Matías Yofe, militante de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, fue el hombre que encabezó la manifestación que impidió cumplir con una orden judicial: que el empresario Lázaro Báez cumpla la prisión domiciliaria en un barrio privado de Pilar. El exempleado municipal de ese distrito celebró la violencia de un grupo de vecinos y luego avaló las protestas callejeras de la policía bonaerense.
Actualmente presidente de La Pilarense, Yofe usó las redes sociales para narrar, minuto a minuto, las agresiones contra el móvil del Servicio Penitenciario. Después de varios intentos, Báez no pudo ingresar a su domicilio y el militante de Juntos por el Cambio celebró la actitud de los vecinos. "Hoy hicimos historia en Pilar! Aunque nos quisieron llevar puestos, nos agredieron físicamente, no pudieron! No nos van a pasar por arriba! Hoy duermo tranquilo,se que ese delincuente duerme en la cárcel otra noche más", aseguró en su cuenta de Twitter.
El joven dirigente opositor advirtió que se manifestarán "las veces que sea necesario" porque no quiere "reformas que sirvan para lograr impunidad, queremos que nuestro sistema judicial actúe como debe y que los delincuentes paguen por sus delitos". Por supuesto, una cosa no tiene que ver con la otra. Báez seguirá detenido, pero en su domicilio dado que ya pasaron más de cuatro años desde la primera vez que ingresó a la cárcel y que, claro está, el reordenamiento de la Justicia federal aún no fue aprobado por el Congreso.
Yofe se esmeró en amplificar el circo en las puertas del country. Junto a otros vecinos, se tiró en el asfalto, frente al móvil de traslado, para impedir su avance. "Entre todos los vecinos de Pilar hicimos justicia", aseguró orgulloso. Acto seguido, manifestó su "solidaridad con los agentes" de la bonaerense "que, además de poner el pecho a las balas, hoy tienen que marchar para reclamar lo que es justo", y les mandó "un especial abrazo".