La mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunió de forma virtual para no alterar agendas apretadas de actos de electorales. Recorridas, actos y selfies en un martes de superacción. El encuentro de dos horas, al que no faltó nadie, se centró en la economía y la necesidad de ajustar los números financieros para acomodar la situación en la actualidad y a futuro acompañado de la idea de que el Frente de Todos es el único responsable de la realidad de la Argentina. También, por supuesto. hubo una fuerte crítica a la postura de Cristina Kirchner sobre la Corte Suprema pero no hubo foto de unidad.
Por problemas para conseguir vuelos por las vacaciones de invierno y varias actividades de distintos dirigentes, la mesa nacional tuvo que olvidar la intención de verse de forma presencial. No hubo chispazos por considerar que no es tiempo de peleas internas. Tampoco hubo propuestas pero sí sugerencias. Por un lado, la necesidad de que el Gobierno deje de lado proyectos que incrementen el gasto público, como pueden ser el salario básico universal o la incorporación de empleados en el Estado. Por el otro, el impulso de una iniciativa presentada por el diputado radical Lisandro Nieri para modificar la Carta Orgánica del Banco Central “para que deje de financiar el déficit del Sector Público y que no esté sujeto a órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo”. Esto es algo que ya esbozó Patricia Bullrich como plan de Gobierno.
Tampoco hubo definiciones sobre una posible asistencia al diálogo. De hecho, como explicó ayer El Destape, la oposición considera que la sociedad no le exige una solución actual a los problemas, sino a futuro, en caso de ser gobierno. Por lo tanto, ahora los "únicos responsables de este descalabro" son los dirigentes del Frente de Todos. No pareciera haber espacio para el consenso o la colaboración.
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Para la alianza, la economía y la inseguridad son los principales problemas de la Argentina, potenciados por las internas del Frente de Todos. Por lo tanto, la cuestión del Poder Judicial sería algo anecdótico en este contexto, que no importa a la ciudadanía y que sólo obedece a una “actitud delictiva y conspirativa de la señora Vicepresidente” que, además de querer "vaciar la figura presidencial", realizó un "nuevo embate contra la Corte" en un intento por "someter" a un Poder del Estado por un "interés meramente personal". Por eso, esta actitud no solo fue calificada de "altísima gravedad" sino también parte de una "agenda totalmente disociada de los problemas de los argentinos".
La defensa del actual estado del Poder Judicial se convirtió en un caballito de batalla de la oposición pero, sobre todo, en un factor de unidad. Desde combativos a moderados, salieron a cuestionar a la vicepresidenta y también al presidente. Incluso el jefe de Gobierno porteño que espera, en el corto plazo, un fallo favorable en la disputa que mantiene con la Nación por la quita de fondos coparticipables. Una lucha que la Ciudad utilizó como factor de diferenciación del Frente de Todos cuando la pandemia había mostrado cierta coordinación. Pero también un factor de victimización que no tuvo impacto en las arcas de la CABA porque las finanzas se acomodaron mediante la suba de impuestos.
De campaña
Antes de la reunión de la mesa nacional Horacio Rodríguez Larreta le dio su apoyo al agro, otro actor de unidad opositora. Ausente en el lockout del miércoles pasado, el jefe de Gobierno estuvo en la Exposición Rural, como anticipó El Destape el fin de semana. Además de asegurar que el sector "es la Argentina", rechazó cualquier acompañamiento a una suba de los derechos de exportación que permitirían desacoplar precios internacionales de los nacionales. "Creemos en ir hacia el equilibrio fiscal para poder bajar el gasto y bajar impuestos", sostuvo. En sus planes está la posibilidad de que, mediante determinados incentivos, se pueda ir reduciendo progresivamente el peso de las retenciones para fomentar la producción. El ordenamiento fiscal estaría, en tanto, en el ajuste de las cuentas, en la reforma laboral, previsional y suba de tarifas.
El mandatario capitalino se abrazó a la intención de sumar todos los apoyos que sean posibles para su candidatura pero, sobre todo, para una eventual conducción del país, aunque no todos en el universo opositor crean posible un consenso del 70 u 80%. En sintonía con esa búsqueda, las negociaciones con Mauricio Macri también comenzaron a encontrar cierto cauce para poder llegar a un acuerdo que reparta poder y, de este modo, garantizar el apoyo del ex presidente. Pero nada de esto se dirá ahora ni terminará de sellarse ahora.
La fecha de la oposición para cualquier definición pasó a ser marzo del año que viene. En el horizonte cercano, lo único que apareció es la presentación de un plan publicitado pero poco conocido. Por el momento, según dijo Larreta, debería basarse en "cuatro pilares: la estabilización de la economía; el mantenimiento de las condiciones económicas en el tiempo para que brinden previsibilidad y reglas de juego claras; la inversión en infraestructura; y que el país vuelva a ser parte del mundo".
Recién regresado del exterior, y poco después de la foto larretista, Macri y su primo Jorge viajaron juntos hacia Vicente López, un municipio en el que el ex presidente juega prácticamente de local. La nueva bajada al conurbano fue, esta vez, para mostrar un nuevo apoyo a la candidatura porteña del intendente bajo uso de licencia. Pero también para darle un espaldarazo importante, entre ambos, a Soledad Martínez, la actual mandatario de ese municipio que buscará la elección el año que viene.
Los Macri ya habían estado juntos, nuevamente en zona norte pero, en esa ocasión, de la Capital Federal. Fue a fines de mayo, cuando decidieron tomar un café en la vereda, lo que los obligó a difundir el encuentro en sus redes sociales. El ministro de Larreta ganó cada vez más espacio y se posicionó casi como el candidato puesto para intentar mantener el linaje PRO en la CABA. No sólo se amoldó bien al gabinete de la Ciudad sino que logró contentar a varios sectores, se mostró como un jugador de toda la cancha y hay quienes ya lo dan por seguro en la boleta del año que viene. Sin embargo, los más prudentes todavía no terminan de confirmarlo.
En esta ocasión, en Vicente López, el ex presidente se sintió a gusto. El clima en las calles fue bueno, el recibimiento no dejó lugar a datos de color negativos y muchas personas se acercaron a saludarlo. Se trató, a fin de cuentas, de una recorrida en el lugar con mayor caudal de votos bonaerenses para el líder PRO, por lo tanto la foto fue la esperable. Caminó por las calles, charló con vecinos y comerciantes. El primer local al que ingresó fue una pescadería.
Las apariciones de Mauricio comenzaron a darse cada vez con mayor frecuencia pero todavía no logró incursionar en zonas desfavorables para él. Fue aplaudido en un bar de Recoleta, bien recibido en el conurbano norte pero todavía, como algunos desafían en el PRO, no pisó La Matanza, por ejemplo.
Vicente López, casi una extensión estética de la CABA, cederá, entonces, a Jorge Macri para la campaña de la Ciudad. El ahora ministro porteño ya empezó la carrera hacia las urnas con todos los artilugios del macrismo. No sólo anuncios y recorridas con vecinos, también muchas selfies y hasta una noche de cocina en vivo por redes sociales. En la intendencia, en tanto, Soledad Martínez - o "Sole", como la mencionó Mauricio - buscará ganar sus comicios el año que viene. Su candidatura formará parte de una política PRO orientada a sumar más mujeres en las conducciones. "Mujeres intendentas" se convirtió en una apuesta amarilla para distintos municipios de Buenos Aires. Además de Martínez, en la carrera también se anotaron Aldana Ahumada por Merlo, Rita Salaverry en Lujan, Agustina Ciarletta en San Fernando y Rosalia Fucello en San Isidro.
Por fuera de la zona AMBA, la que volvió del exterior y retomó su trabajo territorial fue Patricia Bullrich que estuvo en Santa Fe junto a Federico Angelini, vice del partido, y Miguel Del Sel que solo pasó a saludar, descartando la posibilidad de una eventual candidatura del cómico. Luego, se mostró en Entre Ríos junto a Rogelio Frigerio que ya parece haberse convertido en el candidato de la unidad amarilla para esa provincia. La ex ministra, pese a las esperanzas de los otros actores de su espacio, no se bajó de la contienda 2023.