El factor libertario, un problema para Juntos en Buenos Aires

Como en 2021, volvió a la mesa la posibilidad de sumar al ala más liberal del mapa político argentino, particularmente a José Luis Espert que el año pasado había pedido una gran PASO. Las negociaciones están verdes pero es una chance abierta a la que algunos retrucan la incorporación, completamente vetada, de Javier Milei.

12 de diciembre, 2022 | 23.56

Donde hubo fuego, cenizas quedan y donde hubo negociaciones, los puentes también. Están verdes, recién se empezaron a comprar algunos materiales, pero la posibilidad de sumar al liberal José Luis Espert a Cambiemos en Buenos Aires será uno de los grandes condimentos para la elección del 2023. El diputado de Avanza Libertad se empezó a consolidar en territorio bonaerense y se mostró como un problema, así como también Javier Milei, para un Juntos por el Cambio que sufriría una filtración mucho mayor de votos que el Frente de Todos en manos de la extrema derecha. Sumar una opción de este estilo a las filas de la alianza podría permitir contener las voluntades de aquellos que, de otra forma, optarían por una propuesta ajena, perjudicando a la coalición opositora. Pero, aún, el acuerdo está lejos.

En el territorio más poblado del país, Axel Kicillof se mantiene en un buen nivel de intención de voto, arriba, pero lo curioso sucede en las filas de la oposición. Cambiemos empezó a evidenciar las consecuencias del golpe de la existencia de un espacio aún más extremo, como el de los libertarios. Espert les sacaría unos seis de cada diez votos mientras que tan sólo uno de cada diez sería del Frente de Todos. O sea, el más perjudicado sería el frente opositor. Quien aún no definió su candidato para la provincia, pero dijo que lo hará y tendrá presencia en los 135 municipios, es Javier Milei, otro de los grandes desafíos para Cambiemos.

La discusión ya se había dado en 2021 y quedó en la nada ante la negativa de Juntos. Espert no le había cerrado las puertas a sumarse a la alianza si le garantizaban una gran PASO en la provincia. Eso no sucedió y nunca se incorporó. Ahora, la charla podría darse nuevamente por una cuestión estratégica, en un distrito que no tiene balotaje.

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Un escenario de unidad está en pañales. La negociación pasaría nuevamente por los mismos términos y el PRO, o una parte del PRO, no tendría inconvenientes en incorporarlo garantizando esa interna bonaerense para que pueda presentar su lista y dejar los votos dentro de la alianza, no fuera. Algo así se hizo en 2021 con Ricardo López Murphy en la CABA, tenerlo adentro para contener. Por el momento, la incorporación se planteó tan sólo una posibilidad. El año pasado, la resistencia estuvo marcada por los otros socios del macrismo.

La mayoría de los votantes de Espert son anti kirchneristas, por eso el “robo” de votos sería mayor para Juntos por el Cambio. Alguno, tal vez, pueda haber optado por el FdT en 2019 y hoy, desencantado por la política, empezó a ver con buenos ojos este tipo de opciones “novedosas”. El diputado llegó, en ese escenario, a las dos cifras en las encuestas. Según qué se mire, puede estar entre el 10 y el 14%, dependiendo de los contrincantes elegidos para la comparación.

Espert decidió, por el momento, ir con boleta corta. O sea, local. Por lo tanto, el candidato presidencial que pueda apoyar Avanza Libertad debería darle las garantías de que acompañará en un 100% la reforma total que él quiere hacer en la provincia, entre las que se encuentra, por ejemplo, la autonomía municipal y, a nivel nacional, cambios en el Código Laboral, la apertura al comercio, modificaciones en el Código Penal entre otras. Por lo tanto, podría secundar a Milei o algún referente de JxC.

De sumarse a un gran armado bonaerense, se consolidaría como una de las opciones liberales de Juntos por el Cambio, algo que chocaría con otras propuestas también más combativas que ya integran la alianza, como las de Patricia Bullrich, con Javier Iguacel y Joaquín de la Torre, o la de Cristian Ritondo, hombre de María Eugenia Vidal que se transformó en uno de los dos nombres más fuertes para la provincia por el PRO, junto a Diego Santilli.

Un acuerdo para sumar a Espert podría beneficiar al candidato de Horacio Rodríguez Larreta, Santilli, al capturar votos duros dentro de la PASO de Juntos por el Cambio sin dárselos a sus compañeros de partido. Así, debilitaría a las otras propuestas amarillas que, por ahora, mostraron jefes políticos separados pero tejieron puentes que podrían derivar en un gran armado para el núcleo duro. La forma de erosionarlo, desde el bando más blando, sería presentar otra opción igual o más confortativa.

Por eso, algunos se preguntan por qué no sumar a Milei en Buenos Aires, el verdadero ladrón de los votos que le huye, a velocidad de la luz, a las palomas de Cambiemos. Hasta ahora, las mediciones locales del diputado de La Libertad Avanza no se plasmaron en ningún lado porque no definió candidato, pero según dijeron desde su equipo a Infobae, planean tener representación total, boleta larga, presidencial, bonaerense y de intendentes. También reconocieron que tuvieron invitaciones de JxC pero que, por ahora, están bien posicionados solos.

Sin esta opción en el mapa, Espert marcó un gran mes para cerrar el año de mediciones. Se ubicó, según el escenario, arriba o abajo del PRO pero aún con un panorama cargado de indecisos. Si el macrismo llevara a Ritondo, el liberal podría superarlo por casi tres puntos pero si los amarillos optaran por Santilli, quedaría debajo de éste por unos catorce. Otro dato interesante es que en el primer escenario, el número de indecisos es mayor que en el segundo.

La explicación de esto radicaría en que los votantes más extremos de Cambiemos no estarían del todo atraídos por las opciones presentadas en la provincia y podrían optar por una propuesta liberal, que le restaría más votos al ala dura del PRO que a la blanda. Por otro lado, respecto los que aún desconocen cómo elegirán, quedó en evidencia que los votantes de Santilli no se sentirían representados por Ritondo. Por eso, la filtración de voluntades podría convertirse en un problema para una provincia en la que, según el sondeo, tendrá una batalla electoral más o menos pareja pero que no tiene segunda vuelta.

En ese complejo escenario electoral bonerense, este fin de semana Ritondo fue protagonista de un revuelo por un supuesto viaje con funcionarios judiciales a Miami en 2017, cuando aún era ministro de Seguridad bonaerense. Según la nota publicada por Buenos Aires 12, él y su jefe de gabinete, Marcel Rochetti, organizaron el viaje con el fiscal Sebastián Scalera antes de detenciones rimbombantes como la del sindicalista Juan Pablo “Pata” Medina, Jorge Castillo, conocido como “el rey de la Salada” y el líder de la barrabrava de Independiente, Bebote Álvarez.

El diputado negó haber viajado a Miami con el fiscal. La foto que ilustró la nota fue tomada por el equipo del propio Ritondo hace varios años y, según le dijeron a El Destape, no fue en Miami. Pero la foto existió. Esto fue atribuido a los vínculos que un ministro de Seguridad, como auxiliar del Poder Judicial, debe tener con determinadas figuras. Incluso, se dijo que el ex funcionario de Vidal también tuvo fotos con miembros de la Justicia no concebidos como cambiemitas, y llamados constantes con personas identificadas con el actual oficialismo que tuvieron custodia policial durante los años de JxC en Buenos Aires. O sea, relaciones en todas las bandas.

Ritondo ya había denunciado a Castillo en tres oportunidades, una de ellas por las declaraciones que volvieron a salir a la luz este fin de semana. Según lo publicado, “el rey de la Salada” acusó al ex ministro de haberse querido quedar con el negocio y la recaudación de los puestos callejeros.

La presentación judicial de Ritondo se hizo en junio de 2020 y, luego de la declaración del hombre de los puestos callejeros, quedó archivada por falta de pruebas para poder sostenerla. Según publicó el diputado en su momento, Castillo nunca formuló una denuncia, sólo manifestó los hechos al ser indagado y todo quedó en la nada. “El rey de la Salada” fue detenido en 2017 pero otras 38 personas recién sufrieron el mismo destino en abril de este año. Según el argumento para intentar desmentir la publicación, la denuncia se inició en la gestión de Daniel Scioli y terminó de cerrarse en la actual, de Axel Kicillof, no en la de Vidal.