Después de que Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich fumaran la pipa de la paz en un bar de Palermo el domingo a la tarde, la mesa nacional de Juntos por el Cambio se reunirá de manera virtual a las nueve de la mañana para empezar a apurar un renunciamiento similar al de la presidenta del PRO en la Ciudad pero, esta vez, en la provincia de Buenos Aires. En pos de la unidad, el objetivo es evitar una interna PRO en el territorio bonaerense con la declinación de la candidatura de Jorge Macri, intendente de Vicente López, para darle vía libre a una PASO entre el larretista Diego Santilli y el radical Facundo Manes. Para eso, el jefe de Gobierno se encontrará con el primo este mediodía en la Capital Federal, de forma privada.
Durante el rato que compartieron para la foto, Larreta y Bullrich sólo charlaron de cómo se manejará el partido de acá hacia el futuro, no hubo demasiada rosca y buscaron mostrar que el espacio continúa unido pese a los chispazos. Para la presidenta del PRO la reunión fue muy positiva, su relación con el jefe de Gobierno quedó en buenos términos y ahora podrá concentrarse en el recorrido hacia el 2023. Aseguró que entendieron "que la fuerza del cambio está en la unidad. Necesitamos estar juntos para defender la República y terminar con esta decadencia que nos roba el porvenir. Queremos construir un país en el que progresar sea la razón de cada argentino".
En ese camino, la ex ministra - y sus compañeros - apunta a que la unidad de la CABA se traslade a la provincia. Esto implica, básicamente, que Jorge Macri se baje de la puja electoral de este año y se concentre en lo que verdaderamente le interesa: competir por la gobernación en 2023. El encuentro del porteño con el primo, el tercero en una semana, podría encarrilar ese objetivo dado que la decisión de Bullrich cambió el escenario. Antes del cara a cara con Larreta, el intendente se verá con Emilio Monzó y el consenso bonaerense podría ser más caro que el capitalino.
Después de que Facundo Manes lanzara formalmente su carrera política bajo el sello de la UCR, Macri primo se reunió con Bullrich, también en Palermo. El intendente le manifestó su intención de continuar peleando en estas elecciones aunque eso lo lleve a enfrentarse a Santilli si, finalmente, confirma oficialmente su desembarco en la provincia. En los hechos ya ocurrió, falta el pronunciamiento explícito y entienden que el larretismo considera que Mauricio es el único que puede "ordenar" al jefe comunal.
En el mientras tanto, el primo le dio la bienvenida a Manes, con quien teje una alianza por lo bajo, en la localía bonaerense, para contentar al radicalismo e intentar poner nervioso al larretismo. "Es una buena noticia contar en nuestro espacio con personas que tengan una mirada humana y comprometida. Es fundamental que cada vez seamos más voces de la provincia las que representemos a los bonaerenses", dijo en sus redes sociales. Para él, el neurocirujano es una figura importante, no sólo porque tiene la característica celebrada por el mundo cambiemita, la de ser un outsider de la política, sino porque no posee responsabilidad de gestión en plena pandemia.
Ese gusto por los personajes de la sociedad civil que de un día para el otro se vuelcan a la arena política llevó a especular con una propuesta concreta al cantante macrista El Dipy. Si bien no se aseguró la existencia del ofrecimiento, en declaraciones radiales el vicepresidente del PRO, Federico Angelini, deslizó que el músico tiene llegada en un sector importante del conurbano, como es la tercera sección electoral. Incluso el diputado Fernando Iglesias, hace unas semanas, consideró que no sería mala idea sumarlo al armado. Al menos ya tiene la foto con Mauricio Macri.
Renunciamientos
Más allá de la danza de nombres y las peleas mediáticas, el objetivo es la unidad. "Dejar la apetencia de un cargo para seguir escuchando a cada ciudadano, esté donde esté, va a ser mi forma de demostrar que estoy convencida de que la construcción de una transformación fundamental se realiza también con renunciamientos. Éste es el mío", dijo Bullrich en su carta. Concepto aplicable al presidente del PRO provincial, Jorge Macri.
La semana pasada, Macri primo y Larreta se vieron las caras en dos oportunidades. Eso no sirvió para que el intendente dejara de lado sus intenciones de competir pero con el renunciamiento de Bullrich la realidad cambió y el encuentro de este mediodía podría traer novedades de unidad PRO en la provincia, tal vez una más cara que la de la Ciudad. Antes, el jefe comunal mantendrá otro café importante, en este caso con Emilio Monzó, un peronmacrista que buscará jugar dentro de la alianza pero con su boleta. Habrá que ver por qué camino los llevan las negociaciones. Para todo eso, será clave terminar de definir los pisos del sistema D'hont para saber cuántos dirigentes podrá colar el perdedor de la interna en la lista ganadora.
"Estoy seguro de que se logrará armar una propuesta de equipo con lo mejor que tenemos y que todos trabajaremos desde donde nos toque", dijo la semana pasada Mauricio Macri en una carta que marcó un poco el rumbo de los renunciamientos, aunque no fue lo único. Elisa Carrió bajó su candidatura justamente por el "fracaso de la unidad" en la provincia y lo de la Ciudad tuvo un trabajo fino de Horacio Rodríguez Larreta que se mostró como el dueño de la lapicera del 2021. Primero le ofreció el tercer lugar de la lista a Bullrich y luego sellaron la baja total, algo que generó enojo en el ejército tuitero del ala dura que se quejó de una decisión a las escondidas, en escritorios privados.
Pese a los chispazos, lo cierto es que el PRO se comenzó a ordenar el fin de semana, a 20 días del cierre de listas. Todavía resta la confirmación de la candidatura de una María Eugenia Vidal que esperaba, como ocurrió, la ausencia de Bullrich tanto en la interna como en la lista que ella podría encabezar. Cerca de la ex gobernadora "orgullosamente bonaerense", resaltaron algo: Vidal como Bullrich están en la misma línea, que es la de trabajar para la unidad del espacio. Sin embargo, el lanzamiento no será decidido por ella sino gestionado por las negociaciones del jefe de Gobierno para lograr una lista unificada en su totalidad.
El resultado de la estrategia se verá con el tiempo. Hoy, Larreta se mostró como el gran armador del PRO en territorio bonaerense y la Capital Federal pero Bullrich tendrá más tiempo para recorrer el país, tejer alianzas, plantar banderas amarillas en distintos distritos y hacer campaña presidencial con dos años de anticipación. Lo mismo para un Jorge Macri que ya no puede reelegir en Vicente López.