Mientras que la Cámara de Diputados ratificó el veto del presidente Javier Milei al aumento a los jubilados, en las afueras del Congreso se producen incidentes por el violento accionar de la Policía contra los manifestantes que se pronunciaron en contra de la votación que profundiza la crisis que sufren jubilados y pensionados.
Los agentes de las fuerzas de seguridad de la ministra Patricia Bullrich avanzaron contra las personas que sortearon las vallas en las inmediaciones del Parlamento: utilizan gases lacrimógenos, escudos, armas en alto y camiones hidrantes.
Varios de los comerciantes que se encuentran sobre la calle Callao decidieron bajar sus persianas por las corridas y los enfrentamientos generados tras la votación.
El oficialismo y aliados consiguieron que haya menos de dos tercios, que hubiesen ratificado el voto a favor del expediente que había sido sancionado en las dos Cámaras. Los votos a favor del veto fueron 87, hubo 153 en contra 153 y 8 abstenciones que corresponden al bloque de Innovación Federal.
Movilización al Congreso
Las dos últimas semanas dejaron brutales imágenes que recorrieron las redes sociales y algunos medios de comunicación, en las que se observó a las fuerzas de seguridad reprimiendo a jubilados y otras personas que habían ido a apoyar las protestas en contra del veto del presidente Javier Milei a la reforma de la fórmula previsional. Este miércoles, mientras la Cámara de Diputados trató el veto del libertario, se produce una movilización frente al Congreso. Además de la columna de jubilados, hay movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos.
Mientras adentro del Congreso los legisladores nacionales definieron el futuro de los adultos mayores, en las calles se replicó la marcha de jubilados, pero con más apoyo: a la ya típica columna de adultos mayores y algunos dirigentes de izquierda, se sumaron el Frente Sindical, la Corriente Federal de Trabajadores, las dos CTA y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que tenían una actividad programada para el jueves, pero se pospuso con el objetivo de dar fuerza a la marcha del miércoles. Entonces, si bien la Confederación General del Trabajo (CGT) no se movilizó como central obrera, sí lo hicieron varios gremios importantes, como Camioneros o La Bancaria, que en un comunicado expresó la necesidad de marchar "para exigirle al gobierno nacional jubilaciones dignas y rechazar todas las políticas de ajuste implementadas".
Además, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció un paro el miércoles, por lo que se sumó a la movilización.