Maximiliano Abad lanzó su candidatura a gobernador por Buenos Aires con un acto que contó con la participación presencial de 55 radicales bonaerenses con cargos provinciales, nacionales y dirigenciales, además de once saludos virtuales de referentes a nivel país, que no asistieron para no contaminar el eje bonaerense planteado para el evento que se desarrolló en Mar del Plata. Desde el Club Once Unidos, lanzó que “La Unión Cívica Radical” quiere gobernar la Provincia de Buenos Aires.
La jornada dejó una gran satisfacción por el mensaje de unidad, ya que tuvo muchos vistos buenos, entre ellos el del presidente del partido, Gerardo Morales, y Facundo Manes, dos presidenciales de la UCR. El segundo, de particular relación con Abad por haber sido éste su impulsor en la candidatura legislativa del 2021 y soporte para la carrera hacia la Casa Rosada este año.
Bajo la consigna “un cambio radical, Maxi Abad 2023”, el diputado provincial y titular del Comité bonaerense, se dedicó a brindar un discurso puramente bonaerense, con análisis de situación, crítica histórica y propuesta hacia adelante. Su alocución fue breve, el acto se convocó a las 19 y se extendió hasta la hora de la cena, con discurso y transmisión de videos que se enviaron para acompañar en una ocasión tan especial.
Su lanzamiento, que no fue llamado así pero que se tomó como tal, le dio a la UCR su primer candidato oficial para la provincia de Buenos Aires que compartirá camino con Martín Tetaz, de Evolución. El diputado todavía no oficializó una postulación pero su espacio lo empuja a disputar el territorio y este fin de semana comenzará con una recorrida por toda la Costa, actividad que se sumará a la serie de videos referidos al conurbano bonaerense. Gestos de que su nombre en una boleta está latente pero no seguro.
Abad, el protagonista del viernes, hizo foco en la “exclusión estructural y el Estado deficiente”, con un fuerte anclaje en la memoria de Raúl Alfonsín, faro para la UCR. “Necesitamos, queremos y buscamos una Provincia de Buenos Aires que sea viable, que sea vivible, que se desarrolle y que lidere la recuperación que tanto necesitamos”, dijo ante los presentes. Además, cuestionó que en los últimos 40 años la dirigencia política no fue capaz de “construir la democracia social” por culpa de “un virus que nos afectó, a veces por derecha y a veces por izquierda. Ese virus se llama populismo y siempre produjo los mismos resultados: más pobreza, más exclusión, más corrupción, más deterioro institucional y más aislamiento internacional”.
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Frente a ello, bregó por encontrar una “salida definitiva” que enfrentar al “populismo” y a un “modelo republicano, democrático y progresista”, esa sería la “misión” de los radicales que, según él, quieran hacerse “cargo del futuro”. Luego, se dedicó a hacer un análisis histórico de los últimos 40 años, a poco de cumplir igual cantidad de décadas de recuperación de la democracia, justamente con Alfonsín a la cabeza.
Para Abad, el radicalismo no abandonará la tarea “de construir una verdadera democracia social y un modelo de desarrollo sustentable para el país”, algo que sólo sería posible si también se consigue una “transformación” en la provincia. Esa es una de las grandes máximas de la oposición. Cuál será el margen de acción para un eventual gobierno nacional de Juntos por el Cambio si no pudieran arrebatarle el territorio bonaerense al kirchnerismo.
Frente a cuatro diputados nacionales electos por Buenos Aires, 17 legisladores provinciales, 26 intendentes - de un total de 30 que tiene el partido -, nueve dirigentes de la UCR, concejales y más de 100 jefes partidarios, el lanzado candidato a gobernador definió a Buenos Aires como el distrito que marca el “margen de acción y la gobernabilidad de la Argentina. El territorio que integra a varios de los núcleos productivos y a las cadenas de valor de nuestro país. Y es este Estado bonaerense el que se tiene que ocupar de más del 40 % de la población” de la Nación.
Luego de hacer un análisis de la situación provincial, pidió ordenar el “aquelarre” bonaerense integrado por distintas regiones ejecutivas, departamentales y un importante “desorden administrativo”. “Terminemos con la mentira de que la Provincia de Buenos Aires es inviable. Lo que es inviable es que nuestra Provincia siga gobernada por el mismo Partido Político que ha generado cada una de las condiciones que la harían inviable”, en referencia al peronismo y con un particular olvido de la gestión de María Eugenia Vidal.
Después de criticar estos últimos cuarenta años en los que “sólo una fuerza política gobernó 32”, definió al acto marplatense como el escenario elegido para “suscribir un contrato social a favor de una Provincia de Buenos Aires pujante, libre, igualitaria y moderna”. Fiel al slogan lanzado en redes sociales en la previa, propuso una “reforma” para el territorio en la que incluyó la “autonomía municipal con rango constitucional” y una modificación “administrativa que consolide las regiones en tanto entidades político institucionales”.
El nuevo candidato hizo foco en la educación como herramienta transformadora y de igualdad, con más días de clases y formación digital desde el nivel inicial, con maestros que reciban instrucción de calidad, mayor importancia al estudio de otros idiomas y vinculación con el mundo laboral.
También propuso fortalecer economías regionales, por donde “hoy pasa la industrialización”, pidió apoyar y “no perseguir al campo”, además de “fomentar la industria del conocimiento y de las energías renovables, por alentar los unicornios en vez de estigmatizarlos, por promover de una vez por todas, la generación estable de empleos genuinos”.
Abad manifestó su intención de gobernar la provincia hace algunos meses, luego de un extenso período de silencio y misterio en torno al posible candidato del partido centenario. Evolución empezó a instalar a Martín Tetaz y el jefe del partido local también decidió lanzarse a la carrera, algo fundamental para mantener la conducción del espacio. De todos modos, todavía flota en el aire la posibilidad de que eventualmente no haya un postulante boina blanca, al menos no con pretensiones reales de ganar Buenos Aires.
Su postulación se sumó a las ya promocionadas por parte del PRO, con un amplio abanico de nombres halcones y una paloma solitaria. En el listado están Cristian Ritondo, que obedece políticamente a María Eugenia Vidal; Néstor Grindetti, apañado por Mauricio Macri e incorporado a los equipos de Patricia Bullrich que también impulsa a Javier Iguacel y Joaquín de la Torre. Por el lado de los más “blandos”, está Diego Santilli, cuyo jefe político es Horacio Rodríguez Larreta.
En el escenario radical dispuesto en Mar del Plata, además de los 55 presentes, también enviaron su apoyo, mediante video, el ex senador Ernesto Sanz; el diputado Mario Negri; la intendenta de La Rioja, Inés Brizuela y Doria; el senador Luis Naidenoff; la presidenta de la UCR CABA por Evolución, Mariela Coletta (un gesto importantísimo); el senador Alfredo Cornejo; el gobernador mendocino, Rodolfo Suárez; su par correntino, Gustavo Valdés; la senadora Carolina Losada; el presidente del partido nacional, Gerardo Morales; y el diputado Facundo Manes que sigue con intenciones de competir por la Rosada.
Otras figuras destacadas que se trasladaron en forma presencial fueron Gastón Manes, presidente de la Convención radical; el ex vicegobernador de Vidal, Daniel Salvador; Miguel Fernández, intendente de Trenque Lauquen que representa a todos los caciques radicales en la provincia mediante la conducción del Foro de alcaldes; y los diputados nacionales Fabio Quetglas; Karina Banfi; Miguel Bazze y Sebastián Salvador. También se los contó a Jesús Rodríguez (presidente de la AGN), Carlos Fernández (titular Convención UCR local), Marcelo Honores (defensor del pueblo adjunto en Buenos Aires), el ex intendente de General Pueyrredón, Katz Ruso, y Mariano Mugnolo, dirigente del espacio centenario.
Los legisladores provinciales que dieron el presente fueron Emiliano Balbín; Anahí Bilbao; Nazarena Mesías; David Hirtz (todos por la sexta sección electoral); Alejandro Cellillo y Alejandra Lorden (por la séptima); Flavia Delmonte; Melisa Greco; Ariel Martínez Bordaisco (por la quinta); Viviana Dirolli; Julio Pasqualín; Claudio Rossi (por la segunda) Claudio Frangul; Agustín Maspoli; Valentín Miranda; Érica Revilla; y Vanesa Zuccari (por la cuarta).
Los intendentes que estuvieron en Mar del Plata fueron Javier Andrés (Adolfo Alsina); Javier Olaeta (Arrecifes); Emilio Cordonnier (Ayacucho); Esteban Reino (Balcarce); Daniel Cappelletti (Brandsen); Víctor Aiola (Chacabuco); Raú Reyes (Coronel Dorrego); Nahuel Mittlebach (Ameghino); Ramón Capra (General Alvear); Osvaldo Dinapoli (General Belgrano); Martín Randazzo (General Lamadrid).
También José Rodríguez Ponte (General Lavalle); Edgardo Battaglia (General Arenales); Arnaldo Harispe (Lezama); Salvador Serenal (Lincoln); Juan José Firamonti (Lobería); Gonzalo Peluso (Magdalena); José Castro (Monte); Guillermo Pachecho (Pellegrini); Maximiliano Suescun (Rauch); Román Luján Bouvier (Rojas), Gustavo Notararigo (Saavedra); José Luis Salomon (Saladillo); Alejandro Federico (Suipacha); Miguel Ángel Lunghi (Tandil) y el citado Miguel Fernández (Trenque Lauquen).