Patricia Bullrich repetirá escenario de triunfo para esperar los resultados de una elección difícil para Juntos por el Cambio. A diferencia de las PASO, en esta oportunidad no habrá divisiones sino un único ámbito para todos, compartiendo las expectativas con la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, una con chances de triunfo en primera vuelta y la otra con la dificultad de encontrar éxito en la polarización con el kirchnerismo.
La candidata de la alianza tendrá su búnker en Parque Norte, el lugar que eligió junto a su eventual jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta para jugar en una cancha neutral en las PASO. Para el 13 de agosto, el jefe de Gobierno había estipulado una espera de resultados en el tradicional predio de Costa Salguero pero Bullrich consideró que eso sería poco austero y se negoció otro escenario.
Esa escenografía prácticamente no se utilizó. Cada equipo siguió el conteo en oficinas alejadas y separadas de Parque Norte y apenas se acercaron para mostrar unidad federal tras la llegada de los primeros datos oficiales irreversibles. En este caso, sin esa tensión, tal vez se pueda mostrar un poco más de convivencia.
En principio, compartirán predio los candidatos nacionales, de la CABA y de la provincia de Buenos Aires. En estos casos, todos elegirán gobernantes el 22 de octubre. La Ciudad, a diferencia del territorio bonaerense, despegada en lo físico de los cargos a nivel país. Sin embargo, no será con boleta electrónica sino con boleta papel separada de los nombres presidenciables.
En la Capital Federal, Bullrich recuperó algo de terreno, lo que generó cierta expectativa aunque no es el único territorio en el que tiene que crecer para igualar performances de otros tiempos. Sin embargo, los números todavía no acompañan al candidato local, Jorge Macri, para ganar en primera vuelta. Si quisiera lograrlo, debería conseguir la mitad más uno de los votos y, según varias encuestas, está entre dos puntos y medio y cuatro de lograrlo.
Hacia adentro, por el momento, manejan cifras menores a la hora de pensar en una diferencia con ese requerimiento pero todavía fuera de una victoria absoluta el 22 de octubre. Sin embargo, ven una tendencia creciente que podría lograr el empuje en esta semana. Pero reconocen un gran desempeño de Leandro Santoro, a quien tienen en segundo lugar con chances de balotaje.
Macri definió que aprovechará los últimos días de campaña para recorrer la ciudad. El martes empezará por la zona sur de la CABA con foco en sus propuestas para crear un Mercado Concentrador de Alimentos e impulsar, en la Villa Olímpica y en el Autódromo, un polo educativo y formativo en salida laboral rápida, que incluyan los oficios tradicionales y la capacitación tecnológica.
En el sur, el radicalismo que quedó afuera de un armado de gobierno pesa fuerte, como en el oeste de la Capital. Dos sectores geográficos en los que también se concentró Santoro. Hacia el oeste, Macri viajará el miércoles para impulsar otra propuesta, la construcción del Viaducto del Ferrocarril Sarmiento entre los barrios de Caballito y Liniers.
El último día lo dejará para un territorio amigable, el norte. Allí hablará de la “recuperación” de la costa del Río de la Plata “para el uso público” y buscará impulsar una modificación del Código Urbanístico para, según se comunicó, “preservar la identidad de los barrios” en la zona.
Néstor Grindetti también estará el domingo en Parque Norte. El candidato a la gobernación bonaerense hará su cierre en el microestadio de Lanús, la tierra que comanda en la provincia, el jueves. El intendente tiene sus mesas testigo en su municipio, donde también votará, por lo que se espera que esté allí hasta tarde para trasladarse al búnker cuando haya una tendencia.
En Buenos Aires, será ganador el candidato que consiga un voto más. Con esa premisa, Grindetti buscó polarizar frente a Axel Kicillof al asegurar que Juntos por el Cambio es la única fuerza que puede ganarle al kirchnerismo, para intentar evitar una pérdida de votos en manos de La Libertad Avanza y Carolina Píparo.
En principio, las encuestas lo mostraron en segundo lugar pero por debajo del oficialismo, con un porcentaje más cómodo. Para el equipo de Grindetti, los últimos días mostraron una polarización más notoria con kicillof y “la performance electoral de Píparo se está desinflando, producto de su falta de experiencia, equipo para gobernar y la ven con menos posibilidades de ganar ", según dijo su jefe de campaña provincial, Adrian Urreli.
Con foco en el interior de la provincia, donde esperan recuperar muchos votos perdidos en manos de los libertarios e, incluso, de Unión por la Patria, poniendo en riesgo algunos municipios, además de la apelación al voto útil, buscarán remontar para recuperar la provincia.
Ellos, al igual que Bullrich, se llevarán los focos de atención. Patricia se encargó de encontrar, un poco tarde, el tono para encarar la campaña. Al clásico antikirchnerismo se le sumó, producto de la corrida bancaria y cambiaria, el concepto de la “responsabilidad” frente a un gobierno irresponsable y un candidato igual de problemático, en referencia a Javier Milei.
Patricia tendría dos cierres, uno en el interior del país, en Córdoba, donde tiene que recuperar varios cientos de miles de votos que se fueron para las filas libertarias. El jueves lo hará en Lomas de Zamora, tierra de Martín Insaurralde, a quien usó para golpear al Gobierno por “corrupción”, y luego se trasladará a Lanús para estar con Grindetti.
Según las encuestas, Bullrich corre de atrás en la carrera presidencial. A nivel general, la ubicaron en tercera posición aunque no faltó el sondeo que la introdujo en la segunda vuelta. Esa es la aspiración de la oposición, que la mala situación económica, la suba del dólar blue, la inflación y la corrupción tiren abajo a Sergio Massa para permitir una balotaje entre Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza.