El juez Sebastián Casanello desestimó este lunes la denuncia contra su colega de Comodoro Py Sebastián Ramos que había realizado la presidenta de la comisión de Juicio Político, Carolina Gaillard, luego que una filtración expusiera los vínculos de Ramos con el ministro porteño Marcelo D’Alessandro. En el Congreso, en el marco del proceso que se les sigue a los cuatro ministros supremos, el magistrado que concurrió como testigo había dicho que no tenía una relación sistemática con el funcionario de la Ciudad. Casanello basó su resolución en un dictamen del fiscal Guillermo Marijuan, quien consideró que no había delito. El cierre formal del caso fue por “falta de impulso fiscal”.
El pasado 13 de marzo, Gaillard denunció en Comodoro Py a Ramos para que se lo investigue por la posible comisión del delito de falso testimonio durante la audiencia del 23 de febrero que se desarrolló en la comisión de Juicio Político. Fue la primera sesión con testigos que tuvo el proceso que les sigue a los cuatro cortesanos. Ramos había sido el primer en declarar durante aquella jornada. La comisión lo había citado para interiorizarse de los motivos que lo llevaron a cerrar de forma exprés en plena feria y como subrogante dos denuncias que se habían realizado contra D’Alessandro y Silvio Robles, mano derecha del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, tras una filtración de supuestos chats que los exponían coordinando maniobras político-judiciales que beneficiaban a JxC.
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Aquel 23 de febrero, el presidente del bloque del FdT, Germán Martínez, le preguntó al juez Ramos: “Además de conocerlo, ¿hay algún vínculo que usted tenga sistemático con Marcelo D’Alessandro y Silvio Robles?” El juez respondió bajo juramento de decir verdad: “No, señor”. Minutos después, se difundió la tercera filtración de chats del celular de D’Alessandro que comprometió al juez Ramos. Allí aparecieron 56 intercambios entre Ramos y D’Alessandro que muestran un trato muy familiar entre ambos. De hecho, lejos de la formalidad, el juez llama “Tano” al ministro porteño y hasta coordinan juntarse a comer en un club.
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En este contexto, a la luz de la filtración, Ramos nunca debió intervenir en la denuncia contra D’Alessandro y Ramos. Correspondía una excusación, tal como había hecho el fiscal Carlos Rívolo, por haber intercambiado chats con el ministro de Horacio Rodríguez Larreta.
Todo esto derivó en la extracción de los testimonios del juez ante la comisión y la presentación de una denuncia en los tribunales federales de Retiro por parte de Gaillard. Tras recibir la presentación, y tal como suele hacer de forma habitual, el juez Casanello delegó la investigación del caso en el fiscal interviniente, que fue Guillermo Marijuan.
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Marijuan postuló la desestimación "por considerar que no constituyen delito los hechos contenidos en la denuncia”. Con esa posición, el fiscal prácticamente sentenció la suerte de la instrucción y blindó a Ramos. ¿En qué se basó el fiscal para impulsar el cierra del caso?
Básicamente, en:
- Un aspecto conceptual, que pareció rebuscado para salir en auxilio del juez Ramos. Marijuan dijo que el delito de falso testimonio requiere “de la existencia de una oposición entre lo afirmado y lo que el deponente conoce como verdad, y no una divergencia entre lo aseverado y lo objetivamente verdadero. Es decir, requiere una discrepancia entre lo afirmado y lo sabido’”. Y agregó que “el falso testimonio debe incidir sobre algo sustancial”, que pueda desviar el curso de lo que se está investigando y no debe versar sobre cuestiones secundarias. Básicamente, sostuvo que si el testimonio falso que se denuncia no influye en la decisión del proceso “falta el elemento del perjuicio”. En esta línea, argumentó que el objeto del proceso en la comisión de Juicio Político por el que declaró Ramos es el presunto mal desempeño de los cuatro ministros de la Corte, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti y no el accionar de D’Alessandro. Pero lo cierto es que una de las cuestiones que se están investigando en el Parlamento es si hubo tráfico de información entre algunos de los ministros supremos, como Rosatti, y por ejemplo D’Alessandro. Un detalle para nada menor. Sobre todo si se tiene en cuenta que Ramos fue el juez que cerró la denuncia contra el ministro porteño y Robles.
- Para Marijuan tampoco surge de la denuncia de qué manera la respuesta de Ramos fue falsa. Entre otras cosas, menciona que la interpretación del término “relación sistemática” no es objetiva. “Para poder afirmar que el Dr. Ramos ha negado una verdad, debiera darse por cierto que el Juez guarda con Marcelo D’Alessandro un vínculo que él considera sistemático y no lo que se pueda inferir o concluir a partir de la existencia de unas supuestas conversaciones de whatsapp que fueran publicadas con prescindencia de la legalidad de su adquisición”, indicó el fiscal.
- Marijuan también hizo hincapié en los chats filtrados que son con los que se contrapone la declaración de Ramos en el Congreso. Sostuvo que las conversaciones, que surgen de medios periodísticos que se hicieron eco de la filtración, “no pueden ser incorporadas como prueba en ningún proceso penal sin dañar las bases constitucionales fundamentales que rigen su desarrollo”.
Este lunes, el juez Casanello se hizo eco del planto fiscal y confirmó la desestimación de la denuncia. El magistrado explicó que por “el principio acusatorio” en el proceso penal se exige que la investigación sea impulsada por el Ministerio Público Fiscal. Y como Marijuan postuló la desestimación de la denuncia, el magistrado sólo debe examinar los requisitos de razonabilidad y legalidad de la petición, que para él en este caso fueron satisfechos.
Al no haber querellantes, el caso será cerrado de forma definitiva.