Arde la interna entre Macri y Bullrich y se esperan contraofensivas

En ausencia del bullrichismo, Macri delineó una estrategia para recuperar la identidad del PRO, pero la ministra de Milei no quiere que la desplacen del partido.

26 de mayo, 2024 | 00.05

El bullrichismo prepara la contraofensiva frente al “golpe de Estado” impulsado por Mauricio Macri en el PRO bonaerense, desde la silla nacional. La desconfianza está a flor de piel en el partido amarillo. Los unos y los otros se miran mutuamente con recelo, de un lado porque consideran que quieren entregar la fuerza y del otro porque entienden que los quieren expulsar del espacio.

Esta semana, el sector bonaerense de Patricia Bullrich pensará una medida para responder la decisión de Mauricio de vaciar el partido para quitarle poder a su actual conducción, vinculada a la ministra de Seguridad, y apurar la llegada de un leal, Cristian Ritondo, a la máxima silla del espacio en la provincia, como anticipó El Destape el 19 de marzo.

La decisión fue tomada en la reunión de mesa chica que convocó el presidente amarillo, sin la presencia del bullrichismo para no aguar los planes. Esa será la dinámica que adoptará Mauricio en el futuro más cercano, encuentros reducidos con dirigentes de su confianza, sin personas allegadas a la funcionaria de Javier Milei para no entregar la estrategia.

Macri desconfía de aquellos que, como Patricia, quieren entregar, en forma ciega, la voluntad del PRO a las necesidades de La Libertad Avanza y, con la intención de no mostrar más cartas que las necesarias, los dejará fuera de las discusiones más finas. El grupo selecto en el que cree tiene figuras llamativas, como la de María Eugenia Vidal.

La diputada habla con Mauricio bastante seguido, “son 20 años de relación”, dijo en una entrevista con LN+, y salió a defenderlo ante la pretensión bullrichista de jubilarlo. Como el resto de los presentes en las oficinas de Macri, difundió el mismo mensaje, el que reza la necesidad amarilla de mantener una identidad.

Por eso, se diferenció de Bullrich, con quien casi compite en una interna feroz en 2021 pero, por un acuerdo con el larretismo, evitó esa pulseada. “No hay que discutir ni la fusión ni la coalición, no creo que nadie nos pida tanto. Nadie nos pide que desaparezcamos, el PRO es un partido muy sólido que tiene 20 años”, sostuvo la ex gobernadora.

En el bullrichismo aseguran que ellos nunca plantearon, como opción, la fusión con La Libertad Avanza pero no es la percepción que tiene el resto del partido. “Creemos que hay que acompañar un cambio profundo sin especular”, sostuvo una fuente de este sector. Los cercanos a Patricia consideran que Macri extorsiona, presiona y condiciona al gobierno o que al menos quiere hacerlo, y ese es el límite que le quieren poner desde la mesa de conducción amarilla, intención que naufragará si nunca los convoca a participar.

La decisión de Macri de vaciar el consejo directivo del PRO de Buenos Aires fue leída como una “un golpe de Estado dentro del partido”, merecedor de una réplica. Lo cierto es que los dos sectores en pugna protagonizaron movimientos llamativos porque, a la contraofensiva de Mauricio le antecedió un acto de Patricia. Un acto planificado hace tiempo en el que estuvieron halcones amarillos y libertarios.

En este caso, la respuesta bullrichista no incluiría la presencia de dirigentes de La Libertad Avanza. “Somos PRO y vamos a defender eso”, sostuvo un dirigente de la tribu. La pelea ya no pasa, únicamente, por el vínculo con el gobierno sino por quién representa la identidad del partido. Lo que ven es que Macri los quiere expulsar, como hizo con otros. Una suerte de retiro voluntario.

En el caso bonaerense, esperan que Néstor Grindetti convoque a la asamblea para designar el nuevo consejo directivo, tiene que ser dentro de los próximos 60 días. Esperan, como ocurrió con Mauricio a nivel nacional, que haya una lista única encabezada por Ritondo, por lo que no habría espacio para una compulsa pese a que hay resistencias mínimas. Se apuntó directamente hacia los bullrichistas Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, y Fernanda Hurtado, de Capitán Sarmiento.

El nombre de Ritondo se conoce hace tiempo y siempre formó parte de los planes de Macri. No sólo por conocer la provincia y el Congreso, sino también por ser una persona leal que antepone el partido a los intereses personales. El año pasado, decidió abandonar la potencial interna PRO por la gobernación, que terminó siendo protagonizada por Diego Santilli y Grindetti.

El año pasado, Ritondo fue muy leal hacia Vidal, manteniendo su posible candidatura en su potencial lista presidencial hasta que la ex gobernadora se bajó de la contienda y él pudo migrar hacia el sector de Bullrich. Mauricio fue quien entusiasmó a la diputada a arriesgarse a esa carrera electoral cuando ella podría haber pisado en la CABA. Cuando se dio cuenta, fue muy tarde y Jorge Macri ya era el número puesto. El mandatario capitalino será el titular del PRO en la Capital Federal, también este año, parte de los planes de Mauricio.

Horacio Rodríguez Larreta fue una de las personas que estuvo allí cuando Macri le vendió espejos de colores, pero no funcionó. La relación no volvió a ser la misma. Hablan en forma esporádica y, después de la reaparición de María Eugenia en 2021, se alejaron un poco. Ella explicó que el ex jefe de Gobierno “está haciendo su propia autocrítica y su duelo”, “se está tomando un tiempo que me parece razonable, yo también me lo tomé, se lo tomó Mauricio en su momento”.