La vuelta de Mauricio Macri a la Argentina partió las aguas cambiemitas y, si bien saben que no podrán frenar su recorrida de campaña para estas elecciones 2021, algunos lo rechazan y otros lo invitan a participar de la carrera hacia las urnas. En el PRO larretista prefieren que no tensione las internas y el radicalismo ya lo acusó de "funcional al kirchnerismo". En esa delgada línea deberá moverse el ex presidente, una figura que prefirió no opinar después del cierre de listas y que estuvo fuera del país casi un mes y medio.
Las participaciones de Macri no serán caprichosas sino consensuadas con la mesa nacional de la campaña y sus viajes se terminarán de delinear en acuerdo con Horacio Rodríguez Larreta. Refugiado en Acassuso, donde cumple el aislamiento obligatorio de siete días, el jefe del PRO tiene la intención de recorrer el territorio argentino y mostrarse en las provincias antes de las PASO.
El presidente de la UCR nacional, Alfredo Cornejo, ya salió al cruce y aseguró que el ex "varado" será funcional al kirchnerismo si tiene una participación activa en la campaña. Desde el partido centenario entendieron que el Frente de Todos critica los cuatro años de gobierno macista pero nunca hablan de los 12 años en los que gestionaron Néstor y Cristina Kirchner. Con la aparición de Macri, esa crítica dejará de estar dirigida a un fantasma político para hacerse carne en el cuerpo del dirigente PRO.
Al Frente de Todos, analizaron desde la UCR, le conviene polarizar con Macri, así como al macrismo le convino polarizar con Cristina, y una reaparición haría más fácil la tarea. Algo así como el enemigo perfecto. Esta línea fue reforzada el precandidato a diputado nacional por el Chaco, del FdT, Juan Manuel Pedrino en El Destape Radio: "A nosotros electoralmente nos conviene que Macri se de una vuelta, así los que son de memoria frágil se acuerdan de lo que hizo" en su gobierno. "Ojalá que se haga cargo de alguno de los daños que hizo".
Su "funcionalidad al kirchnerismo" no será el único problema que deberá afrontar el dirigente viajero. Desde el PRO nacional algunos dirigentes se mostraron sorprendidos por el regreso del ex presidente de Boca y esperarán su decisión para acoplarlo a una campaña nacional que hoy tiene la cara visible de Patricia Bullrich, presidenta del PRO, y Eduardo Macchiavelli, secretario general del partido. Ambos concentrados en recorrer el país, bajar un discurso unificado y plantar banderas amarillas en distintos pueblos.
Con ese contexto, un sector del PRO teme que Macri tome posición explícita por precandidatos propios. Es que en algunas provincias, como Córdoba y Santa Fe, tienen referentes en distintas boletas y un apoyo podría enojar a algún sector. Sin embargo, no se descarta que el recién llegado pueda sacarse una foto con Federico Angelini, su nombre para el Senado por Santa Fe, y la nómina que encabeza Gustavo Santos para Diputados por Córdoba.
En diálogo con El Destape, un precandidato resaltó que en la PASO se tiene que fortalecer el núcleo duro y no convencer a los del medio, a aquellos que no tienen una postura tomada. En ese camino, la figura de Macri sumaría puntitos a la boleta que decida apoyar. Restará saber si eso perjudicará o no el camino hacia las elecciones generales de noviembre, a menos de dos años de finalizado su gobierno.
Todavía se mantiene en incógnita la postura de Elisa Carrió, de la Coalición Cívica. La dirigenta estuvo muy enojada con Macri pero mostró un acercamiento cuando avaló el falso título de "persecución kirchnerista" contra el ex presidente por la causa Correo. Concentrada en hacer campaña junto a Diego Santilli en la costa y María Eugenia Vidal en la Capital Federal, decidió no opinar sobre el regreso de su aliado y guardó un perfil bajo. Terminada la batalla con el radicalismo, se declaró una suerte de paz temporaria que incluyó la desaparición mediática de su principal contrincante, Gerardo Morales. Desde la UCR lo describen como un gobernador propio y dirigente importante, pero sin ponerle medallas en el pecho, con pretensiones presidenciables para el 2023, las mismas que podrían tener Martín Lousteau o el propio Alfredo Cornejo.
En Buenos Aires también analizaron la posibilidad de sumar a Macri a la campaña pero con salvedades. Al tener mejor imagen en el interior productivo, podría sumarse a la cruzada de su primo, Jorge Macri, para lograr que Diego Santilli comience a pisar fuerte en aquellos distritos donde el radicalismo está mejor. El intendente de Vicente López estuvo ayer en Ezeiza y en los próximos días estará en San Pedro, San Miguel del Monte y Luján con foco en la economía y la seguridad. Dos ejes en los que también se empezó a meter Facundo Manes que, hasta hace unas horas, sólo estaba concentrado en la educación y la juventud.
La economía, analizaron desde el espacio PRO, no fue un éxito durante la gestión de Cambiemos pero es uno de los temas de la campaña. Sin embargo, lejos de diferenciarse del gobierno que hicieron durante cuatro años en la Nación y la Provincia, la intención es hacer más o menos lo mismo. Así lo aseguró María Eugenia Vidal, quien sostuvo que volvería a hacer lo que ya hizo.
La precandidata a diputada nacional por la Ciudad aseguró en TN que le pidió "a Mauricio ( Macri) que me acompañe en la campaña cuando termine su cuarentena, mis equipos se están comunicando con los suyos para coordinar agendas y que pueda sumarse”. Pese a haberse distanciado durante un año y medio, volverán a mostrarse juntos en un terreno en el que es difícil, si no imposible, negarle la presencia al hombre del PRO, un distrito que le dio inicio a su carrera política.