaña de cada uno de los candidatos que patrocina Horacio Rodríguez Larreta. Miguel está desesperado porque son todos candidatos menos él. Es lamentable que tenga que llamar la atención con hechos tan patéticos como este. Hubiera sido bueno que se hiciera el picante con Patricia Bullrich en vez de venir a hacer un papelón a la sesión legislativa”, lanzó el legislador Juan Manuel Valdés sobre el episodio.
Su compañera de bancada, Claudia Neira, acusó que “el Jefe de Gabinete de Larreta vino a la Legislatura a dirimir sus internas y proponer candidatos para el 2023. Mientras tanto, recibimos agresiones y no las respuestas a las miles de preguntas que presentamos. Saquen su interna de nuestras instituciones”. Lo acompañó de un extracto con halagos hacia los precandidatos del macrismo, algo llamativo para una presentación institucional de semejante tamaño.
Felipe Miguel fue, un poco más tarde, objeto de muchas críticas en redes sociales cuando comunicó, mediante Twitter, que “se construirá un ascensor para subir hasta la cima del Obelisco de CABA. Como en el Empire State de Nueva York o en la Torre Eiffel de París”. El funcionario borró esa publicación poco después pero, según pudo saber El Destape, el proyecto está en marcha, de hecho ya lo anunciaron por el diario Clarín hace algunos días, y efectivamente se avanzará con ello. La publicación se bajó, básicamente, porque tenían la intención de mantener un estilo político en el feed del coordinador de ministros dada su exposición en la Legislatura. En criollo, se escapó en el momento menos indicado.